La búsqueda de las bellas artes
Todo el mundo tiene derecho a la búsqueda de la felicidad, signifique lo que signifique para él. Desde muy joven, mi fuente de felicidad fueron las bellas artes. Con las bellas artes, era verdaderamente libre.
Casi me roban esa libertad por una cuestión. Los recortes presupuestarios.
En mi antiguo colegio había una profesora de arte que venía todos los meses. Cada vez que venía, me daba tiempo para crear lo que quisiera con hojas de papel de colores y pintura. Sin embargo, todo eso cambió debido a los recortes presupuestarios. Afortunadamente, la Asociación de Padres y Maestros recaudó dinero para salvar el programa de arte. Sin embargo, a medida que fui creciendo, me di cuenta de que tenía suerte de tener esta oportunidad que no todo el mundo tenía. ¿Por qué?
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Según Jen McDonald, de la Kettle Moraine School for Arts and Performance, alrededor del 80% de las escuelas de todo el país se enfrentan a recortes presupuestarios. Estas escuelas tienen que decidir qué clases eliminar, siendo generalmente las bellas artes las primeras en abandonar el plan de estudios. McDonald también afirma que la Ley Que Ningún Niño Se Quede Atrás (No Child Left Behind Act) y la Ley de Normas Básicas Comunes (Common Core Standards Act) prestaron más atención a las asignaturas básicas, por lo que hubo menos fondos para las artes. Sin embargo, privar a los estudiantes de oportunidades en las bellas artes puede eliminar oportunidades de aprender habilidades importantes y tener un impacto negativo en su salud mental. Las bellas artes no deberían eliminarse cuando surgen recortes presupuestarios, sino que deberían recibir fondos adicionales para garantizar estas importantes oportunidades para todos los estudiantes.
Al igual que el deporte mejora nuestra salud física, las bellas artes mejoran nuestra salud mental. La Asociación Nacional de Educación Musical destaca que la música ayuda a los niños a hacer frente a la ansiedad y a tener una mayor autoestima. De hecho, las investigaciones han demostrado que las artes tienen efectos terapéuticos. En mi experiencia, practicar con el violín siempre me hace sentir mejor después de un mal día. Para muchos estudiantes -entre los que me incluyo- la carga de deberes y la preponderancia de los exámenes pueden disparar los niveles de estrés y, como consecuencia, perjudicar los niveles de salud mental. Además, un estudio de la Universidad de Nueva York destaca que el 49% de los estudiantes de secundaria que declararon sentirse estresados todos los días. Las bellas artes, que para muchos estudiantes son un merecido descanso para disfrutar, pueden ser la cura para esto.
Además, la educación en bellas artes mejora la resolución de problemas, la colaboración y la creatividad, rasgos muy necesarios en todas las ocupaciones. Un estudio de Judith Burton, profesora de arte y educación artística, al que hace referencia el Katy ISD destaca que los estudiantes de programas de bellas artes eran mejores en creatividad, cooperación y resolución de problemas que los que no estudiaban bellas artes. Una mente creativa y resolutiva en el lugar de trabajo puede crear soluciones que rompan el status quo. La colaboración es necesaria en todas las carreras, desde el grupo de actores que actúa en el escenario hasta el equipo de arquitectos que diseña un edificio. En otras palabras, las bellas artes ayudan a los estudiantes a prepararse para el futuro.
La educación en bellas artes educa a los estudiantes sobre diferentes culturas y les enseña sobre la importancia de la inclusión. Katy ISD expresa que las bellas artes son algo que está abierto a personas de todas las razas, géneros y estatus económico. Como también implica la comunicación y la colaboración, los estudiantes están expuestos a diferentes tipos de personas y les da una apreciación de la diversidad de este mundo. Yo, por ejemplo, aprendí a conocer una cultura diferente a través de la música. En la orquesta tocamos una pieza llamada Lion City, basada en la cultura de Singapur. La diversidad es una parte importante de nuestro mundo, y las bellas artes se lo enseñan a los alumnos.
Algunos dirán que los estudiantes deben centrarse más en sus clases básicas para tener éxito académico. Sin embargo, lo cierto es que las bellas artes mejoran la función cognitiva. Referenciado por Laura Brown de PBS, un estudio de Christopher Johnson, profesor de educación y terapia musical, descubrió que los alumnos de primaria de escuelas con un buen programa de música obtenían un 20% mejores resultados en matemáticas y un 22% mejores en inglés que los de escuelas inferiores. Asimismo, Jen McDonald subraya que quienes tomaron cuatro años de clases de arte obtuvieron 91 puntos más de media en el examen SAT. En particular, las habilidades motrices necesarias en el arte y el recuerdo de la memoria en la música contribuyen al desarrollo del cerebro. De hecho, las bellas artes refuerzan, no dificultan, el rendimiento académico.
Así que dejen que sus alumnos sigan creando. Sigan apoyando y financiando la educación artística, por el bien de su salud y del futuro de la nación. Todos debemos reconocer la importancia de las bellas artes y dar a cada estudiante la oportunidad de hacer música, poner sus pinceles sobre el lienzo y actuar bajo los focos.
Al fin y al cabo, ¿no merece todo el mundo buscar la felicidad?
