Sex Education era la mejor serie de televisión, y estas escenas lo demuestran

Sex Education ha llegado a su fin con la cuarta temporada, pero su legado de desmitificar el sexo trama a trama sigue vivo.

Cuando Sex Education irrumpió por primera vez en nuestras pantallas en 2019, creó conversaciones que exploraban el sexo de una manera que era a la vez clínica, pero también fuertemente contextual para cada individuo, destacando aún más lo necesario que es que los jóvenes tengan acceso a una educación sexual de buena calidad. La serie, que ha estrenado hoy su última temporada en Netflix, está protagonizada por Asa Butterfield como Otis Milburn, el proclamado "rey del sexo" que da consejos sexuales a los estudiantes, y Gillian Anderson como su madre, Jean Milburn, una reputada terapeuta sexual. La serie ha dibujado unos personajes y unas relaciones muy vivos que constituyen el núcleo del programa. A día de hoy, no hay nada como ver a Otis y Eric (Ncuti Gatwa) abrazarse y disfrutar de su amor como amigos, o a Jean y Otis pelearse, pero al final volver a estar juntos.

En un artículo de la temporada 3 se cita a Jean diciendo: "Después de pasar mucho tiempo en el campus de Moordale, me di cuenta de que se está librando una batalla por la salud emocional y sexual de nuestros adolescentes". Tiene razón, por supuesto. En Estados Unidos, la atención sanitaria está siempre en peligro, con la anulación de Roe contra Wade, el proyecto de ley "No digas gay" de Florida, la persecución de la atención sanitaria para la afirmación del género... y eso incluso antes de que entren en juego los pésimos niveles de educación sexual.

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Teniendo esto en cuenta, es muy importante que, a lo largo de sus cuatro temporadas, Sex Education haya abierto el ámbito de la televisión para abarcar (o al menos intentarlo) el caleidoscopio de experiencias del mundo. ¿En qué otro lugar podríamos esperar encontrar a Gillian Anderson hablando líricamente sobre la creación de un espacio seguro, o al Eric Effiong de Ncuti Gatwa degollando un plátano en una fiesta y convirtiendo la frase "cerdo detestable" en un meme? ¿En qué otro lugar podríamos ver a Otis clavarse los dedos en una naranja delante de una lesbiana horrorizada? Recuerda, "cada naranja es diferente". Ha inspirado debates sobre sexualidad, identidad de género, discapacidad, adicción y mucho más.

A continuación, mientras nos despedimos de Moordale y de sus secuencias previas a los títulos que nos meten de lleno en la acción, encontrarás una lista de momentos memorables y lecciones aprendidas de Sex Education. Advertencia: Spoilers de la cuarta temporada.

El aborto de Maeve (Temporada 1)

La revisión de este momento con el fin de compilar esta lista no podía dejar de ser profundamente subrayada por el paisaje post-Roe, en el que las adolescentes de EE.UU. podrían tener que viajar fuera del estado con el fin de recibir esta atención médica crítica. El enfoque de esta serie británica sobre la atención al aborto con una pragmática como Maeve fue fascinante; no está muy dramatizado, y no es esta parte tan integral de su existencia, ella simplemente sigue adelante con ello.

Netflix/Educación sexual "Es mi vagina" (Temporada 1)

No podemos olvidar esta icónica escena en el pasillo del colegio. Cuando una foto de su vulva se difunde entre los estudiantes, Ruby (Mimi Keene) recluta a Otis y Maeve para averiguar quién la tiene como rehén. Spoiler alert, era Olivia (Simone Ashley). En la asamblea, el director Groff advierte a la escuela de que la difusión de ese contenido podría dar lugar a acciones legales. Olivia se levanta y asume la culpa, afirmando que es su vagina la que aparece en la foto, lo que desencadena un efecto dominó de reclamaciones; Maeve, luego Aimee (Groff: "No pueden ser todas vuestras vaginas"), incluso Jackson (Groff: "Tú no tienes vagina del mismo modo que yo no tengo vagina"). Y justo al final, Ruby se pone en pie, poderosa, afirmando que "Es mi vagina", porque todos los cuerpos son diferentes, lo que significa que no todas las vulvas son iguales, y no tiene nada de lo que avergonzarse.

