Respuesta al artículo del NYT I Won a Prize. ¿Y qué?

Respuesta al artículo del NYT I Won a Prize. ¿Y qué?

Subí al podio y cogí el trofeo del juez. De repente me di cuenta.

Empecé a dibujar a los cuatro años. En lugar de seguir cursos de formación, seguí pintando solo. Los perros, las flores y los hombres que dibujaba ocupaban mis cuadernos de bocetos, mis libros de texto y cualquier trozo de papel que pudiera conseguir. No podía dejar de pintar ni siquiera durante las clases. Todo el tiempo después de terminar los deberes era para pintar. A cambio, podía hacer dibujos que todos mis compañeros de clase admiraban.

Apreciaba mis propios dibujos, mientras que mi madre se burlaba de mi afición favorita. Yo admiraba el estilo de Hayao Miyazaki, pero madre se burlaba. Me cuestionaba: "¿Por qué no sacas buenas notas en clase de arte? Si pintas bien, ¿por qué no ganas premios en los concursos?"

Varios años después, participé en un concurso de diseño de postales. En el concurso, tenía que diseñar e imprimir en un pequeño trozo de papel. Dibujé a una mujer elegantemente sentada de lado sobre un búfalo de pelaje negro. Este era mi fuerte, así que no me sorprendió recibir la medalla de plata. Cuando me levanté para recoger el trofeo, mi familia y mis amigos me aclamaron. Mi madre me dijo: "¡Qué bonito es tu cuadro! Siempre he creído que puedes hacerlo bien!" Me sorprendió mucho oír esas palabras, así que me tranquilicé enseguida. Justo entonces, todo se aclaró. Por fin comprendí cuál es el sentimiento de ganar premios en el campo del arte, así que me di cuenta de que no pintaba por lo que me daba el premio. El premio no cambió mi obra, pero cambió la altitud de la gente.

"Por encantador que sea un premio, los artistas quieren salir..." esto es del artículo. Aunque todavía no soy artista, lo entendí cuando vi la frase. En todo el progreso, adquiero dos tipos de felicidad: pintar y ver que mis obras son admitidas por la gente. Es bonito que a la gente le gusten mis dibujos, pero debo admitir su valor independientemente de que sean apreciados o no. Como dice la última frase del artículo: "Seguirá siendo algo hermoso, un premio en sí mismo".

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