La amistad de Kit Connor y Joe Locke es la historia de amor no cantada de Heartstopper
Nota del editor: Los miembros de SAG-AFTRA están actualmente en huelga; como parte de la huelga, muchos actores no están promocionando sus proyectos de cine y televisión. Las entrevistas para esta portada se realizaron antes de la huelga.
Joe Locke y Kit Connor están encontrando su lugar en el mundo.
Cuando nos encontramos, ese lugar está en el plató, donde los protagonistas de 19 años de la serie romántica británica de Netflix Heartstopper están sentados en círculo con adolescentes que juegan a Verdad o reto. Se trata del plató del director Euros Lyn, construido en el interior del gimnasio de un colegio ya desaparecido de Slough, al oeste de Londres, y hecho para que parezca una habitación de hotel parisino: el escenario de un momento crucial en la historia de amor de los personajes de Locke y Connor, Charlie Spring y Nick Nelson, respectivamente.
Kit Connor dice que esta es la escena "más desgarradora" de Heart Stopper
La estrella de "Heartstopper" Joe Locke se deshizo de la camisa en la alfombra roja
Locke y Connor también atraviesan un momento crucial, con una vida cada vez más pública y una celebridad que ha crecido exponencialmente en poco tiempo. La primera temporada de Heartstopper, adaptación del webcómic de Alice Oseman, fue un éxito instantáneo cuando se estrenó en la primavera de 2022, consiguiendo 53 millones de horas de visionado en su primer mes.
La serie es una celebración de la alegría queer que propulsó a su elenco de actores, en su mayoría desconocidos (Connor tuvo su gran oportunidad como un joven Elton John en Rocketman, nominada al Oscar, tras pequeños papeles en Ready Player One y otras películas), a la fama de la noche a la mañana. Desde entonces, Locke ha conseguido una serie de Marvel, y su coprotagonista Yasmin Finney protagonizará pronto Doctor Who. Casi todo el reparto son adolescentes.
En esta etapa de sus vidas, cada decisión puede parecer monumental, como si fuera el eje de todos los caminos futuros. Locke y Connor, número uno y dos en la lista de llamadas, son los líderes de su cohorte, un grupo de jóvenes que se han unido en medio del caos de su exitoso programa.
Pero el gran mundo es muy diferente del santuario del plató de Heartstopper, como han aprendido Locke y Connor. No siempre pueden controlar la narración, ni siquiera cuando es suya. Entonces, ¿cómo hacer las paces con la mayoría de edad en la esfera pública, donde las cosas están tan a menudo fuera de tu control?
Locke y Connor aportan una nueva seguridad a Charlie y Nick en la segunda temporada, y transmiten una sensación de seguridad y alegría al saber que pueden volver y hacerlo todo de nuevo en la confirmada tercera temporada. La primera temporada siguió la historia de sus compañeros de clase convertidos en amantes en el contexto de la recuperación de Charlie tras ser acosado por su sexualidad y de Nick descubriendo su bisexualidad por primera vez. En la segunda temporada florecen como novios (en medio de temas más serios), aunque su "Hola" sin aliento permanece, como si estuvieran soltando aire que no sabían que estaban conteniendo de la forma más YA posible. Sus bromas son distendidas. Locke dice: "Creo que ahora conocemos tan bien a los personajes que mucha de la presión que podía haber en la primera temporada se ha relajado un poco".
Locke lleva un jersey de Namesake y un collar de Pamela Love.Angalis Field 
Angalis Field Cuando las cámaras están apagadas, vemos a Locke y Connor entre sus amigos y compañeros de trabajo, más cerca de lo que podrían ser en la vida real. Locke está en la cola para almorzar cuando una multitud de miembros del reparto pasan a su lado, tiran de él y se dirigen al frente. "Estoy encantado de quedarme al final de la cola. Si todo el mundo va al frente", dice Locke, "me uniré, pero no seré yo quien lo haga". No va a agitar el barco, no por algo tan trivial. Pero se apresura a defender aquello en lo que cree cuando es importante. Más tarde, cuando se le pregunta quién le molesta, la velocidad con la que enumera a los legisladores británicos y estadounidenses contrarios a la comunidad LGBTQ+ es suficiente para poner nervioso a su publicista.
