Miguel Ángel Silvestre otra vez entre "negocios" turbios
Miguel Ángel Silvestre, después de ser el malote televisivo al que todas queríamos a pesar de su profesión, vuelve a rodar una historia de narcos y guardias civiles. En este caso es película y él y Quim Gutiérrez son dos amigos de la infancia que terminan enfrentados por un quítame allá unos alijos, uno del lado de los comerciantes y otro del lado de la Benemérita. Y con chica de por medio, de triángulo amoroso. La película en cuestión es ‘Todo es silencio’ y está basada en una novela de Manuel Rivas, el escritor ahora conocido como el padre de Martiño Rivas.