¿Cómo detectar los síntomas de anorexia?

Vivimos en una sociedad en la cuál se tiene muy en cuenta la apariencia física, el culto al cuerpo y claro estos mensajes pueden a veces ser distorsionados por las más jóvenes que en su afán por estar perfectas, pueden contraer graves enfermedades.

Concretamente, la anorexia nerviosa es uno de los tres desórdenes de comida más comunes junto con la bulimia o el comer compulsivamente.

Normalmente y como sucede con otras enfermedades, surge paulatinamente y por eso tenemos que estar atentos a los síntomas que presenta, porque quiénes la padecen acaban perdiendo el control de toda situación.

Pero, ¿cómo podemos ayudar a una amiga o a alguien conocido que sufre esta grave enfermedad? En primer lugar tendremos que detectar los síntomas e intentar que la persona enferma sea consciente de su situación. En la mayoría de los casos el primer problema se presenta porque la afectada no reconoce padecer ningún tipo de enfermedad.

Normalmente se trata de jóvenes -generalmente chicas-, que son muy perfeccionistas en todos los planos de su vida: en el trabajo, amor y por supuesto consigo mismas. Por eso, exigen y desean un cuerpo perfecto y rozan la exageración al intentar conseguirlo.

Una vez que baja el peso deseado, la persona anoréxica pierde el control y quiere seguir bajando más y más este peso, dejando de comer prácticamente del todo para conseguir este objetivo.

Síntomas físicos y psíquicos

Si conocéis los síntomas que puede presentar esta enfermedad, podréis ser de gran ayuda a muchas personas que la padecen para actuar a tiempo y salvar vidas -porque este problema termina en muchísimos casos con trágicos desenlaces.

Algunos de los síntomas físicos presentes en un anoréxico son constante fatiga, mucho frío, presentará un cabello más fino y lacio, continuas visitas al baño y una delgadez cada vez más extrema en el cuerpo e incluso la pérdida de la menstruación.

Pero al tratarse de una enfermedad psicológica también tendremos que presentar especial atención a muchos signos emocionales que pueden darlos la alerta en el momento adecuado.

Destacan principalmente el perfeccionismo como anteriormente hemos mencionado, así como personas con tendencia a la depresión, que tienen la autoestima baja y su cuerpo supone un lastre para su felicidad.
Se necesita mucha paciencia y constancia para superar una enfermedad así, pero detectando los signos más visibles podemos servir de apoyo para que la persona enferma se recupere cuanto antes. No es fácil pero hay que tratar que no sea imposible.