Más tarde ese mismo día, Connor me recibe para nuestra entrevista en el plató con un firme apretón de manos, de esos que te inculcan como estudiante. "Parecía que entrábamos en una sala de juntas", dice. Con Oseman, Walters y los representantes de Netflix presentes, dice, es como "una tarde de padres" en el colegio. Así es Connor: inmediatamente deductivo, un profesional casi señorial, siempre leyendo la sala.
En el mundo de Locke y Connor, la interacción social puede parecer una puerta giratoria de quién es quién, con suficiente poder de las estrellas como para hacerte cuestionar quién eres en medio de todo. Connor está aprendiendo a desenvolverse entre los famosos, ya sea sentándose en primera fila en Loewe o asistiendo a la fiesta de los Hombres del Año de GQ con Locke. "Se me da fatal", dice Connor. "Aún me produce ansiedad. Todavía me asusta. Creo que siempre lo hará. A veces conoces a esas personas a las que respetas y admiras masivamente, y es imposible no tener el síndrome del impostor."
Cuando acaba el día, continúa Connor, hace su parte de análisis excesivo: "Espero que esto que he dicho, que probablemente a nadie le importe, no haya molestado a esta persona o no le haya hecho pensar que soy estúpido".
Locke, introvertido extrovertido confeso, dice que puede mantenerse en situaciones sociales, "pero no saco energía de ellas. Sería igual de feliz pasando una noche en casa con unos amigos que saliendo y yendo a un club". Locke se quedó en la fiesta de GQ hasta pasada la una de la madrugada; no se atrevía a irse, a pesar de que su despertador sonaría dentro de cuatro horas. Se preguntó: "¿Tengo ropa interior limpia? "La gente da por sentado que [estar en esta industria] conlleva un estilo de vida glamuroso, y supongo que hay partes de él que son glamurosas, pero en su mayor parte no lo es, en absoluto".
Locke lleva una camiseta de tirantes de Judy Turner, pantalones cortos de Egonlab y un collar de Pamela Love.Angalis Field 
Connor lleva un cárdigan de Loewe, una camiseta de Tombogo y un collar de Scosha.Angalis Field Pero gestionar las interacciones sociales de una estrella no es nada comparado con navegar por tu vida privada a medida que se hace pública. Después de la primera temporada, los primeros escarceos de Connor con la fama en Internet se vieron plagados de acusaciones de queer-baiting, lo que le llevó a declararse bisexual en Twitter en octubre, lo que él llama un "reflejo" y "algo muy humano". Pero no se arrepiente. "Vuelvo un momento. Soy bisexual", escribió. "Felicidades por obligar a un chico de 18 años a salir del armario. Creo que algunos no entendisteis el sentido del programa. Adiós".
Durante un tiempo, Connor se encontró en un viaje paralelo al de su personaje, pero no se le escapa que, mientras Nick era capaz de salir del armario a su manera en la primera temporada, en la vida real Connor se sentía forzado a hacerlo. Hubo momentos en los que estaba haciendo la segunda temporada y diciendo ciertas líneas, y pensé: "Esto es bueno, así es como debe ser. Este es el mensaje que queremos transmitir". En una escena, Nick le dice a la entrenadora Singh: "Ninguno de los chicos sabe nada de mí", a lo que ella responde: "Bueno, no les debes esa información, ¿vale?". Más tarde, en París, Elle le dice a Nick que no siempre es necesario entender las obras de arte para disfrutarlas. También es cierto en la vida, dice: "No tienes que entender completamente tus sentimientos para saber que algo te gusta. No siempre tienes que haberlo entendido todo. Puedes simplemente sentir".
"El programa que estamos haciendo es realmente un modelo para que la gente sepa cómo tratar estas situaciones delicadas y cómo hacer que la gente se sienta segura y cómoda", dice Connor. "Me dio la sensación de que algunas personas no acababan de entender la serie y el mensaje original que intentábamos transmitir en la primera temporada", añade, haciéndose eco de su tuit. "Así que si es así, seguiremos insistiendo en ello en la segunda temporada y esperamos que la gente nos escuche".
