4 consejos para preparar el SAT y el ACT

Para muchos jóvenes estudiantes, hacer el SAT o el ACT es una parte importante de su educación. Estos exámenes se utilizaban en las solicitudes universitarias para determinar si un estudiante podía ser aceptado. Sin embargo, los tiempos han cambiado y estos exámenes también. De hecho, en 2024, el SAT se realizará íntegramente por Internet. La versión digital pretende ser más fácil y relevante. Además, muchas universidades han convertido estas pruebas en opcionales para las solicitudes de admisión. Pero si usted es uno de los muchos que todavía quieren tener una oportunidad en estas pruebas, aquí hay algunas cosas a tener en cuenta:

El SAT (Scholastic Aptitude Test) y el ACT (originalmente American College Testing) se utilizan en el proceso de admisión a la universidad para ver cómo los estudiantes pueden manejar los cursos de nivel universitario.

La principal diferencia entre la preparación para el SAT y el ACT consiste en los ajustes específicos de tus técnicas de estudio para cada examen. Por ejemplo, el ACT cuenta con una sección específica de ciencias y otra de matemáticas, mientras que el SAT tiene dos secciones de matemáticas y ninguna de ciencias. También está la sección opcional de redacción en inglés, en la que el SAT requiere que los estudiantes analicen una pregunta sin dar su opinión personal; el ACT, en cambio, pide a los examinandos que den su opinión personal sobre un tema. También tendrás un poco más de tiempo para completar el SAT que el ACT.

Guía para crear un plan de estudio para el SAT/ACT

¿Debo hacer el SAT o el ACT?

Ahora que ya conoce la diferencia, aquí tiene algunos consejos que le ayudarán a prepararse:

Estos exámenes pueden ser desalentadores, pero existen muchos recursos para el SAT y el ACT que te ayudarán a estudiar y prepararte. El College Board ofrece la Guía de estudio del SAT con consejos prácticos, estrategias para realizar el examen y ejemplos de preguntas que te ayudarán a entender el examen y cómo estudiarlo. El ACT también cuenta con una guía de preparación oficial con exámenes de práctica, tarjetas didácticas, lecciones en línea y mucho más. También puedes encontrar muchos recursos en línea con vídeos y opiniones de antiguos examinandos que muestran cómo funcionan los exámenes.

No es fácil pensar en tu alimentación cuando pasas la mayor parte del tiempo estudiando, pero planificar lo que comes sigue siendo esencial para prepararte para el SAT, ACT o cualquier otro examen. Según un estudio de Frontiers for Young Minds, la alimentación afecta a las funciones de tu cerebro. Una dieta más sana ayuda a producir más neuronas o conexiones entre neuronas, lo que facilita el aprendizaje, el pensamiento y la memorización.

Durante tu preparación, asegúrate de seguir una dieta equilibrada y nutritiva. Frutas, verduras, hidratos de carbono y proteínas son esenciales para una buena salud cerebral. No olvides desayunar el día del examen para tener más energía.

Establecer una rutina o un horario para estudiar puede ayudarte a gestionar tu tiempo con prudencia y a evitar sobrecargar tu cerebro con información. En lugar de empollar durante horas en uno o dos días, distribúyelo a lo largo de la semana, dedicando unos minutos a cada tema. Por ejemplo, puedes dedicar 20 minutos a todas las asignaturas al día o estudiar un tema entre 30 minutos y una hora cada día, alternándolos en días diferentes. Depende de cuáles sean los métodos más factibles en función de tu vida diaria y tus hábitos de estudio.

Como ya se ha mencionado, el SAT y el ACT difieren en las materias que abarcan. Elige el que mejor se adapte a tus puntos fuertes para tener más posibilidades de obtener una puntuación más alta. Puedes elegir el ACT si no te sientes muy seguro en matemáticas o decantarte por el SAT si prefieres escribir una redacción más objetiva. Estudia bien las diferencias o haz tests de práctica para familiarizarte con ambos, y luego elige el que mejor se adapte a ti.

Una vez que hayas terminado y aprobado el SAT o el ACT, probablemente estarás preocupado por el siguiente paso: la universidad. Para más orientación, consulta nuestra guía "Cómo prepararse para la universidad" para ayudarte en tu nuevo viaje.