Consejos para alcanzar tus objetivos académicos

Acaba de empezar un nuevo año escolar, y como estudiante de tercer año que toma muchas clases de AP, mi horario puede ser bastante difícil a veces. Con tantas cosas que hacer, me he dado cuenta de que es esencial llevar la cuenta de lo que me gustaría conseguir cada día para poder hacerlo todo bien.

Sin embargo, además de rendir bien en las tareas escolares, nuestra salud mental y el descanso son igual de importantes. Estos son algunos consejos que he recogido sobre la gestión del tiempo:

1. Acostúmbrate a utilizar un planificador, una agenda, un calendario, etc.

   • Aunque a veces me cuesta mantener mi agenda al día, me resulta muy útil siempre que escribo en ella. Los seres humanos tendemos a olvidarnos de las cosas, por lo que es una buena idea anotar nuestros objetivos dentro de una agenda que podemos abrir más adelante en la semana como recordatorio.
   • Las agendas también son fiables en el sentido de que se pueden llevar a cualquier parte. El método más cómodo sería poner un planificador dentro de tu mochila, lo que te permitiría acceder a él siempre que lo necesitaras. Del mismo modo, si tienes un calendario, deberías ponerlo en algún lugar de tu escritorio para estar expuesto a él lo más a menudo posible. Hacer estas cosas también puede recordarte que debes consultar tu planificador/calendario con frecuencia.

2. Gestiona bien tu tiempo.

   • Este consejo puede resultar obvio para muchos de nosotros, pero hay una diferencia entre saber y actuar. Las expectativas que nos marcamos pueden ser a corto o a largo plazo, pero nada de eso importa si no damos pasos para conseguirlas. Además, si aplazamos demasiadas cosas para hacerlas más tarde, nuestra salud mental puede estar en peligro si no dormimos lo suficiente.
   • Para no desviarme de la tarea y controlar mi tiempo, personalmente utilizo la Técnica Pomodoro. Este método consiste en establecer temporizadores de unos 50 minutos para estudiar antes de tomar un descanso de 10 minutos justo después.
   • También es una gran idea ponerte cómodo mientras estudias. Por ejemplo, pon tu música favorita. Los ritmos lofi son una opción fantástica para empezar.

3. Date un capricho: ¡compra nuevos rotuladores y otros materiales de estudio!

   • La escuela es más fácil cuando la tratas como una especie de estética. A veces es difícil, pero mantener el escritorio limpio y usar papelería bonita puede ayudar. Cuando recibí mi nuevo juego de Mildliners, me entusiasmó usarlos, lo que me animó a leer mi libro de historia y a subrayar líneas útiles.