Reflexionando, dice: "Es lamentable lo que me pasó. Creo que fue un poco decepcionante. La reacción que tuve al intentar ser yo mismo e intentar descubrirme y poner límites. Pero a pesar de eso, seguía siendo feliz".
Connor es mucho más que ese tuit, más que la sexualidad que nunca quiso que se etiquetara en público, más que el personaje que vemos en pantalla. "Si la gente puede sacar algo positivo de ello, si ha beneficiado a alguien, entonces es genial", dice. Quizá ahora que existe una etiqueta para eso, el mundo pueda encontrar otras palabras para describirle: diligente, reflexivo, amable.
Joe Locke lleva un Artifact Raf Simons - SS 2005 Safe Printed Tank, pantalones Botter, zapatillas Vans y un collar Pamela Love. Kit Connor lleva un top Ed Hardy, pantalones cortos Namesake, zapatillas Converse y un collar Scosha.Angalis Field 
Angalis Field Dice Locke, que se había despertado al ver el tuit viral de Connor y le abrazó en el plató más tarde ese mismo día: "Todos estábamos muy orgullosos de él, y estamos orgullosos de que controle la narrativa..... Estoy muy orgulloso de él por hacer lo suyo y lo que era correcto para él".
Locke añade: "Existe la idea de que perder la intimidad forma parte del trabajo, de que se pierde el derecho a tener intimidad. Eso es algo que espero que la próxima generación de personas en el ojo público pueda cambiar..... Creo que la gente está entendiendo que la privacidad no es negociable".
Locke señala que en realidad nunca ha etiquetado su sexualidad en una entrevista. "La gente lo ha supuesto y lo ha escrito", dice, "y yo nunca he corregido a nadie porque no he sentido la necesidad de hacerlo. Pero nunca he declarado específicamente mi sexualidad".
No recuerda exactamente cuándo supo que era gay, probablemente porque, a los nueve años, ya era plenamente consciente del camino que debía seguir, mucho antes de que pudiera registrar que le gustaba alguien románticamente ("Me casaré con una mujer y tendré hijos porque es lo que se supone que debo hacer"). Pero para que conste, dice: "He sido abiertamente gay desde que tenía unos 12 años".
Locke también tiene en cuenta los sacrificios de sus amigos y familiares. "A veces siento un extraño sentimiento de culpabilidad porque, por asociación, sus vidas se ven afectadas por decisiones mías", dice. Su madre ha abierto nuevas cuentas en las redes sociales porque desconocidos le envían mensajes o intentan localizarla; alguien incluso llamó a la abuela de Locke. "Es algo mutuo. Tengo que aprender mis límites y la gente tiene que aprender los suyos. La mayor parte de la atención viene de un lugar realmente bueno, y espero apreciarlo siempre".
Connor lleva un collar Scosha.Angalis Field Aun así, las voces negativas pueden ser a menudo las más ruidosas. La imagen de una persona puede verse distorsionada en Internet por quienes consumen información sobre sus acciones, recogiendo instantáneas de su vida pública para inferir de algún modo la privada, haciendo el tipo de suposiciones que obligan a un actor sin etiqueta a salir del armario antes de estar preparado. Cuando las distorsiones que se generan en Internet pueden prosperar sin control, puede ser peligroso. Afortunadamente, Locke y Connor cuentan con el reparto de Heartstopper para ayudar a mantener a raya las voces negativas.
"Si ocurre algo en Internet por lo que todos nos estamos estresando, hay varias personas en el plató que se cachondearán de nosotros por ello", dice Connor. El humor puede neutralizarlo, quitarle fuerza. "Siempre que necesitas apoyo, lo tienes. Pero también -de una forma muy agradable, en realidad- normaliza las cosas".
Un ejemplo: Locke saca un tuit reciente hecho por un troll de internet, que le envió un amigo como "mensaje de buenos días". Locke se lo reenvía a Connor con la nota: "Vi esto y pensé que podría alegrarte el día".
Dice Locke: "Si no te conozco y no me importa tu opinión, puedes decir lo que quieras de mí y eso no me va a disgustar. En cambio, si alguien como Kit me dijera que soy una persona horrible, sí me molestaría, porque me importa la opinión de Kit. Me gusta Kit. Me importa Kit. Si me dijera algo malo, me molestaría".
