El cambio climático se sigue pasando por alto en las escuelas de moda. Es hora de cambiar esta situación.

La industria de la moda es un desastre. Desde los residuos hasta el robo de salarios, los efectos de la ropa son cada vez más difíciles de ignorar y se han convertido en un problema que se extiende mucho más allá de lo que vestimos. Como antigua diseñadora y ahora profesora de sostenibilidad en un programa de posgrado para profesionales de la moda, me resulta frustrante ver cómo la industria fracasa en la gestión de su amplio abanico de impactos negativos.

Como a muchos, la moda me atrajo por su fama de glamour de gran ciudad y su asociación con personajes célebres. Me encantaba contar a la gente de mi ciudad natal de los suburbios de Ohio que vivía en Nueva York y trabajaba como diseñadora de moda. Normalmente me saltaba los detalles más turbios: el apartamento cutre lleno de compañeras de piso, el sueldo bajo, la cultura de las chicas malas con dinero y, sobre todo, el proceso nada glamuroso de diseñar ropa producida en serie. La moda es, ante todo, un negocio cuyo principal objetivo es ganar dinero. Con un valor de casi 2 billones de dólares, la industria mundial de la moda está presente en todos los países del mundo y equivale aproximadamente a la undécima economía mundial por PIB.

Casi todo en la producción de moda es perjudicial. La mayoría de los artículos de moda están hechos de plástico y vierten microplásticos en nuestros sistemas acuáticos y, en última instancia, en nuestros cuerpos; los productos químicos tóxicos son una característica del desarrollo de materias primas y del procesamiento, teñido y acabado de textiles y prendas de vestir; la explotación laboral y el trabajo infantil son muy comunes en toda la cadena de suministro; y la industria de la moda es responsable de una parte significativa de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. La moda se entrecruza con otros sectores globales de gran impacto, como la agricultura, el transporte y el petróleo y el gas, lo que provoca impactos aún mayores. Y la lista continúa.

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Estas son las cuestiones que me llevaron a trabajar en la sostenibilidad de la moda. Después de quince años como diseñadora, conocía mi impacto; podía contar los cientos de miles de prendas que había sido responsable de confeccionar a lo largo de los años. Reconociendo el impacto negativo de la producción típica de ropa, las empresas de moda han empezado a crear equipos de sostenibilidad, responsabilidad social corporativa (RSC) y/o ambiental, social y de gobernanza (ESG) para abordar cuestiones relacionadas con el uso y vertido de productos químicos cáusticos, la dependencia de materiales basados en combustibles fósiles y el trabajo forzado, habituales en el modelo de negocio típico de la moda. La sostenibilidad no es sólo un marco para el cambio medioambiental y social. También representa un gran negocio: abordar la sostenibilidad es una de las mayores oportunidades de negocio para la industria mundial de la moda en la actualidad. Para los jóvenes que buscan una carrera en la moda, la sostenibilidad es enorme, pero no va a ocurrir sin un esfuerzo intencionado.

Un reciente informe de la ONU sobre el cambio climático ofrece una advertencia funesta: la industria de la moda debe comprometerse con todas las soluciones posibles si queremos evitar el colapso climático mundial. Sin embargo, la moda no lo ha hecho. Según Amir Sokolowski, director mundial de cambio climático de CDP, la organización sin ánimo de lucro que colabora con la ONU en la elaboración de los informes, "la industria de la moda carece de estos planes", y los datos de CDP sitúan al sector de la moda en "uno de los niveles más bajos de divulgación de un plan creíble de transición climática".

Hay muchas razones que explican el estado de la industria mundial de la moda, entre ellas la ausencia de una regulación significativa. La educación superior centrada en la moda es un factor que suele pasarse por alto en los problemas de la industria de la moda.

Cuando empecé a trabajar en el ámbito de la sostenibilidad de la moda, estaba claro que me superaba. Las habilidades y los conocimientos que había adquirido a lo largo de mi carrera como diseñadora y en mi licenciatura en diseño de moda eran importantes, pero en última instancia no eran los mismos que se necesitan para impulsar el cambio a través de métricas sociales y medioambientales. Al final, volví a la universidad para adquirir los conocimientos sobre sostenibilidad e impacto que me faltaban y que no había adquirido en la carrera de diseño de moda años atrás.

Los estudios de posgrado están muy bien para algunos, pero no deberían utilizarse para suplir las carencias de la forma más habitual de educación de los participantes en la industria de la moda. No es razonable ni ético que los estudios universitarios de moda omitan la sostenibilidad. La industria de la moda se enfrenta a inmensos retos globales existenciales y el modelo actual de educación no prepara a los futuros líderes de la moda para gestionarlos.

Muchos de los que trabajan en la industria de la moda reciben un tipo de formación similar: una licenciatura de dos o cuatro años en diseño o comercialización de moda. En todos los programas, especialmente en Estados Unidos, los planes de estudios son prácticamente los mismos, y la mayor parte de los créditos requeridos se centran en habilidades como el patronaje, el drapeado y el desarrollo de una visión creativa única.

