Taylor Zakhar Perez y Nicholas Galitzine no podrían ser menos serios

Los protagonistas de Red, White & Royal Blue, Taylor Zakhar Perez y Nicholas Galitzine, no podrían ser menos serios. En la conversación, las bromas son interminables, el encanto fuera de serie. En estos momentos están enfrascados en una discusión sobre Nueva Zelanda y Australia. Zakhar Perez se refiere a Nueva Zelanda en relación con el meme "naur" y H2O Just Add Water, un famoso programa australiano, y hace que Galitzine se ría a carcajadas, antes de instruir a su compañero en la dinámica entre los dos países.

Hay algo de entusiasmo de colegial, lanzándose allí donde sus neuronas les mueven en la conversación, que te hace pensar en las descaradas conversaciones mantenidas sobre la papelera en el colegio, sacando punta a los lápices una y otra vez para cotillear. Narran en broma el comienzo de nuestra entrevista, aunque estemos en un Zoom: "Soy Taylor y ya he terminado de hablar", lanza Zakhar Perez, y Galitzine lo recoge: "Hola, soy Nick, estoy a punto de empezar a hablar".

Su historia en la pantalla, adaptación de la novela homónima de Casey McQuiston, también comienza de la forma menos seria posible. Hay tres cosas seguras en la vida: La muerte, los impuestos y el hecho de que una tarta de boda gigante siempre se va a venir abajo. Zajar Pérez, de 31 años, es el diabólico Alex Claremont Díaz, el Primer Hijo de Estados Unidos, mientras que Nicholas Galitzine, de 28, es el estirado e intelectual Príncipe Enrique de Gales. Son, por supuesto, enemigos. Hasta que esa tarta de boda derribada les lanza, a toda velocidad, a una conexión amorosa secreta, y les seguimos mientras navegan por su romance políticamente explosivo como jóvenes adultos de las potencias occidentales.

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Sin embargo, Zajar Pérez y Galitzine no son ajenos a la escena romántica. Los fans conocerán al primero por su papel de Marco en The Kissing Booth 2 y 3; y al segundo por Cenicienta, junto a Camila Cabello, y Purple Hearts con Sofia Carson. Tampoco faltan las estrellas: Uma Thurman interpreta a la madre de Alex y al Presidente de los Estados Unidos, Stephen Fry es el Rey y Sarah Shahi se luce en el papel de Zahra.

El director Matthew López dice que tenía "dos horas para llevarles de enemigos a amigos, de amantes a cambiadores del mundo. Dos horas para hacerlo, y cada segundo contaba", lo que explica algunas de las omisiones de la novela. Tuvo que ser "despiadado" para contar esa historia central. López también dice que no se imagina a nadie más interpretando a Alex y Henry. "Creo que salieron entendiendo a Alex y Henry incluso mejor de lo que lo hicimos Casey o yo".

Taylor Zakhar Perez como Alex Claremont-Diaz y Nicholas Galitzine como el Príncipe Henry sentados ante el Rey James III (Stephen Fry) en Red, White & Royal BlueCortesía de Prime Video RW&RBCortesía de Prime Video

La película, al igual que la novela, hace algo que altera la política de pureza que puede plagar los medios de comunicación: deja que los gays tengan sexo, de ahí su clasificación R. Cuando sugiero que a veces sólo queremos ver a tíos buenos follando, el dúo se ríe a carcajadas. Cuando sugiero que a veces sólo queremos ver a tíos buenos follando, el dúo se ríe a carcajadas. "Estoy jodidamente contento de que también nos clasifiquen como tíos buenos, así que choca esos cinco por Internet, Taylor", dice Galitzine. Zakhar Perez añade: "Yo digo que la película lo sirve caliente en bandeja, si eso es lo que quieres".

La película está en constante conversación con el sexo gay y cómo se representa en la pantalla. López quería una serie de escenas que "se sintieran calientes, animales y hambrientas, y que luego se sintieran tiernas y reflejaran el amor que sienten el uno por el otro", dice Galitzine.

Es la prueba de la necesidad de un coordinador de intimidad en el plató, dice Zakhar Pérez: "Necesitábamos ver los diferentes colores, los diferentes matices, los diferentes tonos de gris a través de esto" -se ríe de su propia broma- "y teníamos que centrarnos en eso porque estás contando un viaje sexual", pero también un viaje que es simultáneamente personal, y también basado en las relaciones.

"Realmente tengo que darle sus flores a Robbie [Taylor Hunt], nuestro coordinador de intimidad", dice Galitzine. "No tener ese lenguaje como Nick", para poder elaborar la escena de una forma cómoda, "es realmente desalentador y Robbie estuvo genial". Su colaboración se convirtió en un proceso de "trazar cuándo subir la temperatura; lo que se sentía veraz en una escena, en contraposición a lo que tal vez no era correcto en la otra".

