A Beyoncé le pega la llorera cuando escucha a Kanye West
Pobre Beyoncé, si al final va a resultar que es humana y todo. Porque ¿a quién no se le saltan las lagrimicas cuando escucha una canción que le toca la fibra sensible? Desde luego, y a pesar de lo que pudiera parecer, Beyoncé se pega una buena panzada de llorar como Dios manda, pero sólo en momentos muy concretos. ¿Que cuáles? Pues cuando le da por ponerse a escuchar ‘ Runaway ‘, una de las canciones del último disco de su amigo del alma, Kanye West. Beyoncé ha confesado que es escuchar las cuatro notas solitarias del piano que abren el tema para que se le pongan los ojos como boniatos y le entre un hipo que ríete tú de la dama de las camelias. El hecho de que cantara a grito pelado su dolor, su confusión y su ira, sin una letra escrita con anterioridad, fue algo conmovedor.