Este chico cambió la residencia de estudiantes por una residencia de ancianos

Este estudiante decidió vivir en una residencia de ancianos y su experiencia es conmovedora.

 

Cuando empiezas a ir a la Universidad en una ciudad que no es la tuya, lo primero en lo que piensas es en lo bien que lo vas a pasar viviendo en un piso de estudiantes o yendo a las fiestas de una residencia de estudiantes. Sin embargo, para este chico, estudiar fuera de casa se acabó convirtiendo en una de las experiencias más importantes y emotivas de su vida. Y no por las fiestas, precisamente.

 

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Sores, un chico holandés, se mudó a Arnhem, en los Países Bajos para estudiar. Mientras intentaba encontrar un alojamiento cómodo y a buen precio, un conocido le habló de Humanitas, una residencia de ancianos que acepta a estudiantes para que se relacionen con las personas mayores que viven allí. El alojamiento era gratis y la única condición era ser bueno con los residentes, así que decidió probarlo.

 

Sores nunca se imaginó que su convivencia con estas personas mayores le enseñaría tanto sobre la vida. Ahora, seis meses después de vivir en Humanitas, dice haber aprendido grandes lecciones. Como por ejemplo, tener más paciencia, apreciar más a los ancianos y no tenerle miedo a la muerte. Algunos de los residentes se han convertido en una especie de abuelos para Sores, y él no puede estar más feliz de la decisión que tomó.

 

Humanitas ha cambiado por completo la forma en la que Sores veía a los ancianos. “Antes veía a las personas mayores con cierta tristeza y equivocadamente las compadecía. Pensaba que tenían muchas restricciones, que no podían hacer muchas cosas. Ahora, al vivir aquí, mi visión ha cambiado. Los miro y lo único que veo son posibilidades”, explica el estudiante.

 

¿Y tú, te irías a vivir a una residencia de ancianos como esta?