La lucha por salvar Venecia mientras las huelgas siguen afectando a los festivales de otoño y a la temporada de premios
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El Festival de Cine de Venecia no ha hecho más que crecer bajo la dirección de Alberto Barbera, que en los últimos años ha conseguido atraer al Lido a estrellas de la talla de Lady Gaga, Joaquin Phoenix, Timothée Chalamet o Harry Styles. Así que imagínese la angustia y el miedo que sintió el mes pasado cuando, justo cuando Barbera estaba a punto de cerrar una de sus alineaciones más potentes hasta la fecha, se enteró de que, como consecuencia de la huelga de la SAG-AFTRA, muchas estrellas de cine no podrían viajar a Italia este año. ¿Podría Venecia siquiera celebrarse sin Zendaya, que llevaba la que se suponía que iba a ser la película inaugural, "Challengers", de Luca Guadagnino, por no hablar de Emma Stone ("Poor Things") y Bradley Cooper ("Maestro")?
Durante los primeros días tras la convocatoria de la huelga de actores el 13 de julio, a Barbera le pareció que su impacto en el festival podría ser devastador, permitiendo un "riesgo real" de que las películas estadounidenses fueran retiradas en masa del certamen del 30 de agosto al 9 de septiembre.
"Había cerrado la alineación, así que puedes imaginarte con qué ánimo me enfrenté a la semana siguiente", dice. "¡Estaba dispuesto a lanzarlo todo por los aires y replanteármelo todo!".
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Pero entonces él y el festival obtuvieron un indulto. La SAG-AFTRA anunció que las películas independientes -sin distribución de uno de los grandes estudios- podían solicitar exenciones para que los talentos pudieran participar en los actos de promoción de estas películas. Al cabo de unos días, Barbera empezó a recibir señales positivas, ya que pudo garantizar que "Ferrari" (de Neon), de Michael Mann, seguiría en la programación. E incluso hubo señales alentadoras de distribuidoras independientes que siguen formando parte de un gran estudio (lo que significa que sus estrellas no pueden promocionar las películas). Searchlight Pictures, responsable de "Pobrecitos", de Yorgos Lanthimos, inspirada en Frankenstein, confirmó su participación, aunque Stone -que interpreta a una mujer cuyo cerebro es sustituido por el de su hijo nonato en la película- no podrá asistir.
Luego llegó la noticia de que Netflix, un gran partidario de Venecia -que en 2018 renunció a su rival Cannes por una norma del festival según la cual las películas a concurso en la Croisette debían tener distribución en salas francesas- seguía participando. El gigante del streaming lanzará cinco películas, incluso sin sus actores de primera fila, desde el Lido, entre ellas "El asesino", de David Fincher, protagonizada por Michael Fassbender como un asesino a sangre fría que atraviesa una crisis moral, y "Maestro", en la que Cooper interpreta al director de orquesta Leonard Bernstein. Cooper "pasó algunas noches en vela" por su participación y no asistirá personalmente al festival, dice Barbera. Podría haber intentado venir como director y no como actor, pero las líneas podrían haber parecido demasiado borrosas, dice una fuente cercana a la decisión.
Venecia, como muchos festivales de cine europeos, nunca ha rehuido la polémica. Y en su 80ª edición, el festival se inclina por nuevos proyectos de los veteranos directores Woody Allen, Roman Polanski y Luc Besson, cineastas que se han enfrentado a peligros legales y a polémicas por acusaciones de abusos y agresiones sexuales. Besson ha sido absuelto de todos los cargos. Barbera está dispuesta a capear cualquier temporal que rodee a los cineastas: "Estoy del lado de los que dicen que hay que distinguir entre las responsabilidades del individuo y las del artista. ... Soy directora de un festival, no juez. Juzgo las cualidades artísticas de las películas. Y desde esta perspectiva, no veo por qué no debería invitar la película de Polanski a Venecia".
(Barbera se enfrentó a críticas similares en 2019 cuando "J'accuse (Un oficial y un espía)", del cineasta, ganó el Gran Premio del Jurado en Venecia).
Maestro" competirá por el León de Oro de Venecia junto a otras películas indie estadounidenses como "Ferrari", protagonizada por Adam Driver en el papel del legendario magnate automovilístico italiano Enzo Ferrari y Penélope Cruz como su esposa, y el biopic de Sofia Coppola "Priscilla", de A24. como "Ferrari", protagonizada por Adam Driver en el papel del legendario magnate italiano del automóvil Enzo Ferrari y Penélope Cruz como su esposa, y "Priscilla", biopic de Sofia Coppola dirigido por A24 en el que Cailee Spaeny interpreta a Priscilla Presley, la esposa de Elvis Presley (interpretado por Jacob Elordi). Barbera y los productores esperan conseguir exenciones de la SAG-AFTRA para que estas estrellas puedan estar en la alfombra roja.
Barbera se siente especialmente orgullosa de haber conseguido una película indie estadounidense de gran repercusión: "Origen", de Ava DuVernay, inspirada en la obra de Isabel Wilkerson, ganadora del Premio Pulitzer, "Casta: El origen de nuestros descontentos", de Isabel Wilkerson, sobre el sistema de jerarquías que ha conformado la sociedad estadounidense. "Origen" es la primera vez que una directora afroamericana consigue una plaza en la competición de Venecia.
