La opinión de un estudiante de psicología: Por qué los adolescentes ven el estrés como algo guay
Cuando los adolescentes intentan definirse a sí mismos, se enfrentan a la necesidad de ser validados y moldeados en una versión perfecta de sí mismos.
La palabra se pasa como una pelota de voleibol. Pero, en serio, ¿qué es el estrés?
El estrés puede definirse como una respuesta mental, emocional o física a algún acontecimiento externo, bueno o malo. Y una de las fuentes de estrés más comunes entre los estudiantes es la propia escuela, ya sea sacar una buena nota en ese gran examen de Cálculo que se avecina, obtener una buena puntuación en la selectividad o incluso tratar con amigos y familiares.
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Parece que estar estresado se ha convertido en una insignia de honor. Frases como "productividad" o "anoche sólo dormí tres horas" se lanzan a la ligera, como si estas cosas se hubieran normalizado en nuestra sociedad. Los adolescentes están ocupados por el mero hecho de estarlo, no porque realmente lo disfruten, y esto se ha expandido hasta convertirse en un enorme problema social, que también consume a los adultos. Muchos adolescentes consideran que los síntomas del estrés son normales, e incluso llegan a idealizarlos. El meme anterior es un ejemplo perfecto: hacemos bromas para sobrellevar la presión y el estrés, pero no hacemos nada más para intentar cambiar algo. ¿Por qué ocurre esto?
Nuestra sociedad gira en torno al sentimiento de superioridad e inferioridad, y esto empieza muy pronto.
Podemos relacionar esto con las Etapas del Desarrollo Psicosocial de Erikson, concretamente con las etapas que rodean a la infancia y que comienzan ya cuando el niño tiene 18 meses.
Entre los 18 meses y los 3 años, el niño desarrolla un sentido de "Autonomía frente a Vergüenza y Duda" En este momento, el niño aprende a ser independiente y gana confianza en sí mismo (Autonomía). Sin embargo, si se critica al niño o se le impide autoafirmarse, empieza a sentir vergüenza y a dudar de sí mismo, lo que puede provocar problemas de autoestima.
Desde los 18 meses, los niños están expuestos a sentimientos de duda e inferioridad. Los acontecimientos que se desarrollan a partir de ese momento se convierten en una bola de nieve que va creciendo hasta convertirse en algo cada vez más preocupante.
Entre los 3 y los 5 años, el niño desarrolla la "Iniciativa frente a la culpa". En este momento, el niño empieza a planificar sus propias actividades durante el día. Pueden sentirse seguros tomando decisiones y dirigiendo a los demás. Sin embargo, si esto se aplasta, el niño desarrollará un sentimiento de culpabilidad: ¿tendré problemas si hago esto? ¿Me gritarán si hago esta pregunta? Esto creará culpabilidad, y en exceso obstaculizará el desarrollo social y la creatividad del niño. 
En este punto, el niño puede experimentar dudas e inseguridad, lo que le provoca estrés porque siente que no se confía lo suficiente en él.
De los 5 a los 12 años, el niño desarrolla un sentimiento de "Industria vs. Inferioridad". En esta etapa, las personas con las que el niño elige pasar su tiempo se vuelven mucho más importantes, especialmente para la autoestima del niño. Aquí, el niño necesita obtener aprobación y validación demostrando su "competencia" y comprendiendo cómo desarrollar un sentimiento de orgullo por sus logros.
En esta etapa, el grupo de iguales del niño adquiere mayor importancia y se convierte en una fuente importante de su autoestima. El niño siente ahora la necesidad de ganarse la aprobación demostrando competencias específicas valoradas por la sociedad y desarrollando un sentimiento de orgullo por sus logros. Por otro lado, si el niño no desarrolla un sentimiento de logro y orgullo, se sentirá inferior, aislado e incluso envidioso de sus compañeros.
Ver que tus compañeros consiguen cosas mientras tú sientes que no las consigues puede ser humillante. Esta humillación, como saben y recuerdan claramente la mayoría de los adolescentes, te lleva a la preocupación y al estrés. 
La última etapa de la infancia es "Identidad frente a confusión de roles", de los 12 a los 18 años. Es cuando los niños aprenden a pasar de ser niños a adultos. Empiezan a desarrollar su propia identidad o carácter para pertenecer y encajar en la sociedad. Si esto no ocurre, el individuo no estará seguro de sí mismo ni de su lugar en la sociedad (Confusión de roles). Aquí, sus compañeros también adquieren un papel importante, ya sea bueno o malo.
Esta etapa implica también la última (Industria vs. Inferioridad). La gente tiende a ver su identidad y su "industria" como lo mismo, basándose en sus habilidades, logros y talentos para crear un sentido de identidad como forma de destacar. Sin embargo, lo mismo ocurre en el otro lado. Con la inseguridad de sentirse inferiores a sus compañeros, se preguntan si pueden crearse una identidad en la sociedad.
Y es en esta etapa cuando los niños empiezan a idealizar el estrés y a llamarlo guay.
En palabras de hoy: autoestima. La Asociación Americana de Psicología define la Teoría del Complejo de Inferioridad de Adler como "un sentimiento básico de inadecuación e inseguridad, derivado de una deficiencia física o psicológica real o imaginaria, que puede dar lugar a... la sobrecompensación de una competencia y agresión excesivas" y su Teoría del Complejo de Superioridad como "una opinión exagerada de las propias capacidades y logros que deriva de una sobrecompensación de los sentimientos de inferioridad."
Estas dos teorías concuerdan con la teoría de Erikson y crean posibles explicaciones de por qué los adolescentes parecen pensar que el estrés es guay.
Hoy en día, podemos ver cómo la teoría de Adler tiene lugar en los adolescentes cuando combaten el sentimiento de inferioridad y crean una identidad siendo hipercompetitivos con sus compañeros y alardeando de sus estresores. El sentimiento de duda sobre uno mismo creado por estos complejos a una edad muy temprana llega muy lejos en el futuro y tiene el potencial de moldear los pensamientos de una persona realineando sus motivaciones.
Todas las etapas específicas de Erik Erikson contribuyen al estrés de ser considerado guay porque los adolescentes quieren ser aprobados por sus compañeros y validados por la sociedad. Hacer más cosas y esforzarse más que sus compañeros conduce a un ciclo de estrés y validación: el estrés se considera guay porque está interconectado con la validación.
¿Qué tienen en común las etapas del desarrollo psicosocial de Erikson con los complejos de inferioridad y superioridad de Adler?
Autoestima. Duda. La vergüenza.
Son emociones normales que puede sentir cualquiera, pero los adolescentes tienden a restarles importancia y a intentar disimularlas con sus logros, fanfarronadas y romanticismos. Hoy en día, una situación habitual entre preadolescentes y adolescentes es la siguiente:
Todo el mundo sabe que dormir es bueno para la salud. Pero a nosotros nos parece que los que duermen menos tienen más éxito porque se esfuerzan más y dedican más tiempo a sus actividades. Incluso pueden menospreciar a los demás como forma de validarse a sí mismos. Pero, de nuevo, estas acciones se relacionan con el deseo de ser aceptados, aprobados y validados por la sociedad y por los iguales.
Y por eso estar estresado se considera guay.
Pero si lo piensas bien, no lo es.
