Aristóteles y Dante descubren los secretos del Universo Reseña
La novela Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo, de Benjamín Alire Sáenz, es una historia de madurez sobre dos adolescentes mexicano-americanos, Aristóteles "Ari" Mendoza y Dante Quintana, que no acaban de encajar con otros chicos de su edad. Pero, a medida que su amistad florece, exploran su sexualidad, su identidad cultural y las cosas "normales" de la adolescencia, como el alcohol, las drogas y el amor.
Antes de conocer a Dante Quintana, Ari Mendoza era un chico de 15 años miserable y solitario que se metía a menudo en peleas. Se sentía desconectado de su familia, ya que su padre padece estrés postraumático debido a su despliegue en la guerra de Vietnam, su hermano mayor está en la cárcel y sus hermanas gemelas mayores le hacen sentir "como un bebé, un juguete, un proyecto o una mascota" (Sáenz, 18) debido a su diferencia de edad de 12 años. Ari tampoco encajaba con los chicos de su edad y temía convertirse en uno de esos "gilipollas" (Sáenz, 20), refiriéndose a algún socorrista que hacía comentarios obscenos sobre las chicas. Estaba enfadado y triste con el mundo, incluso pensaba que "tener quince años era la peor tragedia de todas" (Sáenz, 19).
Hay un famoso dicho que dice que los polos opuestos se atraen, lo que sin duda es el caso de Dante y Ari. Dante es abierto y amistoso, mientras que Ari es a veces tímida y agresiva. Dante es optimista sobre el mundo, mientras que Ari es pesimista. Dante es un gran nadador y le encanta analizar todo tipo de literatura, mientras que Ari es un nadador horrible y sólo lee "porque [no] tiene otra cosa que hacer" (Sáenz, 23). La familia de Dante es abierta con el afecto, mientras que la familia de Ari es más reservada con sus emociones- la lista de opuestos podría seguir y seguir.
Reseña del libro: Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo
Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo
Ari y Dante pasarían todo el verano juntos, leyendo cómics, discutiendo sobre asuntos triviales y riendo, siempre riendo. A medida que se acercaban, Dante se dio cuenta de que era gay, o al menos de que le interesaban los chicos, y siempre fue sincero al respecto, declarando en múltiples ocasiones a Ari que "seguía experimentando con besar chicas [pero]... prefería estar besando chicos" (Sáenz, 168). Con el tiempo, Dante empieza a percibir a Ari como algo más que una amiga; sin embargo, Ari no corresponde a esos sentimientos y niega estar interesada en los hombres. A pesar de ello, es obvio para los lectores, a partir de múltiples instancias -de Ari salvando a Dante tanto en el sentido físico como emocional-, que Ari se preocupaba profundamente por Dante, quizás más profundamente de lo que lo haría un amigo.
Este libro aborda bien la confusión interna a través de los dos personajes principales. Después de salvar a Dante y al pajarito del coche, Ari está destrozado física y mentalmente. Está enfadado por tener que depender de Dante y de los miembros de su familia para las cosas más sencillas. Pesadillas y flashbacks atormentan las noches de Ari; sin embargo, esta situación le permite conectar con su padre como nunca antes, ya que éste también sufre el trauma. Mientras tanto, Dante no está mejor, ya que carga con la culpa y se culpa de las heridas de Ari. Sin embargo, incluso cuando sus situaciones parecen sombrías, los chicos se ayudan mutuamente a sanar, y su relación se desarrolla aún más.
Recomiendo este libro a los adolescentes o a las personas perdidas en la vida. Numerosos problemas abordados en el libro son relatables. Los personajes principales experimentan problemas de salud mental, confusión sobre su identidad y problemas sociales, y al final encuentran formas de afrontarlos o superarlos. No sólo eso, es un libro divertido de leer en general. La autora cautiva la atención del lector y hace que quiera terminar el libro de una sentada.
No tengo nada que no me guste de este hermoso libro lleno de momentos de devastación, éxtasis, confusión e indignación que me hicieron reír y llorar. Sin embargo, adoré absolutamente los momentos sanos y tiernos de este libro entre Ari y Dante. Mostró el desarrollo del carácter y la química entre la pareja. Como los dos son polos opuestos, los pequeños momentos demuestran cómo encajan como dos piezas de puzzle. Por estas razones, califico este libro con un 10/10.