El dilema de las fangirls

El dilema de las fangirls

Las fangirls son incomprendidas.

Sí, has leído bien. Las fangirls son incomprendidas.

Las chicas con pósters de One Direction por toda su habitación. Las chicas que viven con el merchandising de Taylor Swift. Las chicas que adoran a Harry Styles.

Son incomprendidos.

Las fangirls han prosperado durante décadas.

Cuando pienso en las primeras fangirls, me vienen a la mente los Beatles.

No me cabe duda de que las chicas que gritaban y sollozaban por los Beatles eran objeto de burla, de ridículo y de la etiqueta de "locas". Pero, con el paso del tiempo, los Beatles fueron nombrados la banda más exitosa de todos los tiempos. ¿La raíz de su éxito? Las fangirls.

Quizás piense en Elvis Presley. Sus fans eran igual de entregados, pero se les tachaba de "trastornados" y "locos" ¿Ahora? Elvis se ha ganado el título de "Rey del Rock N' Roll".

No puedo evitar preguntarme si la única razón por la que estas artistas, entre otras muchas, se ganaron estos prestigiosos títulos fue porque los hombres empezaron a reconocerlas. ¿Se trata de un ejemplo más de misoginia en la industria musical? ¿Cuándo empezará la gente a darse cuenta de que las fangirls saben de lo que hablan? Prince, Micheal Jackson, etc.

Han apoyado a estos héroes de la industria musical desde el primer día.

Sin embargo, cada vez que un nuevo artista tiene un seguimiento predominantemente femenino, no se le toma tan en serio.

Piensa en Harry Styles. Seguro que últimamente has escuchado ese nombre en todas partes.

Empezó con una audición en solitario en "X Factor", y acabó formando pareja con otros concursantes para formar la banda "One Direction". Esta banda se hizo famosa por su ejército de fangirls. Una vez más, siendo tachadas de "locas". Desde que la banda se separó en 2015, Harry Styles ha subido a la cima de la industria, llevándose a sus "Directioners" con él y ganando aún más seguidores.

Actualmente es el cuarto artista más escuchado en Spotify, y está en plena gira mundial, agotando dos veces las entradas del estadio de Wembley y actuando 15 noches en el Madison Square Garden.

¿Con quién empezó todo este éxito? Los "Directioners". Las "fangirls".

Gracias a estas fangirls que se burlan en todo momento, artistas como Styles han quedado expuestos a todo el mundo, incluso a personas que podrían haberlos descartado sólo por ser un cantante de pop.

Entonces, ¿por qué tiene que burlarse una chica de un hombre que lleva una camiseta de AC/DC en una tienda de discos por haber cogido un disco de pop? ¿Por qué una chica tiene que escuchar a un hombre que le da una arenga sobre cómo su pretencioso gusto musical es superior al de ella?

¿Por qué una chica no puede disfrutar del subidón de nostalgia o alegría que le produce un determinado artista sin preocuparse de que la etiqueten?

Los gustos musicales de las fangirls no se toman en serio. Oyes que les gusta un artista y asumes que lo sabes todo sobre ellos. Quizás a la chica con los pósters de One Direction también le gusta Metallica. ¿Y si a la chica que vive con merchandising de Taylor Swift también le gusta Blondie? Tal vez la chica que adora a Harry Styles también le gusta Fleetwood Mac.

Así que, la próxima vez que hables con una fangirl, escúchala y no hagas suposiciones, porque la historia ha demostrado que saben de lo que hablan.

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