¡Linday Lohan atrapada en su casa!

La actriz estadounidense que un día nos deleitó con su inocencia en 'Tú a Londres y yo a California', ha tocado fondo y ahora es una prisionera en su propia casa.

Linday, que fue condenada a cuatro meses de cárcel por haber robado un collar y tras un acuerdo con la fiscalía, su condena se vio reducida a cumplir 35 días de arresto domiciliario, se siente atrapada por los muros de su hogar.

Lohan no puede acudir a eventos relacionados con su trabajo, ni salir de su casa sin autorización previa, a no ser que tenga que acudir al médico o se trate de alguna urgencia y aún así siempre deberá notificar cada uno de sus movimientos jurídicamente.

Además, y la restricción más importante ante todo, es que la actriz no podrá desactivar en ningún momento el brazalete electrónico que lleva en el tobillo, asegurado con una potente alarma que saltaría inminentemente si ésta intentase quitárselo.

Por tanto, se encuentra aislada pero no marginada del mundo porque cuenta con las tecnologías como Internet o teléfono móvil y puede recibir visitas tanto de amigos como de familiares que le puedan amenizar sus largas horas de soledad. Se puede decir que su casa se ha convertido en una jaula, eso sí, con barrotes de oro.