Peluche Neko Luigi
El sábado 4 de febrero fui a la fiesta de quince años de mi amiga. Los quince se celebraron en un salón de actos de Dave and Busters y no fue una fiesta muy grande. Mientras jugaba, me di cuenta de que había un peluche de luigi y ¡estaba con un body de gato en los premios! Me quedé alucinada, tantas de mis cosas favoritas en un mismo peluche. Luigi, gatos, el color verde, y tenía un aspecto divertidísimo. Supe inmediatamente que tenía que tenerlo. No pude ver el precio, pero aun así empecé a ganar tantos puntos como pude. Me dispuse a jugar a todos los juegos que me interesaban. Luego me despisté porque no encontraba a mi amiga que era la cumpleañera. Volví al salón de actos y pasaron las horas mientras me divertía con mis amigos. Mi mamá vio que eran las 10 de la noche y me dijo que era hora de irme así que me despedí de las personas que quedaban. Salí y vi a mis hermanos en la tienda de premios así que me dirigí hacia ellos y vi el precio del peluche de luigi. Eran 3.900 billetes. Me desesperé y comprobé en mi tarjeta la cantidad de billetes que tenía. Ni de lejos era suficiente. Por suerte teníamos varias tarjetas más y empecé a comprobar todas las demás cantidades de billetes. No eran suficientes. Empecé a jugar a juegos fáciles para aumentar los billetes de los cartones y sólo conseguí subirlos hasta un poco más de 2.000. Mi hermana mayor me dijo que parara y que eligiera un premio. Exigí continuar, pero mi madre intervino y me dijo que ya tenía muchos peluches en casa y que eligiera algo rápido para que pudiéramos volver a casa. A regañadientes y derrotada accedí y seguí lo que me decían y elegí un par de auriculares después de pensarlo detenidamente. Se me rompió el corazón porque nunca he tenido un peluche que no haya sido compartido con mis hermanos. Aunque mis amigos me han regalado algunos, mi hermana pequeña siempre los mancillaba robándolos y jugando con ellos como si fueran suyos. Yo esperaba un peluche que ella nunca recibiera porque me parecía feo pero muy gracioso y ella nunca lo miraría ya que nunca juega con su enorme beanie boo. No habría nada más que deseara tanto como eso, ya que nunca había necesitado impresionar a nadie, acaparar el amor y el cariño de mis padres, ni necesitaba ganar una competición o un deporte porque eso sólo había sido un momento, un simple pensamiento y sentimiento perdido en la tormenta de mi mente. Pero ver las bonitas orejas de gato y la cara de tonto se ha grabado en mi memoria, la sensación como nunca antes ha permanecido en mis pensamientos. Al final no conseguí el peluche del gato luigi, pero espero que este año, para mi cumpleaños, me regalen el peluche de la ardilla voladora luigi o el peluche del gato neko luigi, porque nunca antes en mi vida había sentido un deseo tan fuerte. El hecho de tener que ganar mi deporte era para no enfrentarme a la decepción y sacar buenas notas era sólo para que mis padres no me gritaran por la nota final de otro semestre. Pero esto, este no tan pequeño, feo y divertido peluche me dio la sensación más fuerte de realmente poner mucho trabajo para conseguirlo.