Adolescentes frente a adultos
La presión. Muchos dicen que los niños y los adolescentes no tienen experiencias vitales. Dicen que siempre se equivocan y que no saben lo que es la vida. Especialmente los adolescentes, que están constantemente presionados durante toda su vida. No pueden comportarse como niños ni como adultos. Están sometidos a esta presión para ser maduros y sabios, pero al mismo tiempo, no actuar como un adulto. La escuela también puede crear presión en los adolescentes. Están decididos a hacerlo bien en la escuela, pero surgen otros conflictos. Por ejemplo, los problemas familiares, los conflictos internos y la insistencia constante para que sean perfectos. Todo esto se suma a la pila de estrés que tiene un adolescente. Cuando empiezan a crecer y a madurar, se dan cuenta de que la vida no siempre va a estar controlada o salvada por sus padres. Que no hayan vivido tanto como un adulto no significa que no sepan de la vida. La edad de una persona no define su madurez, sino su sabiduría. Los niños ven constantemente cosas en casa que pueden afectar a su visión de la vida. Por ejemplo, si un niño crece con unos padres que se pelean y discuten constantemente, el niño crecerá y podrá copiar las mismas acciones que ellos. El futuro de un niño depende de sus padres. Los padres deben darles un buen ejemplo. Volviendo al tema de la presión, la mayoría de los adolescentes tienen conflictos internos que crean esta burbuja de presión a punto de explotar. La mayoría de los suicidas y depresivos se sitúan en torno a la adolescencia. Esto demuestra que los adolescentes lo tienen de una forma más compleja que los adultos. Los adultos no comprenden a los adolescentes, diciendo que están locos o que viven una vida de ilusiones. El delirio real aquí es que los adultos eligen tener "razón" en lugar de dejarse ganar por un adolescente. Un adolescente nunca se equivoca en lo que siente.