Las decoraciones de uñas más originales
¿Te gusta pintarte las uñas? ¿Quiere probar diseños diferentes en ellas y eres de las que se compra cada novedad sobre manicuraque sale al mercado?
Entonces, las decoraciones de uñas más originales es lo tuyo. Te mostramos diferentes diseños para que puedas practicar.
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Uñas con motivos específicos:
Se acerca Halloween, Navidad, Pascua… cualquier fecha es buena para la decoración de uñas originales. Busca motivos por Internet o deja volar tu imaginación para hacer estas bonitas uñas temáticas.
Uñas con pedrería:
Las uñas con pedrería son simples pero muy lujosas: busca piedras, pegamento y un esmalte de uñas que quede bien con los tonos escogidos. Pinta tus uñas de un color liso y pega las piedras.
Si no tienes pegamento, puedes aplicar una capa de esmalte transparente, coloca las piedras y deja secar.
Uñas geométricas:
Las uñas geométricas suelen hacerse con varios tonos del mismo color, o con colores totalmente opuestos. Son fáciles de hacer y consisten en jugar con estos colores y diferentes líneas y formas geométricas. Fáciles y bonitas.
Uñas con flores:
Si queremos conseguir estampados florales en nuestras uñas podemos recurrir a los stickers, pero si nos damos un poco más de maña podemos utilizar diferentes elementos y pinceles para dar formas.
Uñas galácticas:
Las uñas galácticas están de moda: son uñas que simulan el espacio, y aunque no lo creas son muy fáciles de hacer. Pinta tus uñas en negro o azul oscuro, añade algunos puntitos blancos y amarillos, algo de blanco, amarillo y azul con una esponjita y listo.
Hija única:
La hija única es una decoración de uñas original donde se pintan todas las uñas iguales -generalmente lisas-, excepto la uña del dedo anular, para la que se elige otro color en composé o algún dibujo, brillos, stickers, pedrería o cualquier otro elemento distintivo.
Francesita:
La francesita se renueva, dejando de lado el tono neutro y el blanco, dejando lugar a un montón de opciones diferentes. Puedes probar sustituyendo el blanco por otro color, pintando en dos tonos diferentes -opuestos o en degradé-, añadiendo brillo, purpurina, metalizados, pedrería, líneas divisorias o casi cualquier cosa que te puedas imaginar.
