Ari Aster y Joaquin Phoenix presentan por sorpresa "Beau Is Afraid", una película de tres horas de duración, a veces aterradora, a menudo divertida y profundamente extraña.

Emma Stone fue contundente: "¿Estás bien, tío?", le preguntó a Ari Aster tras la proyección sorpresa de su última película, "Beau Is Afraid", en el Alamo Drafthouse de Brooklyn, en una lluviosa tarde de sábado.

Es posible que el público de todo el país se haga variaciones de la misma pregunta al salir de esta comedia de terror, a veces espeluznante, a menudo hilarante y profundamente extraña. Es una película sobre un hombre neurótico (Joaquin Phoenix) con serios problemas con su madre, que debe soportar una odisea fantasmagórica mientras se esfuerza por volver a casa tras una tragedia familiar. En el transcurso de su viaje será secuestrado por una pareja de los suburbios (Nathan Lane y Amy Ryan), acechado por un corpulento veterano con trastorno de estrés postraumático, amenazado por una adolescente que bebe pintura y abrazado por un grupo de teatro experimental. También hay una secuencia animada, así como un gag recurrente con los testículos distendidos de Phoenix, además de una escena de sexo con Parker Posey que puede estar entre las más disparatadas jamás llevadas al cine. ¿Y hemos mencionado que dura tres horas?

"Quiero que le atravieses las tripas y le salgas por el culo", explicó Aster a Stone en el abarrotado auditorio del Alamo Drafthouse. Los compradores de entradas habían acudido al cine esperando ver un montaje del director de "Midsommar", la anterior película de Aster sobre un grupo de estudiantes de posgrado que realizan una visita desafortunada a una secta sueca. En su lugar, en un giro propio del Día de los Inocentes, el grupo vio "Beau Is Afraid", convirtiéndose en el primer público que ve la película antes de su estreno el 21 de abril.

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Al público pareció encantarle, aunque el grupo ya estaba dispuesto a pasar la tarde del sábado viendo una versión más larga de "Midsommar". Puede que al público en general le resulte más difícil con la película, ya que la gente se divide entre los bandos de los profundos y los pesados cuando se trata de esta epopeya que pone a prueba la vejiga. Incluso Stone, que calificó "Beau Is Afraid" de "obra maestra", admitió: "Cuando la vi por primera vez necesité horas después para procesarla".

Toda la película, según Aster, gira en torno a una premisa sencilla: "El chiste aquí durante mucho tiempo es que Beau está muy preocupado por todo y voy a ponerle en una situación que podría salir mal de una de las 10 maneras", dijo. Pero su película gira en torno a la pregunta: "¿Cuál es la undécima manera?".

Aster dijo que trabajar con Phoenix, que interpreta al nervioso y sobremedicado personaje del título con una intensidad que asusta, fue uno de los momentos culminantes de su carrera.

"Está más que comprometido", dice Aster, "realmente toma las decisiones con cuidado porque cuando asume algo es toda su vida. Cada cosa peligrosa que hace Beau, la hizo Joaquin".

Eso significaba caerse por escaleras, atravesar bosques y estrellarse contra puertas de cristal. Esta última maniobra le dejó un trozo de cristal en el costado.

"Creo que hicimos una toma más después de eso", dijo Aster. Mientras rodaba un tenso enfrentamiento con Patti LuPone, que interpreta a la manipuladora madre de Beau, Phoenix estaba tan agotado que se desmayó. "Sabía que era malo porque se dejaba tocar", dijo Aster.

Phoenix también estuvo presente, saludando al público con una gorra negra y unos vaqueros. Pero optó por renunciar a la sesión de preguntas y respuestas.

Para Aster, que soñaba con hacer "Beau tiene miedo" antes de darse a conocer con "Hereditary" y "Midsommar", su nueva película representaba una oportunidad de mezclar más humor con terror. También era una oportunidad para ahondar en sus propias ansiedades (se trata de un hombre que admite que elegir dónde ir a comer puede desencadenar una crisis existencial).

"Sólo quieres castigar a Beau", le dijo Stone al final de la sesión de preguntas y respuestas.

"Sí", dijo Aster riendo. "Que se joda".