Un palestino-estadounidense de 17 años asesinado en Cisjordania ocupada por fuerzas israelíes fuera de servicio

Un palestino-estadounidense de 17 años asesinado en Cisjordania ocupada por fuerzas israelíes fuera de servicio

Tawfic Abdeljabbar, de 17 años, natural de Luisiana, se trasladó el año pasado a Cisjordania ocupada con su familia para conectar con sus raíces palestinas. Según informes, el 19 de enero un policía y un soldado israelíes fuera de servicio dispararon a Abdeljabbar en la cabeza y lo mataron. Más de cien días después del inicio de la guerra de Israel contra Gaza tras el ataque de Hamás del 7 de octubre, en la que más de 25.000 palestinos han muerto a manos de las fuerzas israelíes, las autoridades palestinas afirman que este fin de semana se ha producido uno de los episodios de 24 horas más mortíferos de la guerra hasta la fecha, con al menos 178 palestinos muertos.

En una vigilia celebrada el sábado en la zona de Nueva Orleans, el primo de Tawfic Abdeljabbar, que pidió que no se revelara su nombre, dijo a NOLA.com que su familia en Cisjordania les había contado que Tawfic y unos amigos estaban conduciendo a las afueras de Ramala y que entonces oyeron disparos. El primo de Tawfic dijo a NOLA.com que éste intentó alejarse mientras sus amigos huían, "cuando fue golpeado en la nuca". La familia de Abdeljabbar declaró al New York Times que su coche fue atacado por policías israelíes fuera de servicio y colonos israelíes. La policía israelí confirmó al Times que estaban implicados "un agente fuera de servicio y un civil israelí", afirmando que en el incidente se lanzaron piedras, y que estaban "investigando".

"Están utilizando el dinero de nuestros impuestos en Estados Unidos para apoyar las armas para matar a nuestros propios hijos", dijo el padre de Abdeljabbar, Hafez Ajaq, en un funeral por Tawfic en Cisjordania. "La sociedad estadounidense no conoce la verdadera historia... Vengan aquí sobre el terreno y vean lo que está pasando... ¿Cuántos padres y madres tienen que despedirse de sus hijos? ¿Cuántos más?"

La comunidad de Abdeljabbar en Luisiana lloró su muerte durante el fin de semana, recordando sus sueños y aspiraciones. Nabil Abukhader, presidente de la mezquita Masjid Omar y director de uno de los antiguos colegios de Abdeljabbar, recordó al joven de 17 años como un "chico muy, muy educado y respetuoso", una presencia constante los viernes para jugar al baloncesto en el aparcamiento de la mezquita. "Es como si le faltara una pieza", declaró a NOLA.com.

"Echaron por tierra sus sueños, no sólo su vida. En lugar de haber producido un ciudadano productivo, el dinero de nuestros impuestos lo envió a la tumba. Esto no está bien", afirmó Abukhader. "Nuestra administración debe mantenerse firme para detener este genocidio. Y deberíamos usar nuestro dinero y nuestra influencia para difundir la paz en todas partes, para todos".

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