En Alabama, los jóvenes transexuales no podrán tener atención médica
El 8 de mayo entró en vigencia una nueva ley de Alabama que apunta a los jóvenes trans y está causando preocupación entre las personas LGBTQ+, sus familias y sus aliados. Promulgada por la gobernadora Kay Ivey el 8 de abril, la “Ley de Compasión y Protección de Niños Vulnerables de Alabama” convierte en un delito grave que los médicos receten hormonas y bloqueadores de la pubertad para menores de 19 años, punible con hasta 10 años de prisión.
La ley es parte de una franja más amplia de legislación contra la juventud trans que surge en los estados controlados por los republicanos, pero este proyecto de ley es excepcionalmente extremo al apuntar a los proveedores de atención médica con posibles cargos por delitos graves. La Dra. Morissa Ladinsky, una pediatra de Alabama que trata la disforia de género en los niños, testificó durante la audiencia del tribunal federal del proyecto de ley: “Esto nos obligará a arriesgarnos a una condena por un delito grave por brindar atención basada en evidencia”.
Al momento de escribir este artículo, la ley está vigente, lo que significa que brindar atención médica que afirme el género para jóvenes trans en Alabama es un delito grave. Según AL.com, la ley está siendo cuestionada por una demanda presentada por los padres de cuatro jóvenes transgénero que argumentan que la ley “privará a sus hijos del acceso a la atención médica establecida que es segura, efectiva y necesaria”. También forman parte de la demanda un psicólogo infantil que trabaja con jóvenes trans, un pediatra y un pastor. Mientras tanto, los demandantes piden una suspensión temporal de la ley.
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Querian poner una ley que limitaría la atención médica a los transexuales.
Los defensores y expertos trans están haciendo sonar la alarma. Como dijo Chase Strangio, subdirector de justicia trans del Proyecto LGBTQ y VIH de la ACLU, a Amy Goodman de Democracy Now! durante una aparición en el programa el 9 de mayo, esto “[crea] un cambio radical absolutamente aterrador en la realidad sobre el terreno para las personas trans, sus familias y sus médicos en Alabama, y no solo en Alabama, sino en todo el sureste”.
“La Universidad de Alabama tiene una clínica de género que atiende a adolescentes trans y sus familias, no solo en Alabama, sino también en Georgia, Florida, Tennessee y Mississippi”, continuó Strangio. “Y en cuestión de horas, toda esa atención está convirtiéndose en un delito grave, lo que significa que las familias están desarraigando sus vidas. Están tratando de averiguar qué, cuándo y si pueden obtener atención vital para sus hijos adolescentes”.
En otros estados, los legisladores están presionando para adoptar políticas de "refugio trans" que darían la bienvenida a las personas trans y sus familias de estados hostiles. El senador de California Scott Wiener, quien patrocinó un proyecto de ley en su estado natal como parte de este esfuerzo, criticó públicamente la ley de Alabama. “A medianoche, entró en vigencia la vil ley de Alabama que penaliza a los jóvenes trans que acceden a la atención de afirmación de género, amenazando a los padres y médicos con 10 años de prisión. Estamos trabajando en coalición con otros 19 estados para aprobar leyes que otorguen refugio a las familias afectadas. Tenemos sus espaldas”, escribió Wiener en Twitter.
Según Bay City News, el proyecto de ley propuesto en California evitaría que otros estados soliciten registros médicos de California para separar a los niños trans de sus padres o penalizar a las familias por buscar atención de afirmación de género, y prohibiría a las fuerzas del orden público, según lo informado por el medio, "haciendo o participando intencionalmente en el arresto de un individuo con una orden judicial fuera del estado por permitir que un niño reciba atención médica de afirmación de género".
Veintiún legisladores LGBTQ en 16 estados se han comprometido a introducir una legislación similar, según el Victory Institute, una organización que promueve a los políticos LGBTQ.
