6 maneras de hacer que tu taza de café diaria sea más ecológica
El café es un estímulo necesario para la mayoría de nosotros. Según la Asociación Nacional del Café (NCA), el 62% de los estadounidenses toman una infusión caliente o fría cada día. Pero, como casi todo lo que hacemos en nuestra vida diaria, beber café puede tener un impacto negativo en el medio ambiente. Desde la forma en que se cosecha el grano hasta las tazas de un solo uso, las pajitas y las tapas para llevar que utilizamos, la típica taza de café puede tener un impacto ecológico sorprendentemente grande. Pero no es tan difícil tener un hábito de café más sostenible. Aquí tienes seis ideas fáciles y ecológicas.
1. Elija una marca de café ética
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A medida que aumenta la demanda de café en todo el mundo, también lo hace su impacto en el medio ambiente. Una de las mayores preocupaciones del sector es la deforestación, que se ve acelerada por el cambio climático y el aumento de la demanda mundial. La elección de una marca ética es un buen punto de partida para el viaje del café sostenible. Según la revista Smithsonian, merece la pena buscar granos de café con las siguientes etiquetas: Certificado de Comercio Justo, Orgánico de la USDA y Certificado de Respeto a las Aves
2. Traiga su propia taza
Según la NCA, el 48% de los consumidores diarios de café compran en cafeterías locales. Aunque esto es estupendo para los negocios locales, también significa que se utilizan y desechan diariamente millones de vasos de plástico y papel de un solo uso. Y lo que es peor, muchas instalaciones de residuos no pueden reciclar los vasos de café, por lo que acaban en el vertedero y tardan décadas en degradarse.
Para limitar la cantidad de vasos de un solo uso, algunas cafeterías te permiten llevar tu propia taza de café reutilizable. Sólo tienes que llevar una taza limpia y mantener la tapa. Puedes colocar la tapa una vez que el camarero te entregue la bebida preparada.
Averigua si tu cafetería favorita acepta vasos reutilizables. Si no es una opción, puedes intentar limitar el número de días que optas por el café para llevar a la semana. Además, comprueba si puedes prescindir de la pajita de plástico o de papel y utilizar en su lugar la tapa de un vaso para sorber. Cuanto menos plástico consumas, menor será tu impacto en el medio ambiente.
3. Prepara tu café sin electricidad
Casi todos los electrodomésticos requieren electricidad, incluida la cafetera automática. Puede consumir menos energía (y, con suerte, reducir la factura de la luz en el proceso) si prepara el café con un método de preparación manual. Hay diferentes tipos de métodos de preparación manual que puede considerar en función de su sabor y aroma preferidos.
Por ejemplo, los que disfrutan de un café rico pueden cambiar a una prensa francesa. También puede probar el método de vertido para obtener un sabor más ligero; este método le da más control sobre el sabor del café. También existe la Aeropress, que es perfecta para preparar una sola taza de café que puede llevarse a todas partes.
4. Reciclar las cápsulas de café
Las cápsulas de café son increíblemente cómodas, pero no todas son reciclables ni fáciles de eliminar de forma ética. Algunas empresas de café, como Nespresso, exigen que sus cápsulas se reciclen directamente en la fábrica. Y, según WIRED, la tasa de reciclaje es sólo del 25%.
Si aún no reciclas tus cápsulas de café, hacer ese esfuerzo extra puede ser muy beneficioso para el planeta. Si no estás seguro, consulta las opciones de reciclaje de tu marca preferida.
O, como alternativa, compre cápsulas de café reutilizables. Eso sí, asegúrate de que las que elijas sean compatibles con tu cafetera.
5. Consigue un filtro de café reutilizable
Haz que tu café matutino sea más ecológico cambiando a filtros de café reutilizables. Puedes encontrar filtros de tela o de acero inoxidable (que además son aptos para el lavavajillas) que se adaptan a todo tipo de cafeteras.
Basta con lavar bien el filtro de café en lugar de recurrir a un filtro desechable cada día. No sólo producirás menos basura, sino que también ahorrarás dinero al no tener que comprar filtros regularmente.
6. Reutiliza los posos del café
En lugar de tirar los posos del café, ¿por qué no utilizarlos para abonar tu jardín?
Los niveles de nutrientes en el suelo son absorbidos por las plantas a medida que crecen, y los posos que te sobran contienen algunos especialmente beneficiosos. Los posos de café incluyen minerales como el nitrógeno, el calcio y el hierro que optimizan el crecimiento de las plantas y favorecen su follaje. ¿Otro beneficio? Los posos de café atraen a las lombrices, que ayudan a que su jardín prospere. Sólo tienes que esparcir los posos en la tierra alrededor de tus plantas para aprovechar sus beneficios.