Las Tortugas Ninja Mutantes: Mutant Mayhem
Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem (o Mutant Mayhem, como me referiré a ella) se enfrenta a la ardua batalla de reimaginar un legendario elenco de personajes en un contexto completamente nuevo. Por supuesto, no se trata de un reto nuevo para una franquicia cuyas raíces se remontan a los años 80, pero aun así, hacer una buena iteración de las TMNT requiere un poco de delicadeza.
Por eso me complace informar de que Mutant Mayhem ha dado en el clavo y ha convertido a estas tortugas en personajes de los que quiero ver más, incluso como alguien sin nostalgia por la franquicia.
La película sigue a las tortugas titulares, Leonardo, Raphael, Donatello y Michaelangelo, en su búsqueda de la aceptación de los ciudadanos de Nueva York, y, finalmente, llegar a enfrentarse con su identidad mutante y lo que significa para ellos. Desde el principio, lo "adolescente" de estas tortugas ninja mutantes es lo que atrapa a la mayoría de la gente que ve esta película. Estos chicos son malhumorados, sarcásticos y tontos de una manera que hace que su química como equipo sea deliciosa de ver. Aunque muchos no están de acuerdo con este cambio drástico en la forma de escribir, yo creo que este cambio de rumbo es exactamente lo que se necesitaba para devolver a TMNT a su público adolescente, y además le da a la serie mucho más corazón. En lugar de los héroes de acción que se suelen presentar como tortugas, estas tortugas son tontos con los que el público puede conectar. La forma en que discuten, pero se apoyan mutuamente de una manera muy realista, hace que la forma en que superan sus luchas juntos sea aún más conmovedora, fortaleciendo esos momentos difíciles.
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Esta marea emocional, que sube y baja constantemente, también contribuye al ritmo de la película. Con menos de 100 minutos de duración, la película va rápidamente al grano y aprovecha al máximo cada momento. Sin embargo, la velocidad vertiginosa de la película a menudo deja en el olvido gran parte de su potencial emocional, lo que me lleva a mi primera queja.
Aunque mantengo la afirmación de que esta iteración tiene mucho corazón, en algunas escenas no se deja ver lo suficiente. Por ejemplo, la historia de las tortugas, que es tan breve y se pasa tan por alto que no he podido involucrarme tanto en los conflictos que plantea, lo que reduce el impacto cuando se hace referencia a esos conflictos durante el clímax. Si lo comparamos con algo como Kung Fu Panda 2, donde la historia de Po y su conflicto interno están magistralmente preparados para un desenlace increíble, los momentos emocionales de Mutant Mayhem carecen de espacio para respirar. Sacrifica el corazón potencial en aras de ser una película de acción trepidante, algo que espero que no ocurra en una posible secuela.
Otro punto conflictivo de esta película es la comedia. Aunque el buen ritmo de la comedia, el uso apropiado de la jerga y la parodia desenfadada hacen que la película sea muy divertida, una vez más, está demasiado dispuesta a sacrificar la santidad de las escenas emotivas por más momentos de este tipo. Por ejemplo, April O'Neil, un personaje secundario de la película, lucha contra el miedo escénico que le impide perseguir sus sueños como reportera. Esto se muestra en un flashback en el que regurgita una cantidad realmente gratuita de vómito mientras intenta dar los anuncios de la mañana, y la forma en que se retrata hace que sea difícil saber hasta qué punto el público debe tomárselo en serio. Una vez más, esto significa que la superación de la ansiedad de April en el clímax es un momento fallido, y podría haber sido mucho mejor si su conflicto se hubiera interpretado directamente.
Por último, la animación de esta película es fenomenal. Aunque las comparaciones con Spiderverse ya se han hecho un millón de veces, la fluidez y el estilo de la animación son realmente dignos de contemplar. Y lo que es mejor, se distingue de sus homólogas al optar por una estética más tosca, de cuaderno de dibujo, que caracteriza las calles de Nueva York que habitan estos personajes.
En general, aunque Mutant Mayhem podría beneficiarse de jugar más sus apuestas emocionales, para una primera salida, es sin duda una introducción encantadora y eficaz a esta nueva reimaginación. Estoy impaciente por ver hasta dónde llegan.
