Lo que aprendí sobre los finales en la vida

Lo que aprendí sobre los finales en la vida

Parece que siempre estamos anticipando diferentes finales en la vida.

Desde pequeños sabemos que una semana escolar termina después de cinco días; una película termina cuando vemos los créditos finales; un año termina cuando llega la Navidad. Y no me di cuenta de lo mucho que nos importan estos finales hasta que me di cuenta de que, mientras veía este vídeo, miraba la barra de progreso para ver cuándo iba a terminar. Pero a veces nuestra expectación sigue teniendo dos caras: Cuando tenemos un sueño bonito, deseamos que no se acabe nunca; y cuando estamos teniendo una clase, deseamos que se acabe pronto. Y por la misma razón, deseamos que se acabe la pandemia porque es como una pesadilla para la mayoría de nosotros. Todavía recuerdo el día en que mi escuela se cerró debido a la pandemia. Parece que por la mañana mis amigos y yo todavía estábamos en la escuela y de repente sólo podemos vernos a través de pantallas. La razón por la que la pandemia golpea duramente a todo el mundo es que nunca sabremos cuándo terminará, pero siempre estamos deseando que llegue el día en que acabe.

Si tengo que decir una lección que aprendí de la pandemia, es que no todo tiene un final. Y es una lección que a mucha gente le costó casi tres años aprender. Llevo mucho tiempo preguntándome cuándo terminará la pandemia. ¿Terminará alguna vez por completo? El tiempo no me respondió. Por el contrario, sólo me demostró que es poco probable que termine pronto. La pandemia ha cambiado muchas cosas en los últimos dos años: El cierre de los comedores a domicilio, la quiebra de muchas tiendas fuera de línea y la restricción del turismo. Sin embargo, durante ese tiempo, me di cuenta de la perseverancia de muchas personas: Los vendedores que utilizaban las redes sociales y las plataformas de Internet para vender sus productos, los estudiantes que siguen esforzándose frente a las pantallas cada día, y los sanitarios que deben llevar la mascarilla y el traje de protección día y noche. Todo esto me ha enseñado que cuando llegan tiempos difíciles y cuando parece que no hay final, nuestra mentalidad nos llevará a resultados totalmente diferentes. La mayoría de las veces no podemos cambiar el desarrollo de la situación, ni podemos saber cuándo llegará el final. Pero ver la situación de forma negativa no puede traer el final, sólo empeorará las cosas. En lugar de preguntarnos "¿Cuándo va a terminar?", tal vez deberíamos empezar a preguntarnos "¿Qué podemos hacer ahora para mejorar la situación?

A mucha gente le gusta referirse a la frase que dice: "Cuando una puerta se cierra otra se abre", pero como nos dice el vídeo, no hay tantas puertas en la vida. Esas puertas sólo pueden verse en los ojos de quienes tienen la actitud positiva de buscarlas.

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