La educación en moda se centra en el genio creativo del diseñador, lo que da lugar a que demasiadas personas se formen en la producción de bienes como diseñador, contribuyendo al crecimiento de la industria y a la sobreproducción. Este enfoque deja sobre la mesa otras competencias, en particular las centradas en el impacto climático, los derechos humanos y la sostenibilidad. Entre 2007 y 2017, la matrícula en diseño de moda se triplicó en determinadas instituciones de EE.UU., y muchos no recibieron una formación adecuada en las habilidades necesarias para garantizar que la moda pueda corregir el rumbo de su impacto climático.

El informe de la ONU destacaba varias áreas de interés esenciales para reducir el impacto climático de la industria de la moda, que se solapan poco con los actuales planes de estudios de moda. La enseñanza de la moda no prepara a los estudiantes para comprender o abordar las necesidades más acuciantes y las mayores oportunidades de la industria de la moda. Un estudio preliminar realizado este año por mi alumna Lindsay Cousins analizó seis de los programas de licenciatura en diseño de moda más conocidos y concurridos de Estados Unidos y descubrió que la sostenibilidad y la justicia social representaban una media de sólo el 3,8% de los planes de estudios básicos de los programas de licenciatura en moda.

Las funciones centradas en la sostenibilidad o el impacto social pueden representar más oportunidades e ingresos para los estudiantes de moda. En la actualidad, la matrícula media (incluidas las escuelas privadas y las tasas estatales y no estatales para las escuelas públicas) para una carrera de moda de cuatro años en las 10 principales escuelas de moda de EE.UU. es de 142.514 dólares, mientras que el salario medio para un trabajo de diseño de nivel inicial es de 53.411 dólares, según datos de Glassdoor. Se espera que las oportunidades de empleo en diseño de moda crezcan sólo un 3% durante la próxima década; mientras tanto, los programas de moda siguen produciendo miles de candidatos al año para muy pocos puestos de trabajo. Según un informe de LinkedIn, los puestos en todos los sectores que incluyen al menos una habilidad relacionada con la sostenibilidad crecieron a un ritmo del 15,2% entre febrero de 2022 y febrero de 2023, y el trabajo relacionado con la sostenibilidad puede ganar más del doble del ingreso medio en comparación con todas las ocupaciones".

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Como la mayoría de los problemas, las cosas no cambiarán sin una acción colectiva. Así pues, ¿cómo podemos mantener a la vez nuestro amor por la moda y la necesidad de impulsar el cambio en la industria de la moda? ¿Cómo tomamos el futuro del planeta y de la industria en nuestras manos y aprendemos valiosas habilidades importantes para la tarea? Yo tengo algunas ideas.

Si quieres estudiar moda, pregunta por los planes de estudios de sostenibilidad y justicia social cuando hables con los responsables de selección de personal de las universidades y los directores de programas. Considera otra disciplina que tenga sus raíces en la sostenibilidad, la justicia social o un plan de estudios centrado en el clima, y toma algunas clases de moda para combinar tus habilidades e intereses. También puedes optar por programas que te permitan desarrollar una programación interseccional entre distintas disciplinas. Pregunta por la posibilidad de colaborar con las ciencias de la tierra, la gestión de la sostenibilidad, las ciencias políticas, los asuntos gubernamentales, la ingeniería o la ciencia de datos.

Si estás estudiando moda ahora, puedes trabajar con tu asesor para llenar cualquier asignatura optativa con cursos centrados en la sostenibilidad y orientados a las competencias señaladas en el informe de la ONU. Puedes encontrar un profesor o mentor y hablar con él de tus intereses y preocupaciones, o formar o unirte a un grupo centrado en explorar la sostenibilidad de la moda, como la Iniciativa de Moda Sostenible de la Universidad de Cincinnati o Unravel de la UCLA. Puedes y debes forzar el tema en todas tus oportunidades de aprendizaje. Puede que no seas tú quien decida el plan de estudios, pero sigues teniendo el control de lo que decides tratar en tus proyectos de clase. Actúa políticamente. Forma una coalición de estudiantes con ideas afines. Haz una petición a la escuela. Habla con tu jefe de departamento. Habla con el decano. Forma parte del gobierno estudiantil. Participa en la toma de decisiones institucionales.

Una industria de la moda sostenible no será posible hasta que la enseñanza de la moda incorpore primero la sostenibilidad. Las instituciones de enseñanza superior no son participantes pasivos en la configuración de la industria mundial de la moda; al igual que la propia industria de la moda, la enseñanza superior de la moda debe responsabilizarse de su papel en el cambio climático, las violaciones de los derechos humanos y el estado destructivo de la industria de la moda.

Ustedes son cruciales para crear esa responsabilidad. Debemos unirnos para impulsar un cambio significativo en la industria de la moda y exigir un cambio en la enseñanza superior de la moda. Tu amor por la moda es una poderosa herramienta para crear nuevos futuros compartidos, y tu voz es crucial para crear un sistema educativo de la moda que haga posible un cambio sostenible.