Eric y su padre (Temporada 1)

Aquí, mientras Eric asiste al baile del colegio, nos enteramos de que cuando su padre llegó por primera vez al Reino Unido, hizo todo lo posible por encajar, y nunca quiso esa vida para Eric. Se trata de un padre que siente el miedo de tener un hijo que es diferente (y mira qué fabuloso es el estilo de Eric en este momento, es la palabra "diferente" pero en cursiva), y que hace lo correcto de todos modos. Porque Eric tiene razón. El miedo de su padre no hace nada por Eric, y en este mundo injusto, la diferencia de Eric le convertirá en un atípico objetivo. "Tal vez estoy aprendiendo de mi valiente hijo", dice su padre. Y si hay algo que Eric sabe que es cierto, es que no puede esconder su luz bajo un celemín.

"Es sólo un estúpido autobús" (2ª temporada)

En una firme muestra de solidaridad femenina, las chicas toman el autobús con Aimee (Aimee Lou Wood) tras su agresión sexual para que no tenga que dar ese primer paso sola. Aunque el momento en sí ocupa muy poco tiempo en pantalla, es la culminación de todo lo anterior. Antes, las chicas relatan las veces que han sido agredidas por hombres o se han sentido inseguras -acoso, avergonzamiento por ser mujerzuelas, manoseos- y, más tarde, expresan su rabia golpeando el depósito de chatarra. Pero lo que este momento de unidad en el autobús aporta es algo notable, aunque un poco ilusorio en medio de la sombría realidad: un matiz de esperanza y un "que os den" a cualquiera que se atreva a robarles la sensación de seguridad.

Florence aprende sobre la asexualidad (2ª temporada)

Cuando Florence es elegida para actuar junto a Jackson en la renovación sexual de Romeo y Julieta que Lily lleva a cabo en Glenoxi, tiene una sesión con Jean para tratar el hecho de que no quiere tener relaciones sexuales. "Creo que podría estar rota", dice, que se siente como si estuviera "rodeada de un enorme festín con todo lo que podría querer comer, pero no tengo hambre". La verdadera alegría está en que Florence conozca la asexualidad. Ver ese registro, saber que lo que sientes es válido, normal. Y Jean viene con una línea explosiva: "El sexo no nos hace completos", dice. "¿Y cómo puedes estar roto?"

Jackson se sincera con Viv (2ª temporada)

Mientras lucha contra un ataque de pánico en la fiesta de Otis, Jackson intenta hacerse daño de nuevo cuando entra Viv. Le confiesa que se lesionó la mano en el gimnasio a propósito, sabiendo que eso le impediría nadar durante un tiempo. Ha estado tomando medicación para la ansiedad desde que era joven, y sólo necesitaba la presión para dejar de hacerlo. Pero entonces Viv se coloca detrás de él, se apoya en su espalda y le dice suavemente que no puede seguir haciéndose daño. A pesar de que Jackson la llama robot segundos después, es una de las escenas de amistad más preciosas de la serie.

La escena íntima de Isaac y Maeve (Temporada 3)

A medida que Isaac y Maeve se acercan, comparten un momento de intimidad. Isaac, un joven con discapacidad física, guía a Maeve por su pecho hasta que puede sentir su tacto, antes de pasar a besarse. Maeve pide permiso para quitarle la camiseta a Isaac y él le pregunta dónde le gusta que la toquen.

Hay una negociación realmente saludable de su interacción a lo largo de la escena. El dúo de guionistas conocido como The Triple Cripples escribió al respecto en gal-dem: "Esta escena acaba con la expectativa social de que las personas discapacitadas se contorsionen constantemente para adaptarse a las rígidas e implacables normas de compromiso de las personas no discapacitadas". Es uno de los momentos de intimidad más destacados de la serie y uno de los pocos ejemplos en televisión de personas discapacitadas que expresan su sexualidad.

