Ideas geniales y originales para regalos de boda
La mejor forma de felicitar a una pareja de recién casados, es con un buen regalo. Las catas de vino, los bonos de vacaciones, las tarjetas para raspar y las clases de baile suelen ser las opciones más populares, pero no son las únicas. A continuación, ofrecemos algunas recomendaciones para que nuestro regalo de bodas sea la sensación de la fiesta.
La clave para encontrar el regalo ideal es pensar en el disfrute de los novios. Las experiencias suelen ser mucho más atractivas que los objetos para el recién formado hogar. Los regalos que ofrecen momentos únicos y experiencias para que la pareja pueda compartir tiempo de calidad, descanso y diversión son siempre la mejor opción, pero para poder llevar un regalo adecuado, debemos conocer muy bien a la pareja, pues un bono de paracaidismo quizás no complazca a ambas partes y puede generar el efecto contrario al que se busca. Por tanto, y para evitar problemas, en lugar de regalar experiencias, se puede optar por añadir un toque personal a algún artículo más convencional.
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Las tablas de cortar personalizadas son uno de esos accesorios contemporáneos para la cocina que seguramente sacarán una sonrisa a la feliz pareja. Existen muchas empresas dedicadas a dar un toque personal a las tablas, con nombres, fechas de boda y otros detalles. Aunque también se puede regalar a la pareja un vale de compras por el doble del valor de la tabla de cortar, lo que cuenta es la intención y la dedicación puesta en encontrar y personalizar el regalo.
Dependiendo del presupuesto con el que se cuenta, contratar a un chef privado para los novios también podría ser una opción interesante, ya sea una cena especial para la noche en la que regresen de su luna de miel o un vale para que puedan usarlo cuando mejor les parezca. Incluso se puede sorprender a la pareja enviando vino y flores a su puerta justo antes de que se sirva el primer plato. Son a veces los pequeños e inesperados detalles los que marcan la diferencia.
Otro regalo interesante sería un juego de decantadores decorados o botellas de vino personalizadas, una gran adición a la zona del comedor con la que nos recordarán cada vez que se sienten a comer. Eso sí, es importante encargar todo con suficiente antelación para evitar retrasos.
Si somos más de regalar momentos, ¿qué tal un curso de preparación de té? Si bien la cata de vinos es la opción más popular en este terreno, podría decirse que se trata de una actividad poco creativa e impersonal. Lo que hace una clase de elaboración de té es darle una visión totalmente nueva a una práctica que quizás hacemos a diario de la misma manera sin arte ni parte. Al contar con un maestro capacitado, los recién casados podrán preparar todo lo que se les ocurra.
Por último, pero no por eso menos importante, ¿por qué no regalarles algo realmente excepcional y alquilar un coche de época por un día? Para no obligar a los novios a hacer el paseo un determinado día, podemos darles el bono de la experiencia y que sean ellos quienes elijan la fecha. Además, podríamos darle nuestro toque particular al obsequio imprimiendo un mapa de inspiración vintage con una ruta especial y recomendaciones de lugares de interés, paradas y restaurantes. Incluso se puede añadir una cámara Polaroid para que se diviertan capturando la magia del día a su manera.
Estas son nuestras ingeniosas ideas para regalos de boda, ahora le toca a cada uno elegir la opción que mejor le parezca para los recién casados. Hay que tomarse un poco de tiempo, encontrar algo que les encante y pedirlo con anticipación para evitar imprevistos de última hora. ¡Que vivan los novios!
