Sobre la escritura
Los hombres empiezan a escribir sus propios libros por diferentes motivos. Algunos pueden tomárselo como una carrera, que finalmente puede convertirse en un escritor profesional con muchos títulos. Otros empiezan a escribir porque lo toman como un pasatiempo, que sirve hasta cierto punto para matar el tiempo. Yo, sin embargo, soy de la opinión de que ningún escritor sería capaz de producir un capítulo bien escrito sin ningún ímpetu en su mente, como Steven King había dicho en su excelente ensayo, On Writing. Eso significa que nunca puede escribir de la nada o, en otras palabras, que debe ponerse manos a la obra una vez que siente la necesidad urgente de expresar algo que le pica terriblemente en el cuerpo. Esto puede considerarse como el esfuerzo emocional necesario cuando se quiere forjar un pasaje.
El siguiente ingrediente necesario en el proceso de escritura son, por supuesto, los recursos físicos. Muchas personas que no entienden nada o muy poco de escritores pueden considerar que es un trabajo fácil para los escritores producir pasajes tan rápidamente como un redactor produce un boletín en una máquina de escribir. Un escritor, según ellos, puede ganarse el dinero sentado en su escritorio tecleando durante todo un día sin parar y puede producir ensayos de todo tipo con facilidad. Sinceramente, esta opinión no sobrevive a la visita a la zona residencial de un escritor de renombre, en cuyos estantes se pueden observar claramente enormes volúmenes de libros almacenados y mantenidos en orden. Las obras de estas personas suelen ser condensaciones de su propia experiencia junto con los pensamientos que extrajeron de los libros que han leído. Los primeros desempeñan el papel de materia prima, mientras que los segundos sirven de estructura de la nueva historia que se va a inventar. En resumen, un escritor sólo puede ser capaz de producir un libro después de haber leído detenidamente cientos de libros. Entonces puede dividir su propia vida en pequeños fragmentos, amasarlos en una gran masa y, finalmente, ponerlos en un molde que aprendió leyendo o incluso sacó de su propia mente.
Sin duda, el proceso de lectura es el que más tiempo lleva. El proceso de lectura no puede engañar a nadie, ya que la calidad de tu libro puede revelar de forma vívida o directa cuántos libros has leído ya en el pasado. Este es el punto en el que deseo hacer hincapié. El factor más importante en el proceso de escribir es consumir y digerir más libros esclarecedores como insumo fundamental.
