Para las adolescentes, hay muchas actividades diarias que pueden afectar a la visión y a la salud ocular. Desde el uso de smartphones y ordenadores hasta mantener hábitos de lectura, la exposición de los ojos a las pantallas digitales, los rayos UV del sol y otros objetos puede afectar a la vista a largo plazo si no se mantiene la salud ocular. Se recomienda que las niñas se hagan un examen ocular anualmente a partir de los 6-17 años.

En Estados Unidos, los estudios han revelado que las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de desarrollar problemas de visión o enfermedades oculares graves como la degeneración macular asociada a la edad, la enfermedad ocular tiroidea o la enfermedad ocular seca crónica. Esta disparidad en las enfermedades oculares se debe a diversos factores, entre ellos la biología y otros factores sociales. Por desgracia, siguen faltando datos de investigación, bibliografía y políticas, así como opciones de cribado y tratamiento para hacer frente a la desigualdad en salud ocular.

Una de las herramientas utilizadas para tratar distintas afecciones oculares son las gafas bifocales, un tipo de gafas que presentan dos graduaciones distintas en una sola lente. La parte superior de una lente bifocal se utiliza normalmente para corregir la visión de lejos, mientras que una parte más pequeña hacia la parte inferior de la lente se utiliza para corregir la visión de cerca. La diferencia entre los tipos de lentes es fácilmente visible a través de una línea donde se juntan las distintas zonas de visión. En este artículo analizaremos en detalle qué son las gafas bifocales, cómo saber si las necesitas y las ventajas de llevarlas a una edad temprana:

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Las gafas bifocales suelen recetarse a personas que tienen problemas para ver tanto de cerca como de lejos, y suelen ser adultos mayores. Sin embargo, las lentes bifocales también son muy eficaces para apoyar el trabajo escolar de los niños y ayudar a aliviar la fatiga visual, los dolores de cabeza, la visión borrosa y el cansancio. Al llevar lentes bifocales, los niños con una capacidad de enfoque reducida para ver de cerca obtienen el apoyo que necesitan para mejorar y mantener la visión de cerca sin que ello afecte a su visión de lejos.

Es importante tener en cuenta que las gafas bifocales deben usarse para todos los trabajos de cerca, especialmente para ir al colegio, hacer los deberes o leer. Es posible que las chicas jóvenes no necesiten gafas bifocales a largo plazo una vez que hayan desarrollado un mayor control de su sistema de enfoque, por lo que lo mejor es consultar con un oftalmólogo para saber cuándo necesitan llevarlas y durante cuánto tiempo. A continuación se indican algunas de las ventajas de las gafas bifocales para las adolescentes:

Para las adolescentes, esto es especialmente útil en un aula, donde pueden tener que mirar una pizarra y tomar notas o leer de un cuaderno. El uso de gafas bifocales ayuda gracias a la combinación de graduaciones. Hoy en día existen diferentes estilos de gafas bifocales. Algunos modelos, como las gafas de lectura bifocales polarizadas Peace, incluyen clips magnéticos para gafas de sol, de modo que las adolescentes pueden beneficiarse de la protección solar añadida.

El uso de lentes bifocales también puede ayudar en otras actividades veraniegas que ya destacamos en un post anterior, como la lectura y las visitas frecuentes a la biblioteca local para estimular el cerebro. Llevar lentes bifocales también puede ayudar si escribes durante mucho tiempo, ya sea un poema, un relato corto o un proyecto de investigación.

Por último, el uso de gafas bifocales también puede ayudar a frenar la progresión de enfermedades oculares como la miopía. Los estudios han demostrado que las personas que desarrollaron miopía en la infancia también padecen miopía aguda y otras enfermedades oculares graves en la edad adulta. Otros estudios han revelado que las mujeres son más miopes de media, sobre todo a edades más tempranas. Otros estudios también señalan que las mujeres tienen un 24% más de riesgo de desarrollar miopía en la infancia, pero un 12% menos de probabilidades de desarrollar miopía en la edad adulta.

El uso de gafas bifocales puede ser esencial para ayudar al desarrollo, la educación y otras aficiones de las adolescentes, si así lo recomienda su optometrista. Aunque es posible que no necesiten gafas bifocales a largo plazo, llevarlas desde el principio puede ayudar a prevenir el empeoramiento de los síntomas y la miopía más adelante. Acuérdate de hacerte la revisión ocular anual.