Los republicanos votan a favor de prolongar la investigación sobre Joe Biden
Sin victorias legislativas y apoyado por la línea dura de su partido, Mike Johnson, el recién nombrado presidente republicano de la Cámara de Representantes, ha optado por marcializar sus poderes contra Joe Biden. El miércoles por la noche, la Cámara votó 221-212 a favor de autorizar una investigación formal de impugnación contra el presidente, a pesar de una investigación de casi un año sobre Biden que no ha producido ninguna prueba condenatoria de irregularidades.
Los demócratas de la Cámara de Representantes han afirmado que los republicanos persiguen la destitución para perjudicar las posibilidades de reelección de Biden e impulsar las de Donald Trump. "Nadie sabe siquiera qué delito penal o constitucional se supone que ha cometido Biden", escribió Jamie Raskin, miembro de rango del Comité de Supervisión, en un post en X. "El propósito de la investigación es dar a Trump, la ola de crímenes de un solo hombre, algo de lo que hablar". Otro indicador de que el impulso a la destitución es totalmente político: algunos de los republicanos que persiguen la investigación también habían votado en contra de certificar el voto de Biden en el Colegio Electoral, entre ellos Johnson y el presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jim Jordan. Además, el miércoles se preguntó a Troy Nehls, republicano de Texas, qué espera conseguir con la investigación. "Todo lo que puedo decir es: Donald J. Trump 2024, nene", respondió.
La Casa Blanca ha negado todas las acusaciones de irregularidades por parte del presidente. "El pueblo estadounidense necesita que sus líderes en el Congreso tomen medidas sobre prioridades importantes para la nación y el mundo", escribió Biden en un comunicado el miércoles. "El martes me reuní con el presidente de Ucrania, que está liderando a su pueblo en una batalla por la libertad contra la agresión rusa. Vino a Estados Unidos a pedirnos ayuda. Sin embargo, los republicanos del Congreso no actúan para ayudar". Continuó afirmando que la obstinación republicana es la culpable de la incapacidad de Washington para reunir fondos para Israel y la seguridad fronteriza, y dijo que la mayoría de la Cámara de Representantes está llevando a Estados Unidos hacia un cierre del gobierno. "En lugar de hacer algo para ayudar a mejorar la vida de los estadounidenses, se centran en atacarme con mentiras", continuó Biden. "En lugar de hacer su trabajo en la labor urgente que hay que hacer, están eligiendo perder el tiempo en este truco político sin fundamento que incluso los republicanos en el Congreso admiten que no está respaldado por hechos".
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La votación se produce tres meses después de que el ex presidente de la Cámara, Kevin McCarthy, ordenara unilateralmente a tres comités de la Cámara -Supervisión, Judicial y Medios y Arbitrios- que abrieran una investigación sobre la destitución. Pero McCarthy, un republicano de California que tiene previsto dimitir del Congreso a finales de año, había evitado someter la investigación a votación en el pleno después de que quedara claro que no recibiría suficiente apoyo. Las acusaciones que los republicanos imputan a Biden tienen su origen principalmente en su etapa como vicepresidente y en los negocios de su hijo Hunter Biden y su hermano James Biden. Los republicanos afirman que Biden utilizó la vicepresidencia para llevar a cabo una trama de tráfico de influencias con el fin de enriquecerse a sí mismo y a los miembros de su familia. Y, sin embargo, a pesar de haber intentado procesar a Biden por "soborno" desde su segundo día en el cargo, los republicanos no han podido respaldar esa afirmación.
Incluso los presentadores de Fox News han planteado dudas sobre el fondo de la investigación republicana. A principios de esta semana, el copresentador de Fox & Friends, Steve Doocy, dijo a los telespectadores: "Los republicanos, en este momento... no han conectado los puntos" entre la presunta criminalidad de Hunter y su padre. "Han conectado los puntos -el Departamento de Justicia lo hizo, sobre Hunter- pero no han mostrado dónde Joe Biden hizo algo ilegal".
Sin embargo, Johnson ha seguido adelante después de razonar que suficientes miembros de su partido se habían vuelto receptivos a una investigación formal de destitución, sobre todo después de que Hunter, que fue citado por el Comité de Supervisión de la Cámara el mes pasado, se negara a comparecer para una declaración a puerta cerrada, exigiendo en cambio que su comparecencia fuera pública. La declaración estaba prevista para el miércoles. Pero Hunter, que ya está imputado por cargos fiscales y relacionados con armas de fuego, se la saltó para dar una rueda de prensa frente al Capitolio. "Estoy aquí para testificar hoy en una audiencia pública, para responder a cualquiera de las preguntas legítimas del comité", dijo. "¿De qué tienen miedo?"
Más tarde, el miércoles, Jordan y el presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer, acusaron a Hunter de desafiar las citaciones legales, afirmando en una declaración conjunta que "iniciarán ahora un procedimiento por desacato al Congreso." En declaraciones a los periodistas, Jordan afirmó que una audiencia pública sólo se vería desbaratada por "filibusteros" y "discursos". Al otro lado del pasillo, Raskin argumentó que los republicanos quieren una declaración privada "para que el público no pueda verla y así poder seguir seleccionando pequeñas pruebas."
En cuanto a la investigación sobre la destitución, algunos republicanos que antes se mostraban escépticos intentan ahora restar importancia a la investigación, considerándola un mero instrumento de investigación y no un paso importante hacia lo que sería la quinta destitución presidencial de la historia de Estados Unidos. "El presidente está diciendo que no va a facilitar información hasta que se abra una investigación, así que he pasado del no al sí", declaró a Politico Don Bacon, republicano moderado de Nebraska, a principios de esta semana. "Mi opinión es que obtengamos la información para que los votantes la tengan". Uno de los motivos para formalizar la investigación fue la postura de la Casa Blanca de que las citaciones de los comités republicanos de la Cámara eran ilegítimas sin una votación en el pleno. Ese fue el mensaje de Tom Emmer, líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, el martes. "Votar a favor de una investigación de destitución no equivale a una destitución", dijo. Emmer admitió entonces que los republicanos están en una desesperada expedición de pesca: "Continuaremos siguiendo los hechos dondequiera que nos lleven, y si descubren pruebas de traición, soborno u otros delitos graves y faltas, entonces y sólo entonces se considerarán los siguientes pasos hacia el procedimiento de destitución."
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Este artículo apareció originalmente en Vanity Fair.
