Jamie Spears perdió una feroz batalla judicial para obtener la dirección de la casa de Britney Spears tras el incidente de acoso en la boda

Durante una audiencia celebrada el miércoles, los abogados de Britney Spears y Jamie Spears discutieron sobre si Jamie Spears tenía derecho a conocer una información fundamental sobre su hija semanas después de que su ex marido se colara en su boda: su dirección.

La decisión formaba parte del drama judicial en curso sobre la tutela de 13 años de la estrella del pop. Aunque el controvertido acuerdo ha terminado, los asuntos legales pendientes han revelado las fracciones que siguen existiendo entre Jaime Spears y su hija, la estrella del pop.

Esta semana, la jueza Brenda Penny dictaminó que Britney Spears no tendrá que sentarse para ser interrogada por el equipo de Jamie Spears, en una importante victoria para la cantante. Como parte de la audiencia, Penny también tuvo que decidir si el equipo de Britney tenía que compartir la dirección de la estrella del pop con el equipo de Jamie.

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Los abogados de la estrella se opusieron a la divulgación de la dirección a raíz de un incidente ocurrido en su boda de junio, cuando su ex marido de 55 horas, Jason Alexander, intentó colarse en la ceremonia. Se le acusó de un delito grave de acoso y de delitos menores de agresión, vandalismo y allanamiento de morada, según los documentos judiciales

Alex Weingarten, el abogado de Jamie Spears, dijo que era una "pieza necesaria del rompecabezas", y que necesitaban la dirección después de alegar que el abogado de Britney estaba firmando documentos en su nombre mientras ella estaba fuera de la ciudad.

La exigencia de la dirección por parte del equipo de Jamie Spears dio lugar a un tenso intercambio en la sala, ya que la abogada de Britney Spears, Lisa McCurdy, dijo al tribunal que "proporcionar la dirección de su casa no demuestra si está en la ciudad o no".

"Hace poco se casó en su casa y había fotos por todas partes", dijo Weingarten al tribunal.

"La señorita Spears ha sido objeto de más de un acosador", dijo el abogado de Britney Spears, Mathew Rosengart, al tribunal, y reprendió a Weingarten por "chotearse de la intromisión en la intimidad".

Penny finalmente dictaminó que Britney Spears no tendría que compartir su dirección, reconociendo la posibilidad de que se produzcan filtraciones aunque exista una orden de protección.

"Podrías encerrarlo, pero algunas personas siguen encontrando la manera", dijo Penny al tribunal.

"Simplemente es un acoso", dijo Rosengart al tribunal. "Piénsalo, su padre está pagando a un abogado para que le paguemos por darle la dirección de Britney", añadió, refiriéndose a la petición de Jamie de que los honorarios de su abogado sean pagados por Britney.