Netflix/Educación sexual Maeve y Otis en la gasolinera (Temporada 3)

La historia de amor que lleva gestándose desde la primera temporada dio un nuevo giro en la tercera, cuando el autobús escolar dejó atrás a Maeve y Otis en una gasolinera. Aquí, los dos personajes que la narrativa mantuvo separados durante más de una temporada finalmente se encontraron en el centro. ¿Y qué es mejor que una confesión de amor a través del buzón de voz? Recibir esa declaración de amor en persona. Y ese beso...

Eric en Lagos, Nigeria (S3)

Eric se queda mudo en su viaje familiar a una boda en Nigeria, donde es ilegal ser gay. Cuando sigue a Oba, Eric no capta de inmediato la sutil homofobia del taxista, que se fija en ellos y en su destino. Pero entonces descubre la clandestina escena queer nigeriana, donde los gays son vibrantes y prósperos. El escritor Vincent Desmond, residente en Nigeria, escribió sobre este argumento en British GQ, incluyendo el tratamiento de lo que significa ser LGBTQIA+ en Nigeria. Hay algo profundamente liberador en ser uno mismo plenamente queer dentro de los límites de tu cultura, especialmente como chico de la diáspora, o incluso como alguien que no está totalmente inmerso en ese mundo. Las intersecciones son hermosas.

Sam Taylor/Netflix Michael se enfrenta a su hermano (S3)

Ser testigo del viaje de Michael Groff, que pasa de ser un director estirado a abrirse por fin a las especias de la vida, es uno de los puntos álgidos de esta serie, y algo que Sex Education ha hecho especialmente bien es dar cuerpo al mundo de sus personajes adultos. Cuando Michael prepara una ensalada con todos los perfiles de sabor adecuados para una cena, su hermano Peter no puede resistirse a darle un puñetazo. Podemos rastrear el ciclo de masculinidad tóxica desde el pobre modelo de su padre de lo que debe ser un hombre, y seguirlo hasta Michael criando a Adam. Pero Michael ya ha tenido suficiente. No dejará que Peter le siga intimidando.

"F*ck the Pain Away" (S3)

Esta interpretación del coro de Moordale de "F*ck the Pain Away" de Peaches vive en mi mente sin pagar alquiler. La nueva directora, Hope, adoptó un enfoque insidioso para cambiar la reputación del colegio como Sex School y, como era de esperar, todo se vino abajo. Nada une más a un grupo de adolescentes camarillas que un profesor que se ha marcado como enemigo; Ruby malgastó su buen perfume rociando a Hope en la cara y Cal la rechazó con las dos manos. En serio, vuelve a ver la actuación. Es una bofetada.

La carpeta de Layla (Temporada 3)

La estudiante no binaria Layla empieza a vendar su pecho con un imperdible, bien apretado. Su piel ya está arañada, pero el vendaje no es lo bastante bueno. Tiene que estar más apretado, dicen. Más tarde, Cal cuenta que solían utilizar vendas ACE para vendarse el pecho, lo que puede provocar la rotura de costillas y restringir la respiración. Pero ahora, Layla lleva una faja adecuada, diseñada para una compresión segura del pecho. Y la mirada de Layla cuando se ve en el espejo es algo que el dinero no puede comprar. Euforia.

Advertencia: Spoilers de la cuarta temporada.

El funeral de Erin (Temporada 4)

Nunca olvidaremos el caos absoluto que fue el funeral de la madre de Maeve, Erin. La interpretación de "With or Without You" de U2 nunca dejará de hacernos llorar. En el fondo, sin embargo, más allá del desprecio de Sean por su madre, está el elogio de Maeve. Odia a su madre por lo que les hizo pasar, pero también la echa de menos. Porque tener una madre adicta significa que sigues teniendo una madre. Como audiencia, hemos visto algunas de las luchas de Erin. Ese tira y afloja, dentro y fuera de la recuperación. En cierto modo, sentimos la pérdida de Maeve como nuestra, porque sabemos lo mucho que Erin amaba y lo duro que podía caer.

