Joan Didion's
Slouching Towards Bethlehem es el primer libro de no ficción de Joan Didion. Se trata de una colección de ensayos publicados originalmente en la revista The Saturday Evening Post que describen principalmente las experiencias y pensamientos de Joan Didion sobre su vida en California. A través de todos los relatos de este libro, Joan Didion se muestra como una persona reflexiva, capaz de observar meticulosamente y dispuesta a compartir reflexiones sobre diversos temas.
Joan Didion acostumbra a escribir notas cuando observa escenas. En una nota, Didion describe a una chica: "... todo lo que puede ver por delante son las viscosas aceras de verano y las llamadas de larga distancia a las 3 de la mañana... desea tener un imperdible para el dobladillo del vestido de seda a cuadros" (97). Joan Didion escribe este escenario con detalle e incluso revela lo que la chica quiere hacer con el imperdible. Más tarde, Didion reflexiona sobre su nota: "'¿Por qué lo escribo?' 'Para recordar, por supuesto, pero ¿qué era exactamente lo que quería recordar? ... '¿Por qué tengo un cuaderno en absoluto?'" (97). Joan Didion no sólo registra su observación, sino que también piensa en la razón de escribir. Dice a los lectores: "Ese sería un impulso totalmente diferente [tener un registro fáctico preciso de lo que he estado haciendo o pensando], un instinto de realidad que a veces envidio pero que no poseo" (98). Ella cree que registra escenas de su vida no para registrar hechos, sino para registrar cómo se siente en el momento. Es el objetivo de su cuaderno. A partir de este hecho, se puede demostrar que Joan Didion no sólo es una observadora cuidadosa, sino que también muestra conciencia de sus propios pensamientos y acciones. En lugar de realizar un comportamiento a ciegas, Didion considera claramente el motivo y el propósito.
La conciencia de sí misma, la autorreflexión y la observación son similares cuando Joan Didion escribe sobre su visita a Hawai. Mientras Didion camina hacia el borde del Honolulu, describe: "Una tarde llegó una pareja y dejó tres lirios de plumeria sobre la tumba... Los lirios ya se estaban marchitando cuando la mujer finalmente los colocó sobre la tumba..." (140). Joan Didion es una visitante frecuente del borde del volcán. No sólo observa a los padres que honran a sus hijos, sino que también se solidariza con estos guerreros caídos. Dice: "El Cementerio Nacional del Pacífico. Todos parecen tener veinte años. ... En general, puedo tener una visión muy larga de la muerte, pero pienso mucho en lo que hay que recordar, veintiún años después, de un chico que murió a los diecinueve" (140). Ella recuerda a esos guerreros caídos con solemnidad, a diferencia de la forma jocosa de otros visitantes. Incluso reflexiona sobre temas que la gente no suele tener en cuenta, como sumergirse en la mente de los soldados muertos. Esto demuestra que Didion no sólo se conmueve por lo que observa, sino que también piensa profundamente.
Una oda a Joan Didion desde la seguridad de mi sofá
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En conclusión, la autora, Joan Didion, es una persona a la que le gusta observar y pensar. No se limita a prestar atención a la apariencia de las cosas, sino que reflexiona profundamente sobre la naturaleza de las mismas. Los dos relatos comentados anteriormente encarnan claramente este rasgo. Desde sus viajes hasta la política, Slouching Towards Bethlehem ofrece a los lectores una ventana para conocer el pensamiento único de Didion.