Kathryn Newton no sabe quién es. ¿O lo sabe?

Kathryn Newton no sabe quién es. ¿O lo sabe?

Kathryn Newton me pregunta si sé qué es el agility, en relación con los caniches. Ella tiene tres y escribe sus nombres en mi cuaderno: Duradal Jack King Ruler of ALL (alias "Floof"), Danfour Lady Bird Keep the Madness Rolling (alias "Little Bittle Baby Kiddle") y Starlight Rosebud Hella Good Boy Gonna Need a Big Bank (alias "Buddy"). En una entrevista reciente, Cole Sprouse, su coprotagonista en Lisa Frankenstein, tuvo que adivinar sus nombres de memoria, una tarea que casi siempre consigue. "Llamó a Jack 'Jeff', lo que es muy ofensivo, pero lo dejaré pasar", dice. "Eso de recordar los nombres de los perros de tus amigos es de buen amigo. Yo apenas lo hago".

Pero la agilidad, ¿como los ejercicios? Se eriza. "Oh, no es como los ejercicios. Eso suena fatal. Pero en realidad son perros de trabajo. Los caniches se utilizaron en la guerra, y luego se sustituyeron por pastores alemanes porque el pelaje requería demasiado mantenimiento. Son perros de caza, de recolección, pastorean ovejas y les encanta el agility". Me enseña un vídeo de Jack saltando vallas, atravesando un túnel; en resumen, haciendo ejercicio con un propósito. "Parece que estamos en esa película Best in Show... le encanta. Son como caballos".

Los caniches se han convertido en una firma de Newton, junto con su carrera como golfista aficionada. Habla de ambos temas con frecuencia en las entrevistas. Los caniches han aparecido en Vogue y Interview Magazine, esta última fotografiada por Sprouse hace años en un montaje en el que Newton se vestía con pelucas y trajes de Valentino y fingía que había matado a sus anteriores maridos y acumulado caniches en su lugar. Está empeñada en este personaje de fantasía, ya que sabe que la gente piensa en ella como un "caniche esponjoso" aunque eso no sea realmente correcto. "Me encanta interpretar ese papel. Me encanta interpretarla", dice Newton mientras nos sentamos en la esquina de Sarabeth's, frente a Central Park, y compartimos huevos benedictinos y tortitas de ricotta con limón. Creció en las afueras de Miami (Florida), donde siempre ha visto a gente "extra" y lo ha adoptado en sí misma. Pero quizá la comparación con los caniches no esté tan lejos; uno no mira a un caniche de exposición y piensa en un perro de guerra. La esponjosidad, el glamour, la espectacularidad... y en el fondo, una competitividad, un carácter juguetón, una mordacidad.

"No sé quién soy", dice con un tono que insinúa que quizá sepa quién es, pero también se pregunta si alguna vez conocemos realmente a alguien. "Soy lo que sea que se me ocurra. Soy con quienquiera que esté". Se lo toma con humor. "Dejaré esta entrevista y actuaré como tú".

Kathryn Newton no sabe quién es. ¿O lo sabe? Fotografía de Cole Sprouse

Su carrera como actriz comenzó alrededor de los cuatro años y siguió una trayectoria de cortometrajes, papeles como invitada, papeles recurrentes en cadenas de televisión y telefilmes. Tras mudarse a Los Ángeles a los 12 años, el trabajo aumentó: un papel protagonista en Paranormal Activity 4, un memorable paso por Supernatural y pequeños papeles en películas aclamadas por la crítica como Three Billboards Outside Ebbing, Missouri, Ben Is Back y Lady Bird. Su carrera ha constado de varios minipuntos de inflexión, como cuando interpretó a la hija de Reese Witherspoon en Big Little Lies de HBO y lideró la serie de Netflix con seguidores de culto The Society durante una temporada en 2020, antes de que fuera cancelada debido a retrasos relacionados con el COVID-19. Ha tenido grandes momentos de taquilla en Detective Pikachu y Ant-Man, pero está en su momento más interesante cuando interpreta a personajes cuyas motivaciones son turbias, y que actúan de manera impactante. Cuando puede jugar con la dulzura implícita en su sonrisa y su pelo rubio y manipularte con ella.

No parece casualidad que Lisa Frankenstein -dirigida por Zelda Williams (hija del fallecido Robin Williams) y escrita por Diablo Cody (Jennifer's Body, Juno)- sea su trabajo más interesante hasta la fecha, y que lleve una peluca morena rojiza. "No creo que hubiera sido la misma película si hubiéramos usado mi pelo", dice. "Tener la peluca creaba una personalidad... Creo que la vanidad de un personaje es tan importante".

Kathryn Newton no sabe quién es. ¿O lo sabe? Michele K. Short/Focus Features Kathryn Newton no sabe quién es. ¿O lo sabe? Michele K. Short/Focus Features

En la película, un personaje mira a Lisa -con su alborotado pelo rizado, sus comentarios poco convencionales y una especie de misteriosa torpeza- y musita: "Eres un poco absurda, ¿verdad?".

Hay que reconocer que todos los personajes de esta película son un poco absurdos. Lisa es una adolescente afligida que descubre que le gusta asesinar y montar el novio perfecto con su costurero. El personaje de Sprouse, que no tiene más nombre que el de Criatura (a lo Black Lagoon), es un músico victoriano no muerto que se comunica totalmente con gruñidos y llora asquerosas lágrimas verdes de descomposición. La hermanastra de Lisa, Taffy (la divertidísima Liza Soberano), es una chica popular con un corazón de oro equivocado cuya posesión más preciada es la cama de bronceado que ganó en un concurso de Miss Hawaiian Tropic. Janet, la madre de Taffy (una incisiva Carla Gugino), es una parodia de empatía que convierte su "intuición" emocional en crueldad y amor por las figuritas de porcelana. El padre de Lisa, Dale (Joe Chrest), es benignamente ambivalente en todo.