Una protesta por la accesibilidad (Temporada 4)

Los estudiantes de Cavendish se reúnen en torno a Isaac y Aisha, que protestan por la falta de planes de accesibilidad de la escuela acampando en medio del campus. Como bien señala Isaac, para una escuela que puede permitirse todo tipo de adiciones de lujo, hay una preocupante falta de recursos para espacios adaptados a sillas de ruedas (a saber, un ascensor que funcione, que es literalmente crucial para que Isaac pueda asistir a clase) y el hecho de que Aisha, que es sorda, se quedó atrás cuando sonó la alarma de incendios. Así pues, los estudiantes sanos y salvos no tuvieron más remedio que utilizar el poder de la gente para hacer que los que mandan presten atención.

Los Groff, padre e hijo enfrentados desde el principio, dieron los primeros pasos hacia la reconciliación. Con su respectivo crecimiento -Michael renunciando a sus formas rígidas, Adam ganando más experiencia mundana- pueden verse claramente. Michael admite que quiere a Adam, pero que nunca se ha gustado a sí mismo. Los dos se abrazan; la mano de Michael se posa en la nuca de Adam, estrechándolo, como hacen los padres. Es inmensamente satisfactorio ver esta resolución para ellos. Además, ver a Michael montar a caballo fue una delicia inesperada.

Cortesía de Netflix "Me llamo Eric Effiong..." (Temporada 4)

"...y soy cristiano y un gay orgulloso". El conflicto entre sus dos mundos -quién es en la iglesia y quién es en cualquier otro lugar- recorre toda la serie de Eric como una columna vertebral. Empieza en la ropa, el estilo conservador frente al brillo y la chispa. Pero luego se infiltra en su forma de actuar, en cómo rebaja el tono, atenúa su luz... pero como sabemos, eso no es lo que le va a Eric. Aunque la iglesia lo niega, Eric se encuentra más tarde con Dios, que inspira en él una nueva misión. "Cambiarás los corazones y las mentes, y harás saber a todo el mundo que les quiero por lo que son", le dice Dios. "Te hice así de brillante para que otros vean en la oscuridad".

Samuel Taylor/Netflix Jean y su hermana en un podcast (Temporada 4)

Joanna, la hermana de Jean, llama a su podcast y habla del abuso al que sobrevivió cuando tenía 12 años por parte de un amigo de su madre. Joanna da testimonio de lo mucho que eso afecta a una persona y a su comportamiento, todos estos años después. Para un programa que ha explorado las delicias del sexo consentido y los impactos de las agresiones sexuales, este reconocimiento de los abusos en la infancia fue realmente aleccionador. Y luego se añade la confesión de Jean de que le han diagnosticado depresión posparto, impartiendo algunos de sus consejos más potentes: "Decirlo en voz alta es el primer paso para buscar ayuda".

Aimee quema los vaqueros (Temporada 4)

Ha sido un placer ver crecer a Aimee a lo largo de la serie. Tiene una forma única de ver el mundo y de interactuar con él. Sentimos una oleada de orgullo cuando se dio cuenta de lo que quería que dijeran sus fotografías, y especialmente su sesión fotográfica en la parada de autobús: la quema de los vaqueros que la sujetaban como grilletes, reclamando su poder.

Cortesía de Netflix Otis lee la carta de Maeve (Temporada 4)

Justo al final de la serie, Otis lee la carta de Maeve, y nos retrotrae al primer episodio. Cómo montaron la clínica, una verdadera asociación, y todo lo que vino después. La chica a la que le costaba abrirse, y el chico que le hizo querer hacerlo. "Conocerte me abrió el corazón, y ahora ha cambiado para siempre", dice. Maeve escribió una vez que quería vivir en una casa con grandes ventanas. Ahora, estudiando en el extranjero, con el mundo al alcance de la mano, la vemos mirando al cielo nocturno, desde su habitación con grandes ventanas. Maeve ha hecho lo que siempre quiso hacer. Ha salido.

Cortesía de Netflix