7 maneras de sentirte más seguro de ti mismo

No es anormal sentirse mal por tu aspecto, una mirada al espejo y tu mañana, antes positiva, da un rápido giro. Nadie se siente seguro de sí mismo todo el tiempo y nadie ama siempre su cuerpo y su aspecto, así que está bien sentir estas emociones.

Sin embargo, no está bien que te fijes en ellos y pienses que no eres guapa por no lucir como una modelo de pasarela ultradelgada (¡que por cierto tiene entrenadores personales, dietistas y especialistas para lucir así!)

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1. Date cuenta de que las redes sociales... no son lo que parecen

Lo primero es comprender que las redes sociales no son reales.

Los ángulos, el photoshop y los filtros son exactamente lo que estás viendo, no un cuerpo real. La sociedad crea estas expectativas irreales para que las mujeres tengan un aspecto determinado y, si no lo haces, se considera que no eres atractiva y eso pasa factura a tu salud mental.

Tienes que salir de esta ilusión que todos estamos creyendo que lo que vemos es real, no lo es. Estos modelos de las redes sociales que vemos están en dietas estrictas, sesiones de entrenamiento y han editado las fotos que publican.

Poco a poco, la sociedad se está volviendo más positiva con respecto al cuerpo y cada vez aparecen más fotos "reales" de personas con diversidad corporal en nuestras líneas de tiempo.

2. Deja de compararte

Es fácil mirar a alguien y pensar "Vaya, ¿por qué yo no me veo así?" y, aunque es un pensamiento natural, no es sano compararse constantemente, pues arruina la confianza en uno mismo.

Tienes que recordar que los tipos y formas de cuerpo de cada persona son diferentes y eso se debe a muchos factores como la genética y el estilo de vida. No te compares con los demás porque todo el mundo es diferente y eso te incluye a ti.

3. No fuerces el cambio

Habrá esa voz amenazante en tu cabeza diciéndote que no necesitas otro bocado o que tienes que ponerte en mejor forma, no la escuches. No fuerces el cambio sólo por las normas y expectativas irreales que la sociedad impone a todo el mundo a una edad tan temprana.

No necesitas esas dietas poco saludables. No necesitas hacer ese entrenamiento que promete que te dará abdominales en una semana.

Al mundo le gusta comercializar con las inseguridades de la gente y tú no necesitas escucharlos porque ya eres perfecto a tu manera.

4. Viste fuera de tu zona de confort

Tal vez siempre te hayas sentido insegura por una cosa concreta de tu cuerpo, ¡pues ya es hora de cambiar eso!

La próxima vez que salgas de compras y busques entre los estantes de ropa, coge una prenda que siempre hayas querido lucir pero que nunca hayas tenido la confianza de hacerlo. Te dará más confianza cuando te la pongas y te des cuenta... ¡de que estás estupenda!

Hasta hace un año nunca usaba crop tops porque siempre estaba un poco preocupada por mi cuerpo, pero ahora la mitad de mi armario está lleno de ellos. Todo lo que se necesita es un pequeño empujón hacia adelante y te sentirás mucho más feliz contigo misma.

5. Deshazte de las influencias tóxicas

Todo el mundo se siente inseguro y eso es un hecho, pero lo que me desconcierta es cómo la gente puede ir por ahí discriminando los "defectos" de los demás. No necesitas en absoluto a personas negativas en tu vida que te digan cosas sobre tu cuerpo que te hagan sentir mal.

No es necesario que te refuerces si estás bajando la autoestima de alguien y haciendo que se sienta cohibido.

En cuanto salí de un entorno tóxico que estaba lleno de personas que me hacían sentir pequeña con regularidad, adquirí mucha más confianza en mí misma. Intenta evitar a las personas que sabes que son tóxicas y que te hacen sentir mal constantemente, no tienes por qué aguantar eso.

6. Piénsalo y luego créalo

Mi mejor consejo para la positividad corporal es fingir hasta conseguirlo.

Tienes que pensar en todo lo positivo de ti mismo y de tu cuerpo. Si mantienes esta mentalidad durante cierto tiempo, ¡empezarás a creerlo!

Levántate y sigue diciéndote a ti mismo que te ves increíble y que te sientes positivo con tu apariencia hoy (incluso si no te sientes con la más mínima confianza). De hecho, verás un cambio en tu confianza en poco tiempo.

Una vez que consigas esta mentalidad, empezarás a ver que aunque no te parezcas a las modelos, no necesitas hacerlo porque ya tienes un aspecto increíble.

7. Salir gradualmente de tu zona de confort

Ahora que estás llegando a la confianza es el momento de hacer esas cosas que nunca te has sentido lo suficientemente seguro de ti mismo. Tal vez se acerca el verano y te da pavor mostrar algo de piel en la playa.

Ha llegado el momento de superar los límites de tu mentalidad y de lucir ese traje de baño que tanto te gustaba pero que nunca quisiste comprar por tu falta de confianza en el cuerpo. Cuanta más confianza tengas en ti misma, menos te preocupará tu aspecto.

Es cuestión de no preocuparse. Sal a la calle y ponte ese vestido que has estado dando vueltas y no escuches lo que te digan (a menos que sean cumplidos, por supuesto).

Sólo tienes un cuerpo y te va a acompañar toda la vida, así que tienes que aprender a quererlo y apreciarlo porque no es de nadie más que de ti.

No hay nada malo en ser consciente del cuerpo, pero si dejas que esos pensamientos se apoderen de ti e interfieran en tu vida, entonces eso se convierte en otro problema que no necesitas. Deja de permitir que la gente te juzgue y deja de juzgarte a ti mismo.

Trabaja para convertirte en la persona joven e inspiradora que sabes que puedes ser y ama cada centímetro, rollo y curva que tienes.