Parece el tipo de película que habría arrasado en Tumblr en la década de 2010. Mezcla de Heathers, Weird Science y Jennifer's Body, es una historia de amor disfrazada de thriller de venganza, una historia de madurez disfrazada de romance. Rolling Stone escribió recientemente que se trata de darse permiso para llorar. También se trata de darse permiso para ser absurdo.

"¿No estamos todos siempre luchando por eso?" pregunta Kathryn. "Tener permiso para irnos a casa cuando queramos, permiso para ponernos lo que queramos sin decirle a nadie que vamos a hacerlo. No le debemos nada a nadie... [esta película] trata realmente de una chica que siente que nadie la escucha y, literalmente, consigue una amiga que no puede hablar. Todo lo que puede hacer es escuchar".

Cuando era pequeña, Newton estaba obsesionada con Taylor Momsen al principio de su etapa Pretty Reckless y con Britney Spears, "con gente que era ella misma por completo. Eso me parece muy rebelde... Sé que hay un poco de rebelde en mí, pero es difícil ser rebelde. Es difícil hacer lo que quieres".

Sintió esa ansiedad al pensar en cómo abordaría el personaje de Lisa. "Hacía falta alguien que no se contuviera, que fuera capaz de arriesgarse, de ser divertida, de ser honesta", dice. "Y fue fácil hacerlo cuando conocí a Zelda, porque lo primero que dijo fue: 'Estoy harta de ver películas iguales. Estoy harta de los tropos de instituto y de las mismas paredes y personajes de instituto'. Ella es como, 'Quiero hacer algo absurdo. Necesito a alguien que vaya allí. ¿Quieres hacer algo absurdo?' Y yo dije: 'Sí'".

Sprouse se llevará los elogios por la comedia física de la película - "Me encantaría hacer una comedia romántica con él en la que quizá hablara", dice Newton-, pero la forma en que Newton encarna a Lisa es tan intensamente física como los diálogos. En una escena, entra en la habitación arrastrando los pies, encorvada, con un llamativo encaje negro y resentimiento. Se mueve como un personaje que acaba de descubrir que puede hacer lo que quiera.

"Me comí el suelo en esa escena en una sola toma", dice Newton. "Cuando salí corriendo, tropecé con una chica, y luego caí sobre mi falda, y literalmente me deslicé contra la pared. Necesito calmarme. A veces creo que doy demasiado, y no es necesario".

Kathryn Newton no sabe quién es. ¿O lo sabe? Fotografía de Cole Sprouse

Cuando interpretó a Allie Pressman en su ascenso al poder en The Society, Newton utilizó a Catalina la Grande como punto de referencia, que le dio el showrunner Chris Keyser. Encarna a alguien de la realeza, alguien que siempre tiene un as en la manga, que se guarda algo en el pecho, sólo para sí misma. "Es algo que debería aprender", dice, con un toque de autocrítica. "Bromeo, pero en realidad no".

Pero es una especie de truco, la apertura, dice. Sabe que funciona al revés de lo que uno pretende. "Llevo el corazón en la manga, por desgracia o por suerte. Soy un libro abierto, y como soy así, la gente no cree que lo sea. ¿Sabes lo que quiero decir?" Hay algo en sus ojos que te hace pensar que no conoces toda la historia. Tal vez nunca tengamos la historia completa.

Kathryn Newton no sabe quién es. ¿O lo sabe?

Además de Lisa Frankenstein, las películas de Newton para 2024 incluyen un biopic de la informante del FBI Reality Winner titulado Winner (interpreta a la hermana de Reality, Brittany) y una película de terror de una bailarina vampiro, Abigail. Después de la Semana de la Moda de Nueva York, volverá a casa, a Los Ángeles, por un tiempo. Describe su existencia allí como "aburrida". Hervirá pollo para los caniches, les dará sus bolsas de agua caliente individuales para que se acurruquen para dormir y se amontonarán todos en la misma cama.

"¿Vas a comerte tus malditos panqueques?" me reclama Newton desde la cabina de la esquina. Pero mis ojos se fijan en su anillo, dorado y negro, un anillo de campeona de golf del instituto con un diminuto "69" por una de sus puntuaciones más bajas. En el interior lleva inscritas las palabras "sueño dentro de un sueño", y ninguno de esos sueños es actuar. Uno es ir al instituto, el otro es practicar el deporte que le gusta como parte de un equipo. Recuerda que un año era la protagonista de una película y tuvo que perderse un montón de entrenamientos, y una de sus compañeras le dijo que no era justo que jugara el campeonato. Se quedó fuera y fue el único año que no ganaron. Al año siguiente la dejaron jugar.

"No es porque no pudieran ganar sin mí", dice, aunque está implícito. "Pero creo que un equipo es un equipo porque tiene todas las piezas adecuadas, y si un capitán está un poco dubitativo, disminuye la moral del conjunto". Kathryn Newton dice que dejará las metáforas deportivas, pero después de una más: "Es lo mismo en un plató. Las mejores estrellas de cine con las que he trabajado son tan positivas y me apoyan tanto que nunca dudo ni por un segundo de que estemos haciendo algo grande, poderoso e importante. Así es como se consigue la mejor película. Así es como se ganan campeonatos".

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