Hay un toque añadido en la película que la sitúa firmemente en la realidad, donde los envoltorios de los preservativos están tirados por el suelo y el lubricante está en la mesilla de noche después del sexo. López dice que el uso del preservativo surgió de un razonamiento lógico: Alex no tomaba PrEP y, al no haber secretos en la familia real, es probable que Enrique no pudiera conseguirla de forma segura. El personaje de Thurman en POTUS incluso menciona la PrEP por su nombre comercial. "Era muy importante para mí y para Uma que la escena diera un giro sorprendente para Alex, que no sólo mamá está totalmente de acuerdo con ello, sino que mamá puede saber incluso más que Alex sobre salud sexual", dice López.

Así que tal vez haya algo serio, algo impactante bajo el divertido aire de comedia romántica. Un caballo de Troya, o un preservativo. Zakhar Perez ofrece un tratado sobre el corazón mismo de la película: "Henry es un príncipe que tiene como abuelo al Rey de Inglaterra, y Alex es el Primer Hijo de los Estados Unidos para el personaje de Uma Thurman. "Así que cuando ves a [POTUS], aceptar a Alex por lo que es, y por lo que dice que va a hacer, y que Henry luche con su abuelo para decir 'esto es lo que quiero', porque quiero a esta persona, y luego aceptarlo. Es un efecto de goteo para todos los que viven en esos países. Y así es como se crea el cambio".

Empezamos a hablar de su profesión, en la que abundan los malentendidos y las tergiversaciones. "Estamos en el negocio de los malentendidos", dice Galitzine. "Como actores, estamos constantemente interpretando estos papeles, y creo que mucha gente nos asocia con los personajes que interpretamos". A menudo, te retratan "en este esbozo bidimensional de un ser humano. Todos tenemos nuestras propias ansiedades y luchas". Irónicamente, eso le ha hecho ser más abierto con la gente. "Ahora intento dirigir con vulnerabilidad, [con] franqueza... Ser malinterpretado de esa manera da bastante miedo".

Fotografía de Matthew Brookes/Prime. Tratamiento artístico de Liz Coulbourn. Fotografía de Matthew Brookes/Prime. Tratamiento artístico de Liz Coulbourn.

Zakhar Pérez ha seguido su propia brújula. Hay que tener agallas para echarse atrás así. Para decir: "No, quiero ser un actor de verdad, esto es lo que quiero hacer". Para saber, "Esto no es una cosa de uno y hecho", que "este es un sueño que voy a tener para siempre. Es mi Everest". Es lo primero en lo que piensa cuando se despierta, y lo último cuando duerme.

Escalar el Kilimanjaro hace unos años fue "una gran metáfora de la vida". Se despertaba con la vista del pico. Dos horas después, la niebla se apoderaba de él; caminaba durante ocho horas. Volvería a ver el pico, esta vez empapado por el sol poniente. "Voy a la cima de esta jodida montaña", pensaba Zajar Pérez. La gente podría confundir la dedicación a su oficio con "un poco intensa", pero "nadie va a sacarme del camino porque yo elijo esto... Estoy en esto para ganarlo. Y quiero hacer esto el resto de mi vida".

Al final de la entrevista, dedicamos un momento a la difunta hermana de Zajar Pérez, Kristy, y a las emotivas palabras que escribió sobre ella en su Instagram. "Le hacía mucha ilusión verlo", dice. Falleció justo cuando comenzaba la campaña de marketing de la película; el artículo de GQ, el teaser y el tráiler y las fotos... todo lo que se perdió. "Es la mayor, así que le importaba todo". Su voz sonríe ahora. Estaba llena de preguntas: si podía quedarse con los trajes; cómo era posible que memorizara tantas líneas; y cómo debía ser Uma Thurman: "Sólo quería todos los detalles. Sólo quería apoyarlo, estar ahí, participar". Un amor así nunca se va. "Han sido momentos muy duros para mi familia. La familia siempre ha significado mucho para mí y ahora significa aún más".

Taylor Zakhar Perez y Nicholas Galitzine han dado vida a estos personajes y, a cambio, Alex Claremont-Diaz y Prince Henry les han dado lecciones de vida. "Yo diría que a la mierda", dice Zakhar Perez sobre su forma de ver la vida. Alex es "un tipo rimbombante, molesto, enérgico y exagerado que a veces no mira antes de saltar y pone a la gente en diferentes aprietos en los que probablemente no deberían estar, pero simplemente no le importa... Ojalá todos pudiéramos ser, ya sabes, así". Y Galitzine: "Suena tan cursi decirlo, pero honestamente, es ser fiel a ti mismo, ser honesto, como vivir tu verdad. La vida es demasiado corta para esconderse. Sé valiente por amor".

Red, White & Royal Blue ya está disponible en Prime Video.