Consejos para preparar el primer año de instituto
Ya has superado esos duros años de secundaria sobre los que te advirtieron todas las películas, todos los libros y todas las personas que conoces. ¿Y ahora qué? El instituto es una experiencia muy diferente a la secundaria: hay más deberes, más profesores que conocer y, lo que es más importante, más libertad y más diversión.
Como futura estudiante de último curso que ha aprendido muchas lecciones en los últimos años, aquí tienes los consejos y lecciones más importantes que he aprendido y que te ayudarán a tener el mejor año posible.
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No se estrese por el aumento de la carga de trabajo
Parece más fácil decirlo que hacerlo, ¿verdad? Tener que hacer más trabajo puede asustar porque significa más estrés y menos diversión, y puede que te replantees hasta qué punto estás preparado. Sin embargo, ¡es factible!
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Recuerda que la carga de trabajo que se te asigna en el instituto está diseñada para tu grupo de edad, así que todos los demás tendrán las mismas dificultades (lo admitan o no). Acuérdate de cuando estabas en primaria y te preocupaba tanto pasar de curso... ¡pues esto es lo mismo!
Buenas noticias, ¡lo has conseguido! Este año será muy parecido a los anteriores. Puede que pienses que va a ser imposible, pero de repente te dirigirás al 10º curso y te darás cuenta de que ¡lo has conseguido!
2. 2. Prepárate para cambiar de amigos: ¡es natural!
Uno de los peores sentimientos puede ser perder a un amigo, ya sea de forma brusca o lenta, ya que duele igualmente, pero recuerda que estás creciendo y encontrándote a ti mismo, lo que a veces significa dejar atrás a tus amigos. Puede que vuestras personalidades coincidieran en la escuela primaria o secundaria, pero la gente cambia con el tiempo, lo cual es totalmente normal.
Las personas nunca son las mismas toda la vida, sobre todo a medida que maduran. Aunque esto pueda resultar duro al principio, ten en cuenta que más adelante conocerás a otras personas con las que te llevarás estupendamente. Con esto en mente, ¡estate abierto a crear amistades con todo tipo de personas! El hecho de que tengáis aficiones diferentes no significa que vuestras personalidades no vayan a congeniar.
3. No tengas miedo de decir no, ¡o sí!
Recordando cuando te dije que no te estresaras por el aumento de la carga de trabajo, ahora estás en la edad en la que "mi madre me ha dicho que tengo que quedarme en casa estudiando" es la mejor excusa para decir que no a una invitación.
El instituto puede ser duro, sobre todo cuando tus amigos empiezan a participar en actividades en las que tú puedes o no querer participar. Si no quieres hacer esas mismas cosas y no te sientes cómodo diciéndoselo a la gente, no hay nada malo en distanciarte poco a poco.
Además, crecer conlleva libertad, y si te sientes a gusto con algo y sabes que no vas a hacer nada malo, no te sientas culpable por ello.
4. Aprende a lidiar con los celos
Imagínatelo: tus dos amigos más íntimos se quedan a dormir sin ti, o el grupo de amigos del que creías que formabas parte celebra una función de grupo sin ti, o no pudiste permitirte la nueva tienda en la que todo el mundo está de compras, o tal vez eres el único de tus amigos sin novio o novia, y por eso nunca te invitan a las citas dobles.
Lidiar con los celos en el instituto es inevitable, aunque no lo admitas. La gente que conoces te hará sentir realmente excluido, pero si te sientes cómodo mencionándoselo, adelante. Es importante recordar que estas cosas seguirán ocurriendo a lo largo de tu vida, ¡e incluso puede que hagas sentir así a alguien sin darte cuenta!
Y lo que es más importante, intenta tener en cuenta que si estás a gusto contigo mismo, los celos no escuecen tanto. Además, si alguien te deja de lado a propósito, está claro que está lidiando con sus propias inseguridades, así que intenta sentirte mal por ellos y ¡te hará sentir mejor!
¿Y si la gente te dejara de lado pero no a propósito? Sentir que nadie ha pensado en ti a veces puede doler aún más. En estos casos, está claro que esas personas no son tus verdaderos amigos, ¡pero no pasa nada! Sé feliz con la gente con la que congenias y te sentirás mucho mejor que si te dejaran de lado los "populares".
5. Únete a esos clubes
Durante mi primer año de instituto, me mudé a una nueva ciudad para asistir a un nuevo colegio. Estar en un entorno nuevo sin conocer a nadie el primer día de clase fue posiblemente una de las sensaciones más angustiosas que he tenido en mi vida. Todavía puedo sentir la ansiedad paralizante que sentí al salir del coche.
Me senté al lado de alguien que parecía simpático e intenté entablar conversación preguntándole: "¿qué aula tienes?". Cuando la conversación se animó, me di cuenta de que no estaba tan mal. Durante el mes siguiente, me apunté a todos los clubes que mi horario me permitía, y así fue como conocí a mi gente.
Los clubes son la mejor manera de encontrar amigos con intereses similares a los tuyos. Además, quedan muy bien en las universidades: ¡todos ganan! No puedo recomendar nada tanto como involucrarse, así que mientras no te abrumes, ¡no te arrepentirás!
Aquí tienes un bonito libro sobre la transición al primer año. Y no te olvides de echar un vistazo a los consejos de Girl Spring sobre el primer año.