Aprende a controlar los "imprevistos" y "fallos" en tus relaciones sexuales
8 COSAS QUE "CORTAN EL ROLLO"
Todos nos ponemos nerviosos a la hora de tener relaciones sexuales, por mucha experiencia que tengamos, o por mucho que conozcamos a nuestra pareja. Ya si se trata de una relación esporádica la inseguridad se hace más grande.
Ellas se preocupan por si no están depiladas, o por si no tiene el cuerpo perfecto, o por si no se ha lavado el pelo, o por si su ropa interior no es apropiada... Ellos van más seguros, pero también se plantean dudas: si podrán desabrochar bien el sujetador, si sabrán satisfacer a la pareja, si no acabarán muy rápido, etc. Lo importante es pensar que en ese momento lo que importa es la otra persona y el momento que se está viviendo, y a disfrutar. A todos y todas nos puede pasar lo mismo.
Pero como a veces sí hay fallos o las inseguridades salen a la luz, lo mejor es conocer algunos trucos para convertir esos "imprevistos" en parte del juego, y que la excitación siga su curso. En definitiva, que no se corte el rollo...
1. Ante todo, comunicación y naturalidad
Lo primero de todo es ser sincero y natural, y si hay que decir a la pareja que está haciendo algo mal o que quieres hacer determinada cosa, no te cortes, con naturalidad y tacto se puede decir, y los dos lo agradeceréis: ¡piensa que sabiendo lo que os gusta podéis disfrutar mucho más!
2. Cuidado con las charlas post-sexo...
Nos referimos a los típicos temas de ex novios o ex novias, las comparaciones en el sexo... Hay que ser naturales y hablar de las preferencias, pero esos temas son delicados, y pueden cortar el rollo. Sobre todo cuando hayáis terminado, que es cuando sale hablar en la cama. No es ser mentirosos ni insinceros, simplemente es no armar complicaciones.
3. De noche, todos los gatos son pardos
Por las noches, con poca luz en los bares, y el alcohol liberándote un poco, nos podemos dejar llevar por cualquiera que nos dé un poco de coba... Y luego darnos cuenta de que es un auténtico cardo de chica o de chico. Si ya no tienes más remedio que enfrentarte a él o ella (ya en casa o al día siguiente...), cuidado con la cara que pongas. Es mejor prevenir: dicen que los 3 primeros segundos de conocer a una persona te das cuenta de si quieres acostarte con alguien, así que guíate por la intuición. O lánzate en el bar, y si no te convence, aún tienes tiempo para escapar: una vez en casa, la cosa se complica...
4. Nada de desnudarse y dejarse puestos los calcetines...
Muchas otras pequeñas cosas pueden cortar el rollo durante una relación: que uno de los dos esté desnudo pero con los calcetines puestos (a no ser que os guste por aquello de los fetilles, ¡¡calcetines fuera!!)
5. No atinamos a desabrochar el sujetador
Los chicos muchas veces queremos hacernos los listos y pretendemos excitar más a las chicas desnudándolas, algo que está muy bien, hasta que llegas al sujetador... Los hay con mano experta, e incluso con una sola mano desabrochan el sujetador. Otros ni con las dos manos consiguen desabrocharlo. El tiempo permitido está en unos 5 segundos. Si ha pasado ese tiempo, y aún intentas desabrochar el sujetador, ella se va a cansar. Consejos para él: inténtalo, y si no puedes, sé ingenioso y díselo a la chica, tardarás menos, e incluso puedes pedirle luego que te enseñe (esto es cuestión de práctica). Consejos para ella: sé amable y si no lo consigue, sonríe, tómatelo con humor, y desabróchalo tú misma, pero sin perder el juego sexual: inventa algo, hazlo con sensualidad o mantén la intriga...
6. Hablar es fundamental, pero NO durante el sexo
Os hemos dicho lo importante que es hablar con naturalidad de lo que nos gusta o no, de lo que es más satisfactorio, de lo que molesta, etc. Está muy bien ser sincero en este sentido. Pero durante el acto sexual es mejor callarse y poner la teoría en práctica. Nada de frases como "¿ya has terminado?", "¿eso lo he hecho bien?" o "hoy he comprado unos zapatos nuevos". Sin embargo, a algunas personas, sobre todo a algunas chicas, les gusta que le digan cosas al oído. Eso sí, ten cuidado con lo que dices... Eso también es cuestión de hablarlo.
7. Insiste cuanto haga falta en el tema "preservativo"
Esto va sobre todo para las chicas, aunque tanto al hombre como a la mujer nos satisface más una relación sin preservativo: es un hecho conocido... Pero se disfruta igualmente con el condón puesto, y ante todo nos ahorramos pensar en embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. No os dejéis llevar, insistid mucho en el tema del condón. Si el hombre toma la iniciativa se ganará a la chica, porque verá que le importa. Y ante la duda, habladlo y poneos de acuerdo. En caso de relaciones de una noche esporádicas, insistid aún más en el condón, ahí sí que no hay que arriesgarse. Si no hace caso, decidle una mentira en plan: "¿qué tal se te da ser padre?" o "cuidado que mis genitales muerden"... La originalidad la dejamos a tu antojo.
8. Depilación
Ahora mucha gente se depila los genitales, pero es un tema que duele bastante y aunque puede ser atractivo, estético y aparentemente más higiénico, no suele ser habitual. Muchos hombres se lo piden a las mujeres, algo que puede empezar como inocente pero puede llegar a ser machista. Contesta si insiste mucho: "me depilaré si tú te depilas también". Y sobre todo, no dejes que se meta con tus genitales por no estar depilada o depilado. Y si no, recurrid al famoso "recortado", que no es ni lo uno ni lo otro...