Trucos para salvar tu maquillaje

Seguro que tienes un montón de productos de maquillaje que ya no utilizas, que no te gusta su color o que se te ha roto… ¡No lo tires, porque tiene solución!

Cuando acabes de leer los consejos que te damos, recuperarás más productos del cajón de los desechos de los que te imaginas.

No me equivoco si te digo que tienes alguna sombra de ojos rota, ¿verdad? Pues tiene solución.

Coge un poco de alcohol, echa unas gotitas encima de la sombra y con una espatulita o algo similar, reconstruye de nuevo la sombra hasta que está perfectamente unida otra vez. Una vez que haya recobrado su forma original, y no queden trocitos sueltos, solo tienes que dejarla secar, el alcohol se evapora y puedes seguir utilizando esa sombra que habías apartado de tu set de maquillaje. Pero recuerda que esto sólo sirve para sombras en polvo.

Ahora vamos con esos pintauñas que ya no te gustan o que el color no te convence demasiado. Mézclalo con pigmentos de colores o simplemente con un poquito de sombras en polvo y listo. Ya tienes nuevos colores de esmaltes.

Un gloss seco, pero sabes que le queda producto. Mételo en un vaso con agua caliente durante unos minutos y verás que cuando haya transcurrido ese tiempo tendrás un gloss casi nuevo. El agua no debe de estar demasiado caliente porque puedes deshacer el plástico del bote y cargártelo por completo.

Lápiz de labios que no tiene el mismo tono que la barra de labios para la que lo habías comprado, porque el lápiz y el pintalabios tienen que ser del mismo tono o lo más parecido posible, eso de perfilar los labios de una manera excesiva, ya no se lleva. Pues úntalo en vaselina y utilízalo de pintalabios directamente.

Una barra de labios que no te gusta el color, mézclala con otra y cámbiale el tono. Y si es demasiado espesa, añádele un poco de vaselina.

Lápiz de ojos que no pinta. Caliéntalo poniendo un mechero debajo del lápiz, pero no muy pegado, con una distancia prudencial de unos cinco centímetros, verás cómo después de un rato vuelve a pintar.

Ahora seguro que el cajón de los desechos con los productos inservibles u olvidados se quedará vacío.