"Es una película que trasciende los confines de las polémicas sobre el racismo a las que hemos estado acostumbrados durante décadas y, por fin, traslada el discurso a otro nivel, más complejo, al contextualizar el racismo dentro de un discurso más amplio sobre las desigualdades dentro de la sociedad, basado en el sistema de castas", afirma Barbera. Barbera tiene grandes esperanzas de que Aunjanue Ellis, la estrella de la película, y el resto del reparto de "Origen", incluidos Jon Bernthal y Vera Farmiga, acudan al festival, aunque aún está por ver.
DuVernay también actuó como productora de la película a través de su empresa Array Filmworks, con financiación del fondo de capital privado J4A, dedicado a proyectos de justicia social. La organización internacional de lucha contra el sida amfAR le otorgará el Premio a la Inspiración el 3 de septiembre.
A pesar del apoyo de empresas como Netflix y Searchlight, la huelga impidió que la película de Guadagnino "Challengers", prevista inicialmente para Venecia, se estrenara en el festival. La decisión fue tomada por los distribuidores y productores del drama de tenis, Amazon, MGM y Warner Bros, en contra de los deseos de Guadagnino.
La película "Comandante", dirigida por Edoardo De Angelis y protagonizada por la estrella italiana Pierfrancesco Favino en el papel de un heroico capitán de la marina siciliana durante la Segunda Guerra Mundial, sustituyó a "Challengers" como película inaugural de Venecia. Es una de las seis películas italianas que compiten este año en Venecia, entre ellas "Io Capitano", de Matteo Garrone, sobre el viaje homérico de dos jóvenes africanos que parten de Dakar para llegar a Europa, y "Por fin amanece", de Saverio Costanzo.de Saverio Costanzo, ambientada en los legendarios estudios Cinecittà en la década de 1950, cuando las famosas instalaciones cinematográficas eran conocidas como "Hollywood en el Tíber"."Lily James, Joe Keery, Rachel Sennott y Willem Dafoe son los protagonistas.
Pero, por suerte, en términos de películas, el impacto de la huelga de actores estadounidenses es "muy modesto", como dice Barbera.
En total, 82 largometrajes de 54 países participan en la selección oficial del Lido, de los cuales aproximadamente el 30% están dirigidos por mujeres. Barbera afirma que esta proporción refleja aproximadamente el mismo porcentaje de películas presentadas por directoras este año y representa un aumento de la representación femenina en comparación con ediciones anteriores.
En la competición de Venecia, que cuenta con 23 participantes, hay cinco películas dirigidas por mujeres: "Estamos lejos de la paridad de género por la que todos luchamos, pero es un proceso lento que esperamos que no se detenga", señala.
En comparación, en Cannes compitieron siete películas de mujeres. Sin embargo, las mujeres cineastas están en racha: "Anatomía de una caída", de Justine Triet, ganó la Palma de Oro, mientras que Laura Poitras se alzó con el León de Oro de Venecia el año pasado por "Belleza y sangre". Aunque las mujeres cineastas son un poco escasas, Poitras es la tercera directora consecutiva que se lleva el máximo galardón del Lido. ("Happening", de Audrey Diwan, ganó en 2021, mientras que 2020 fue el año de Chloé Zhao con "Nomadland").
A pesar de la diversidad de películas y cineastas, Barbera se muestra optimista sobre la inclusión de las nuevas películas de Polanski y Allen, ambos, como ha dicho Allen, "parias tóxicos" en Estados Unidos.
"Woody Allen fue sometido a escrutinio legal dos veces a finales de los 90 y fue absuelto. Con él, no veo dónde está el problema", dice Barbera, refiriéndose al hecho de que Allen nunca ha sido acusado por las acusaciones de abusos sexuales a menores de su hija ya mayor, Dylan, acusaciones que Allen niega. Polanski se declaró culpable en 1977 de relaciones sexuales ilícitas con una menor, pero huyó de Estados Unidos antes de que se dictara sentencia en ese caso. Vive y se mueve libremente entre Suiza, Francia y su Polonia natal.
Barbera califica de paradójica la situación de Polanski: "Han pasado 60 años [sic]. Polanski ha admitido su responsabilidad. Ha pedido perdón. Ha sido perdonado por la víctima. La víctima ha pedido que se ponga fin al asunto", señala.
Polanski, que cumplió 90 años el 18 de agosto, no acudirá al Lido para presentar su comedia negra "El palacio". no acudirá al Lido para presentar su comedia negra "The Palace", ambientada en un lujoso hotel de la estación alpina de Gstaad en vísperas del nuevo milenio, Allen -que tiene 87 años y en septiembre estará de gira por Italia con su New Orleans Jazz Band- sí estará en el festival para la presentación de su thriller romántico ambientado en París, "Coup De Chance".
Así que Barbera tendrá que lidiar con la reacción #MeToo después de haber conseguido mantenerse a flote en medio de la huelga SAG-AFTRA. Espera que esta última se resuelva pronto por el bien del tipo de películas que se lanzan desde el Lido.
"Los motivos de la huelga son totalmente comprensibles", afirma Barberá, citando cuestiones urgentes que van desde disputas por derechos residuales con los streamers hasta la necesidad de regular el uso de la IA.
Pero para el director del festival, una huelga prolongada podría retrasar el estreno de muchas películas de calidad, justo cuando el cine empezaba a mostrar signos de recuperación tras la pandemia.
Dice Barbera: "Si pasamos por más meses de estrenos esporádicos y más enrarecidos, con sólo unas pocas películas imán como 'Barbie' y 'Oppenheimer' llegando a las pantallas, esto exacerbará la evanescencia del hábito cinéfilo y ampliará la desconexión entre el público y el cine de autor."