Guerra y comedia: Una crítica sobre Jojo Rabbit (2019)
Nunca se expresó con tanta sinceridad la mente de un niño, y nunca se desplegó de forma tan singular un caleidoscopio bélico. La "comedia bélica" de 2019 Jojo Rabbit logró ambas cosas al presentar la Segunda Guerra Mundial desde el punto de vista de un joven alemán. Apodado "Jojo", el niño de diez años es un joven entusiasta del nazismo cuya adoración ciega por Hitler le lleva a crear un Hitler imaginario como amigo. Sin embargo, más adelante en la película asistimos al desarrollo del carácter de Jojo, que se autorreforma a través de una serie de acontecimientos sorprendentes y trágicos a la vez.
La interpretación de personajes diversos y dinámicos por parte de un reparto repleto de estrellas pone de relieve los principales temas de la película. Por ejemplo, la grandiosa interpretación de Scarlett Johansson, que alterna características paternales y maternales frente a Jojo mediante el cambio de su tono y sus expresiones faciales, es una de las escenas más memorables que llevan al público a considerar las relaciones familiares rotas durante la guerra. El capitán K refleja la idea de "un buen hombre atrapado en un mal sistema"; Elsa representa a los discriminados y perseguidos durante la guerra. Jojo une a estos personajes y a otros más, demostrando los temas entrelazados de la guerra y las variadas perspectivas de la película.
El ambivalente capitán K es especialmente memorable. Como general alemán contrario a la guerra, se enfrenta a una dura elección: servir a su país o insistir en su propio sentido de la bondad. El conflicto de estas dos opciones opuestas se presenta constantemente a lo largo de la película y sólo se resuelve durante el clímax final. A través del Capitán K, podemos ver el horror de la guerra y su distorsión de la mente de una persona.
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Aunque los actores ofrecieron una gran actuación, el éxito final de Jojo Rabbit debe atribuirse al director-actor Taika Waititi. Su interpretación del Hitler imaginario transmite el interior inicial de Jojo: una mente infantil llena de fantasías nazis surrealistas y exageradas. Además, su singular tono de dirección, a través de su extenso uso del alivio cómico y su habilidad para fusionar momentos de fantasía con la realidad, establece el tema de la película como humorísticamente sugerente a la vez que mantiene una sensación de reluciente tristeza. En la escena bélica final, por ejemplo, el cómico atuendo de superhéroe del Capitán K contrasta con la grisácea zona de guerra dominada por el sonido de los bombardeos y las balas que vuelan por el aire, ilustrando lo impotente e individual que puede llegar a ser un individuo cuando se enfrenta a la gran guerra. El absurdo de la guerra queda así demostrado hasta la esencia misma de la película.
En general, la película explora con éxito las relaciones familiares, la propaganda política y el desarrollo personal en un contexto de guerra, aplicando ampliamente el humor, el sarcasmo y las ilustraciones de tipo cómico. Aunque la película es adecuada para todos los grupos de edad, es especialmente apropiada para las ocasiones familiares, ya que sus características cómicas y sus fines educativos son la mejor combinación que se ajusta a todas las expectativas en una reunión familiar.