A veces, sin embargo, una broma o incluso un abrazo de un amigo no son suficientes. A Locke le sorprendió un tuit que tenía más de 15.000 "me gusta", sólo por el número de personas que estaban de acuerdo con lo que decía. "No es agradable de ver", dice.
"Que se jodan", digo.
Locke está de acuerdo: "¿Quién eres tú, que pasas el tiempo en Twitter hablando de la gente? Que se jodan".
Crecer en la industria del cine ha ayudado a Connor a madurar de formas únicas, pero se recuerda a sí mismo que sólo tiene 19 años. "Sigo creciendo, sigo aprendiendo sobre mí mismo y sigo resolviendo cosas", dice. "Lo que pasa es que lo estoy haciendo en un escenario un poco más abierto".
Es fácil mirar a Connor, un joven que tiene un programa de televisión de gran éxito, y pensar que es una persona segura de sí misma. Pero no lo es, dice, al menos no como la gente supone. No es que no tenga confianza en sí mismo, sino que se describe como "tímido", "inseguro" e "introvertido". Pasó los sábados de su infancia en Londres en una escuela de artes escénicas porque sus padres querían que se abriera. "Soy ese tipo que se sienta y se queda realmente callado la mayor parte del tiempo, a menos que me esfuerce de verdad".
Angalis Field A menudo ha mirado a otros jóvenes con programas de televisión de éxito cuyas vidas cambiaron de la noche a la mañana -incluidos sus compañeros de reparto de Heartstopper- y se ha quedado asombrado. "Parece que saben lo que hacen", dice. "Parece que están a gusto y en casa aquí. Yo estoy aterrorizado y no tengo ni idea de lo que estoy haciendo".
A pesar de los rápidos cambios en su universo, Connor ha conseguido hasta ahora mantener la cabeza fuera del agua y los pies en el suelo. Dice que lo hace "simplemente viviendo en el mundo real". Sigue yendo a la tienda a comprar comida para la semana. "Me reconocen mucho en las tiendas porque siempre estoy allí", dice. "Cuando no trabajo, vivo una vida muy mundana y aburrida".
La clave es ser consciente de que es "sólo un actor", dice, y "ni siquiera la persona más importante" del plató. Esto habla de un sistema de creencias que mantiene firme a medida que avanza en su oficio: "Si una persona no estuviera allí, entonces no sucedería". Connor no ve jerarquías; le parece "ridícula" la idea de que un actor o un director deban estar por encima de los demás. Al fin y al cabo, se dice a sí mismo: "Literalmente, sólo digo palabras y finjo ser personas para ganarme la vida".
Su familia le apoya y es pragmática. "Me hacen sentir humilde y se cachondean de todo lo que hago", dice con una sonrisa. Esto puede reducir las preocupaciones a la insignificancia. "Son muy buenos dándome un poco de realidad". Se aferra a la coherencia, a las cosas de su mundo que siempre han sido y siempre serán. Le gustan los placeres sencillos, como abrir un refresco con sabor a lima y disfrutar de una tarde agradable.
Locke y Connor llevan camisetas Rowing Blazers. Angalis Field 
Locke lleva una camiseta Rowing Blazers, pantalones cortos Zankov y zapatillas Converse. Connor lleva una camiseta Rowing Blazers, pantalones Dickies y zapatillas Converse. Angalis Field Locke, que ha dormido cuatro horas, aunque nadie lo diría, llega a Zoom una hora después que Connor. Ha estado ocupado instalándose en su nueva casa de Londres. Es tan nuevo que está usando un punto caliente para hacer esta llamada. También se está acostumbrando a lavar su propia ropa: lleva una camiseta de Lotso (de Toy Story 3), la única que está limpia y le queda bien. Lleva dos semanas de vuelta en la ciudad, después de pasar más de cinco meses en Atlanta rodando Marvel's Agatha: Coven of Chaos.
