La Bella y la Bestia
El remake: La Bella y la Bestia se estrenó el 17 de marzo de 2017, con Emma Watson como Bella, Dan Stevens como La Bestia, Luke Evans como Gastón, Josh Gad como LeFou, entre otros. Fue distribuida por Walt Disney Studios. La película era una fantasía, mágica e irreal, pero con un toque de realismo.
No se trata sólo de amor, sino de la atribución fundamental de un corazón y un alma bondadosos que devuelven el amor verdadero. La bestia, a pesar de que es extremadamente inverosímil que los humanos en la realidad, seres arrogantes y egoístas, puedan ser castigados posteriormente por sus actos, es castigada por la maldición. La maldición le da un aspecto horrible, convirtiéndole de príncipe arrogante a bestia arrogante, por lo que técnicamente también es el antagonista. Belle, en cambio, es bella de naturaleza benévola: amable con los animales, atenta con las teteras y, sobre todo, indulgente con la Bestia. Él sólo puede animarse a través del amor verdadero.
El remake de la película atraviesa el solaz de la comprensión mutua, suscitando la autenticidad emocional de Belle y la Bestia para nosotros; el público. Belle primero se echa atrás, y la Bestia al principio la aprisiona, pero al final todo sale bien. Hay muchos superpoderes invisibles que sirven de ayuda. Aprendió a respetar, y Belle tuvo la paciencia de enseñarle con el apoyo de la tetera, la araña y otros objetos personificados. Especialmente durante el clímax de la cena en el salón de baile a la que la Bestia invita a Belle, el exquisito vestido y atuendo de la Bestia, la icónica melodía de fondo del salón de baile y sus ademanes justicieros como "Sería un gran placer para mí que me acompañaras a cenar" muestran su renacimiento. Literalmente, no puede ser más mono. Sólo quería añadir que Emma Watson estaba guapísima, era toda una princesa.
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Por último, La Bella y la Bestia marca el socialismo, como la importancia de la buena virtud y la naturaleza como esencia de una sociedad sana y holística. La gente pone a la gente en su sitio, y siempre hay gente a nuestras espaldas para ayudarnos, como los objetos y Belle para la Bestia. La encarnación del espíritu de la heroína en la película demuestra que los humanos no nacemos malvados, y "si no es barroco, no lo arregles". No todo funciona bajo las jaulas y normas de la sociedad, ya que todos servimos para algo. Y así, la renovación de la Bestia por y para Belle le salpica de amor. Al final, todo encaja perfectamente en su sitio, como debe ser, pues es bien merecido.
Marca una época en mi corazón, un clásico de todos los tiempos desde hace 6 años.
