Cambiar la política de telefonía móvil en las escuelas
¿Alguna vez te has preguntado cómo harías tú o tu alumno para pasar de una prohibición total de los teléfonos móviles a la libertad de sacarlos cuando quieras y sin consecuencias externas? A muchos padres, en particular, les preocupa que los alumnos salgan de la enseñanza media y secundaria sin las habilidades y los conocimientos necesarios para utilizar la tecnología de forma responsable y temen que tengan dificultades en el mundo real. Las escuelas tienen que cambiar las políticas sobre teléfonos móviles para garantizar que los alumnos salgan de ellas con las herramientas que necesitan para ser adultos de éxito.
Para empezar, los estudiantes tienen que aprender y saber cómo utilizar las habilidades para limitar el tiempo de pantalla y ser responsables con la tecnología en general. Según Matthew Delaney, director de las escuelas de Virginia Beach, "tiene que haber cierta responsabilidad personal en los individuos que vienen a nuestras escuelas para seguir las reglas" (St. George 2023). Establecer normas que requieran el esfuerzo y la responsabilidad de los alumnos para cumplirlas es una forma eficaz de enseñarles a utilizar el teléfono móvil. Aprender habilidades tecnológicas es esencial porque la tecnología es una parte masiva del futuro de cada estudiante.
Si no se enseñan prácticas y hábitos saludables con los teléfonos móviles desde el principio, los estudiantes pueden desarrollar problemas como la adicción y la dependencia de sus teléfonos móviles. "Algunos han llegado a considerar que las redes sociales -a las que se accede a través de los teléfonos de los estudiantes- contribuyen en gran medida a una mala salud mental", afirma la autora en el artículo "Students Can't Get off Their Phones. Las escuelas ya han tenido bastante" (St. George 2023), de Donna St. Los teléfonos pueden afectar a la salud mental de las personas, especialmente de los adolescentes cuyos cerebros aún se están desarrollando, si los dispositivos no se utilizan de forma segura y correcta. Hay que enseñar a los alumnos cómo Los alumnos deben tener la base de una relación sana con sus teléfonos mientras tengan personas que les enseñen cómo hacerlo. Ofrecer herramientas a los estudiantes sobre cómo es un comportamiento saludable con el teléfono puede incluir la supervisión del tiempo de pantalla, el establecimiento de límites a aplicaciones específicas, un horario adecuado de uso del dispositivo a lo largo de la jornada escolar y una etiqueta adecuada para el teléfono móvil.
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No sólo eso, sino que muchos estudiantes, profesores y personal escolar no reconocen que los teléfonos móviles no son sólo algo negativo. La tecnología puede utilizarse como una herramienta para los alumnos en el aula. Según St. George en "Incorporating Cell Phones into the Classroom", "el uso dirigido por el profesor de los teléfonos inteligentes en el aula puede ayudar a los alumnos a aprender a manejar la tecnología siempre presente y a utilizarla de forma constructiva". Muchas de las funciones básicas de los teléfonos móviles -como calendarios, alarmas, mensajes de texto y correo electrónico- tienen usos educativos que pueden repercutir positivamente en el compromiso de los estudiantes cuando se emplean en el aula" (Incorporación de los teléfonos inteligentes 2023). Los estudiantes y los profesores pueden utilizar los teléfonos móviles para mejorar el aprendizaje y, en muchos casos, este hecho se ignora porque los estudiantes no saben cómo utilizar los teléfonos móviles de forma responsable. Enseñando a los alumnos a utilizar la tecnología en el aula, pueden sacar partido de los teléfonos móviles como ayuda para la educación y el aprendizaje. Asignar a los alumnos tareas directas cuando utilicen sus teléfonos móviles puede ayudarles a gestionar la tecnología en la escuela, a la vez que son productivos y aprenden habilidades que utilizarán el resto de su vida. Por ejemplo, un profesor puede dar a la clase una forma específica de utilizar sus teléfonos como una herramienta que se relaciona con el tema que están aprendiendo, como el uso de la cámara para escanear códigos QR para una búsqueda del tesoro alrededor de la escuela.
Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo en que los aspectos positivos superen a los negativos del uso de teléfonos móviles en las escuelas. "Las personas que miran los teléfonos 'pierden toda conciencia de lo que ocurre a su alrededor', ... dijo Jaclyn Schildkraut, investigadora sobre tiroteos escolares y masivos y directora ejecutiva del Consorcio Regional de Investigación sobre la Violencia Armada del Instituto de Gobierno Nelson A. Rockefeller de Nueva York". Durante una catástrofe como un tiroteo escolar, los teléfonos pueden convertirse en un problema de seguridad que preocupa a muchos padres. Aunque las probabilidades de que se produzca un tiroteo en un colegio son muy bajas, sigue siendo una posibilidad; los colegios deben prepararse para algo así. Debe haber normas para cuando se produzca una emergencia y directrices sobre cómo deben actuar los alumnos. Por ejemplo, una buena norma sería que todos los teléfonos móviles estuvieran apagados y fuera de la vista inmediatamente. Esto evitaría problemas de seguridad y permitiría utilizar los móviles como herramienta de aprendizaje en clase.
En conclusión, es crucial que las escuelas permitan el uso de teléfonos móviles como herramienta en las aulas y que enseñen a los estudiantes habilidades tecnológicas y cómo ser responsables con sus dispositivos. Las escuelas deben cambiar las políticas sobre teléfonos móviles para garantizar que los estudiantes salgan de ellas con el conjunto de herramientas que necesitan para ser adultos de éxito.