Consejos y trucos para un pelo sano
¡Hola chicas! 2024 es el año del cabello sano. Como chica que ha pasado por el daño y los sustos capilares, estoy tan preparada para el pelo frondoso y brillante. Sigue leyendo para ver consejos y trucos para conseguir una melena sana.
Descubre tu tipo de cabello
¿Sabías que existen los "tipos de cabello"? Aunque, por supuesto, hay cabellos lisos, ondulados y rizados, existen subgrupos dentro de estas categorías principales. Consulta los distintos tipos de cabello a continuación:
Descubrir tu tipo de cabello te permite saber cómo cuidarlo mejor, con los productos y recursos adecuados. Además, puedes experimentar con diferentes peinados que complementen tu tipo de cabello.
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Comer sano
Comer suficientes proteínas es fundamental para el cabello. De hecho, el cabello está compuesto principalmente de proteínas. Intenta ingerir unos 45 gramos de proteínas al día, pero la ingesta de proteínas depende del nivel de actividad y de la persona. Algunos ejemplos de proteínas son la carne magra, la carne de ave, el pescado, las legumbres y los productos lácteos bajos en grasa.
Asegúrate también de ingerir suficiente zinc. Una carencia de zinc puede provocar la caída del cabello. Para evitarlo, consume muchas verduras, frutas, verduras de hoja verde, frutos secos y mucha agua.
Consumir suficiente omega puede mejorar definitivamente la salud de tu cuero cabelludo. Algunos ejemplos de alimentos con omega son el pescado de agua fría, las semillas de lino, el yogur, el requesón, la ensalada y los cereales.
Lávate el pelo con menos frecuencia
Lo sé, ¡es raro! Se podría pensar que lavarse el pelo a menudo lo mantiene limpio y sano, pero lavarlo con champú lo despoja de sus aceites naturales. Además, el champú que no se aclara del todo produce una acumulación poco saludable que hace que el pelo parezca apagado y sin vida.
Sin embargo, lavarse el pelo unas cuantas veces a la semana o al mes, según el tipo de cabello, es necesario para mantener el equilibrio de la grasa. Utilizar champús con ingredientes limpios (cuantos menos ingredientes, mejor) es óptimo para un cabello sano.
Aplica bien el acondicionador
Los aceites naturales de la parte superior del cuero cabelludo hidratan el cabello de forma natural, así que evita ponerte acondicionador en la parte superior del pelo. En su lugar, frota suavemente el acondicionador en las puntas del pelo para hidratar las zonas secas.
Evitar/reducir el calor
Yo soy una de esas chicas que ha usado calor en su cabello todos los días, lo cual no es bueno para tu cabello. La exposición a altas temperaturas puede cambiar la forma de las hebras de queratina de tu cabello, de ⍺-queratina a β-queratina. El pelo se vuelve más quebradizo y fácil de romper.
Cuando se aplica calor, se eliminan los aceites naturales del cabello, las moléculas de agua se evaporan y cambia la estructura proteínica del pelo. Las partes externas de los folículos pilosos se agrietan y son más propensas a romperse. Las cutículas capilares tienen tejas superpuestas, similares a las de un tejado. Cuando se dañan, las tejas se levantan y se enredan entre sí.
El pelo dañado suele tener un aspecto apagado, encrespado y puede perder su forma natural debido al calor. Para evitar estos daños, utiliza protectores térmicos que se adapten a tu cabello, reduce la cantidad de calor que te aplicas (lo óptimo es 2-3 veces por semana) y aplícate calor cuando el cabello esté seco al menos en un 50%.
Desenreda el pelo antes de ducharte
Desenredar el pelo antes de la ducha evitará que tengas que peinarlo para deshacer los enredos después de la ducha. Cuando el pelo está mojado, es extremadamente frágil y puede romperse más fácilmente al peinarlo. Por lo tanto, ocuparse de los enredos antes de que esté mojado es el camino correcto.
Utiliza una toalla de microfibra para secarte el pelo
Durante años, he utilizado mi toalla habitual y me he secado el pelo con ella. Sin embargo, leí en alguna parte que el uso de una toalla de microfibra puede absorber el exceso de humedad más rápidamente, eliminar el encrespamiento y evitar daños en las cutículas. Utilizar una toalla normal y frotar excesivamente el pelo con ella debilita los folículos pilosos.
Proteger el cabello (al sol o nadando)
Para evitar que el cloro o los rayos UV dañen tu pelo, aplícate un acondicionador sin aclarado o una mascarilla capilar antes de la exposición. Esto minimiza la sequedad del cabello y los daños a largo plazo.
Protege tu cabello por la noche
Pasas la mitad de tu vida durmiendo, y sin duda tu pelo se ve afectado por ello. Para asegurarte de que lo cuidas por la noche, intenta dormir con fundas de almohada de seda para evitar que se rompa. Los peinados protectores, como las trenzas sueltas o el gorro de dormir de seda, también mantendrán tu pelo sano y feliz.
Córtate el pelo con regularidad
Cortar el pelo con regularidad elimina las puntas abiertas o dañadas que no son saludables. Si tienes el pelo corto, córtalo cada 3-7 semanas. Si tienes el pelo rizado con textura, intenta cortarlo cada 8-12 semanas, y al menos cada 12 semanas para el pelo largo.
Espero que algunos de estos consejos te hayan resultado útiles. Definitivamente voy a ponerlos en práctica estos próximos meses y ¡espero que tú también! Deja alguna de tus recomendaciones en los comentarios <3
Para más consejos y trucos sobre el cuidado del cabello, echa un vistazo a los Consejos de autocuidado personal para ti y tu cabello natural de Makayla, colaboradora de Girl Spring.