La ley de la atracción, el karma y la manifestación: Por qué debemos mirarlos dos veces
A estas alturas, todos hemos oído hablar de la "Ley de la Atracción" y del concepto de "Manifestación", difundidos por esperanzados adolescentes de catorce años, mujeres con aspecto de brujas y madres de Facebook por igual.
Pero, ¿de dónde proceden estas "leyes"? ¿Hay algo de cierto en ellas? ¿Cuánto se ha inventado TikTok por accidente? ¿Puede ser peligroso el "pensamiento mágico"?
El concepto de "lo que va, viene" es antiguo. Desde el vecino entrometido hasta el eclesiástico piojoso, siempre ha habido algunas personas que hemos deseado secretamente que recibieran su merecido. A veces, lo hacen. Las acciones tienen consecuencias. Sin embargo, la versión de los medios sociales y la generación Z de este impulso hacia la venganza pasiva nace de fragmentos de pseudociencia, libros de autoayuda y conceptos religiosos a medio entender.
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Yo fui ese joven de catorce años, así que lo entiendo. Creo que es la mezcla de infantilización combinada con la nueva asunción de responsabilidad y autodeterminación lo que nos deja desilusionados como jóvenes, buscando más. Muchos de nosotros tenemos que lidiar con cuestiones muy adultas, como la salud mental, el abuso, el acoso y los problemas domésticos, pero a menudo nuestra contribución es mínima y se nos deja de lado. A veces, estas ideas parecen tener la respuesta para nosotros. Sin embargo, la ley de la atracción nunca me salvó. Nunca fui capaz de manifestar mi salida de mi vida, aunque podía verlo tan claro como el día. ¿Qué fue lo que falló?
Tal vez debería haber tratado de entenderlo mejor.
La frase "Ley de la atracción" se introdujo muy tarde, en un libro influyente (aunque extenso y extraño) entre los espiritistas de la época llamado "Isis desvelada". La autora de este libro era una enigmática y peculiar aristócrata rusa llamada Helena Blavatsky, una médium culta y muy viajada. Su única mención a la "ley de la atracción", sin embargo, deja que desear, preguntando por qué si la materia es atraída por la materia, el espíritu no es atraído por el espíritu. Por supuesto, mi admiración por cualquier tipo de excéntrico victoriano es ilimitada, pero en este punto, debo admitir que su lógica parece un poco defectuosa.
"Cualquiera que sea el nombre que los físicos den al principio energético de la materia no tiene importancia... como escapa a su detección, debe ser algo distinto de la materia. Si se admite que la ley de la atracción gobierna la una, ¿por qué habría de excluirse que influya en la otra?" Helena Blavatsky
La persona que realmente popularizó la Ley de la Atracción fue un humorista llamado Prentice Mulford, que escribió un libro titulado Thoughts are Things (Los pensamientos son cosas), en el que exponía los principios del poder de la mente para conseguir las cosas que una persona desea. Era un buen escritor, y muchas de sus ideas eran atractivas a un nivel más amplio, espiritual - fue uno de los principales fundadores del movimiento del Nuevo Pensamiento. Su libro nos habla del poder de la mente para superar cualquier circunstancia más amplia. Las palabras "Los pensamientos son cosas" están inscritas en su lápida en Sag Harbour, Nueva York.
En cuanto a nuestro otro concepto principal, el karma, es un error común pensar que el karma significa simplemente que si haces algo malo, te ocurrirá algo malo. Eso es reduccionista, aunque a veces signifique eso. En realidad, se trata de un conjunto de diferentes conceptos relacionados, que figuran especialmente en el hinduismo, el budismo y el jainismo, que proponen una causa y un efecto éticos. En el pensamiento budista, el karma determina normalmente el ciclo de renacimiento. En el hinduismo, hay una variedad de definiciones de Karma. En el jainismo, el karma está en el campo de un alma, atraída por las acciones morales del individuo.
¿Puede ser peligroso el "pensamiento mágico"?El concepto de que los pensamientos se conviertan en acciones está relacionado con la idea de la fusión pensamiento-acción, un factor de riesgo para varias enfermedades mentales. La fusión pensamiento-acción se refiere a la creencia de que pensar en algo equivale a hacerlo. La fusión pensamiento-acción está especialmente relacionada con el TOC; una de las dos variedades de la fusión pensamiento-acción es la fusión pensamiento-acción de probabilidad, en la que existe la creencia de que los pensamientos pueden desembocar en la realidad. Podemos ver esto en la práctica, en plataformas como Reddit, donde muchos con TOC cuentan sus compulsiones relacionadas con la Ley de la Atracción. La segunda variedad de fusión pensamiento-acción es la moral, en la que pensar en una acción se percibe como algo tan malo como hacerla realmente. Podemos ver esto en relación con el karma; de hecho, algunas doctrinas del karma pueden ser perjudiciales en este sentido para las personas vulnerables, defendiendo la importancia de las intenciones morales y a veces incluso de los pensamientos de un individuo en contraste con sus acciones. La fusión pensamiento-acción está relacionada no sólo con el TOC, sino también con el trastorno de ansiedad generalizada, la depresión, los trastornos alimentarios y los trastornos psicóticos como la esquizofrenia. La fusión pensamiento-acción es un factor de riesgo para estas enfermedades.
Por supuesto, se puede argumentar que hasta cierto punto este tipo de pensamiento es inofensivo. Sin embargo, al recordar mi obsesión, mi constante autocuestionamiento y el autocastigo por mis pensamientos, me pregunto si esto es realmente cierto, sobre todo cuando se trata de personas vulnerables o jóvenes. Dicho esto, la creencia en algo más grande, en conservar algún tipo de poder sobre las propias circunstancias, puede ser un gran motivador y ayudar a los jóvenes a seguir adelante en lugar de rendirse a una especie de lúgubre desesperanza. El peligro está en la obsesión, o la fascinación, por este tipo de ideas. Una vez que empiezan a gobernar la vida de una persona, es hora de que esa persona empiece a cuestionar su forma de pensar.
El atractivo de los fragmentos de pseudociencia y magia es evidente. Ofrece a aquellos que no han tenido la oportunidad o la inclinación de examinar la ciencia que hay detrás una voz en un mundo en el que se supone que una declaración científica es concluyente. Pero la desinformación científica es muy dañina, como puede verse por el número de personas y grupos "anti-vaxxer" y "flat-earther". El aferramiento obsesivo a una "creencia mágica" y la negación de la autoridad de las pruebas empíricas pueden conducir a trenes de pensamiento delirantes, con el consiguiente daño para uno mismo o para los demás a través de una peligrosa desinformación.
No estoy en contra de la Ley de la Atracción ni del Karma. Creo que, dentro de lo razonable, las creencias irracionales y "mágicas" pueden ser beneficiosas para las personas, ya que ofrecen una fuente de misterio y consuelo. Pero creo que conceptos como estos tienen un papel nada proporcional en la vida de muchas personas, y se debería proporcionar más información con respecto a los riesgos de este tipo de pensamiento. Creo que el karma puede ofrecer una gran fuente de fuerza a la hora de enfrentarse a elecciones difíciles, ya que a veces es difícil hacer lo correcto o tomar la decisión adecuada frente a la fácil.
Me encantaba la idea de la manifestación cuando tenía catorce años porque me daba esperanza. Pero ahora tengo dieciocho años, y mirando hacia atrás, veo mis logros como el único resultado de mis acciones. Ley de atracción o no, somos responsables de nuestras propias acciones y de sus consecuencias, que son las que realmente deberían definirnos.