Locke, que creció en Douglas (Isla de Man), dice que estar en Atlanta era "un limbo extraño". Vivía solo en una casa de tres habitaciones que excedía con mucho sus necesidades, pero le daba espacio para sentarse con sus pensamientos y disfrutar de su propia compañía. Y, añade, "me enamoré de la ciudad, de la gente con la que estaba y del trabajo que hacía". A diferencia de Connor, que había trabajado más allá del plató de Heartstopper, el trabajo en Marvel fue la primera experiencia de Locke en un plató diferente desde que se convirtió en Charlie Spring.
Encontró un punto dulce entre zonas horarias: Después de las 7 de la tarde en Atlanta es más de medianoche en el Reino Unido, cuando cesaron las notificaciones. "Fue la primera vez que tuve verdadero silencio en mucho tiempo", recuerda, lo que le dio la oportunidad de procesar los dos últimos años de su vida. No lo llama autodescubrimiento ("Eso suena muy cursi"), pero reconoce que está en un viaje. "Aún no sé quién soy. Creo que nadie sabe realmente quién es. Pero creo que estoy más seguro de quién soy y de quién quiero ser".
Dice además: "La gente tiende a asumir que soy Charlie Spring y que soy una persona dulce e inocente. No es que no sea dulce -soy una buena persona, espero-, pero creo que la gente asume que soy un santo y que, por lo tanto, nunca puedo actuar o hacer las cosas como lo haría un chico normal de 19 años. Eso me molesta a veces".
Ha evolucionado. El Locke que apareció en Netflix en abril del año pasado, incluso el Locke al que di la mano en noviembre, no es el Locke que veo ahora. Aquel Locke se enorgullecería de ser un individuo "muy fuerte", el que cuida de los demás; este Locke sabe que no es necesariamente esa persona. Es consciente de sus ansiedades, luchas que antes no estaban tan claras. El Locke de hoy se enorgullece de haber aprendido de sus complejidades y de "no ignorarlo", como hacía antes.
Al día siguiente, la pareja hace su aparición en el Orgullo de Washington, D.C.: Locke con los colores de la bandera trans, una camiseta que dice "Los derechos trans son derechos humanos"; Connor con una camiseta vintage de Chippendales. Tres semanas más tarde, en julio, llegan con sus compañeros de reparto al Orgullo de Londres, en una carroza en la que desafían a los manifestantes anti-LGBTQ+, cuando Connor rodea a Locke con sus brazos y se balancean de lado a lado al ritmo de la música. Con dos grandes desfiles del Orgullo por Estados Unidos y el Reino Unido en su haber este año, recuerda los sentimientos de Locke en el Orgullo de DC: "El Orgullo es una protesta, y podemos festejar todo lo que queramos. El cambio sólo se produce cuando la gente habla".
El cambio es más reconocible a través de la intermitencia. "Les hemos visto crecer mucho como seres humanos y crecer en confianza", dice Oseman de las dos estrellas. "Porque han crecido literalmente, están en una edad en la que estás cambiando como persona, averiguando quién eres y qué quieres de la vida".
Connor y Locke no siempre sueñan en paralelo; convergen más de lo que se cree. Connor espera ser alguien "que sepa entretener y sea respetado por su oficio", alguien "que ame y sea amado por la gente que le rodea", que se preocupe por las personas de su vida y sea a su vez cuidado. Del mismo modo, Locke considera que sus seres más queridos son su prioridad. "Espero hacer feliz a la gente que me rodea y no ser una carga para ellos", afirma. "Estoy muy orgulloso de las cosas que he hecho y espero poder seguir haciéndolas durante años. Pero creo que puedo ser igual de feliz mientras sea feliz en mí mismo, y con mi familia y amigos y la gente a la que quiero."
Por la forma en que hablan el uno del otro, te darás cuenta de que nadie más puede entender realmente los detalles precisos de su viaje compartido. "Sé que se preocupa por mí y que puedo confiar en él, y sé que él puede confiar en mí", dice Connor. "Realmente nos ha unido. Y le quiero". Locke dice de Connor: "Es un hombre muy, muy valiente, en más sentidos de los que nadie en la opinión pública podría entender. Le quiero mucho". Su amistad en la vida real es la historia de amor no contada de Heartstopper. Dos compañeros que navegan por un mundo cambiante y encuentran juntos su lugar.
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