Tres pequeñas palabras
Te quiero. Para algunas personas, esas palabras no significan nada. Las escuchan y luego se las quitan de encima como si nunca las hubieran dicho, o las dicen como si fueran una broma. Otros, como yo, las oyen y se aferran desesperadamente a esa persona porque temen que si la sueltan, aunque sea por una fracción de segundo, ya no serán amados y estarán solos, como antes. Preguntas como "¿Por qué no soy suficiente?" o "¿Qué he hecho mal?" ¿Por qué tenemos esos pensamientos en nuestra mente? ¿Cómo se supone que vamos a sentirnos dignos de seguir aquí cuando esas tres palabras se lanzan como si no significaran nada? ¿Cómo se supone que vamos a querer quedarnos si no podemos encontrar una persona que nos ame de la manera que NECESITAMOS ser amados? Sabemos que si se pierde algo, no se puede reemplazar. Eso es algo triste que tienes que llevar contigo y que te lo recuerdan a diario, pero la parte que lo hace aún más triste es que es verdad. Tenemos cicatrices por amar con demasiada pasión a las personas equivocadas, y no podemos librarnos de los recordatorios de ti. Las pequeñas cosas que harías, las hacemos sin pensar y luego estamos en la cama llorando durante días porque nos hiciste mucho daño. Estamos tan heridos. Estamos deprimidos. Y lloramos hasta quedarnos dormidos. Pero aun así, nos fijamos en ti y te recordamos que te queremos. Que siempre estaremos ahí para ti. Que los tiempos difíciles terminarán pronto, aunque nosotros mismos no lo creamos. Aunque prefiramos rendirnos. Seguimos adelante... porque te queremos. Nadie ve lo mucho que nos duele. Eso no es lo que somos. Sabemos que amar a alguien no debe ser unilateral, sino que debe ser igual. Lo sabemos, y no lo olvidamos, pero aun así, seguimos con nuestro dolor. Nos decimos a nosotros mismos que somos amados, en el fondo. No es cierto. Luchamos, y los defendemos, pero ¿para qué? Para que nuestro corazón se rompa con cada palabra. A veces, nos despertamos queriendo morir... y luego nos acostamos deseando haberlo hecho. Entonces hacemos cosas como herirnos a nosotros mismos. Lo hacemos para asegurarnos de que todavía podemos sentir ALGO. Buscamos cosas para demostrar que eres bueno, que eres digno de nosotros, para demostrar que vas a devolver lo que estamos poniendo en la relación. Pero no es así. Ignoramos a la gente que dice "Te van a hacer daño..." Los ignoramos porque tenemos esperanza. Tenemos la esperanza de que tal vez, sólo tal vez, nos amas. Tenemos la esperanza de que sólo estás confundido por las emociones que estás sintiendo. Esperamos que se arregle solo. Pero no es así. Nunca lo hará. Es tu forma de ser. Nunca me amarás de la manera que necesito. Verás, no tenemos miedo a enamorarnos. En absoluto. Pero aunque nos neguemos a admitirlo, nos aterra ser rechazados. Presionamos y somos "pegajosos" porque no queremos perderte. Puede ser porque perdimos a alguien en el pasado, o puede ser porque cada vez que ponemos nuestro corazón en la cuerda floja, alguien salta y nuestro corazón cae al vacío. No pedimos mucho, sólo pedimos que no pienses que el amor es una broma, o que es una palabra que se toma a la ligera. Eso es todo lo que pedimos, pero supongo que es demasiado difícil. Supongo que nadie puede entender que eso es todo lo que necesitamos. Todo lo que necesitamos es que digas, y signifique tres pequeñas palabras... Te amo. Pero no lo haces. No lo haces y no creo que lo hagas nunca. Empieza a parecer que todo lo que vas a hacer es fingir. Fingir que nos quieres, fingir que estás ahí. Justo cuando las cosas se ponen difíciles, te vas. Nos hieres profundamente. Nos haces sentir que nadie nos va a querer nunca. Nos haces sentir que no somos lo suficientemente buenos. Nos lleva mucho tiempo superarte, y cuando finalmente lo hacemos, si es que lo hacemos, es entonces cuando quieres formar parte de nuestras vidas. Luego nos tratas como si fuéramos los malos cuando decimos que no. Nos haces sentir como personas horribles y ves que estamos "rompiendo tu corazón". Nosotros no te mostramos que nos rompemos. ¿Por qué tienes que hacernos ver que te rompes? Te lo has hecho tú mismo. Tú fuiste el que eligió no amarnos en primer lugar. Fuiste tú quien nos hizo sentir que debíamos morir "porque nadie me amará nunca". Bueno, ¿adivina qué? Finalmente nos dimos cuenta de algo... ¿Quieres saber qué es? Tú eres el que nos ha hecho daño, no al revés. Fíjate, he dicho herido, no roto. Tú no nos rompes. Nadie puede rompernos. Somos fuertes. Seremos amados, pero no por ti, por alguien que nos ame de verdad. Alguien que nos ame por ser "pegajosos". Alguien que ame que le digamos que lo amamos cada cinco minutos. Ese es el tipo de persona que merece nuestro amor. No tú. Nunca tú. Has perdido tu oportunidad. He llegado demasiado lejos para que me vuelvas a hacer daño. He crecido. Todavía me duele, pero no porque no me quieras. Es porque perdiste la oportunidad de amarme. Perdiste mi amor. Nunca lo vas a recuperar. Soy demasiado fuerte para que me rompas.