No busques en Occidente movimientos de descolonización: Una revisión de Los desdichados de la tierra

No busques en Occidente movimientos de descolonización:  Una revisión de Los desdichados de la tierra

Los desdichados de la tierra es una popular obra de teoría política de Frantz Fanon sobre la descolonización. Publicado en 1961 y basado en las experiencias de Fanon como psicólogo en Argelia, este libro es un cúmulo de información sobre los efectos del colonialismo y consejos para las naciones en desarrollo.

El lector aprende que la descolonización siempre conllevará violencia, que la masa de un país colonizado y sus partidos políticos se enfrentan a una tensión y oposición directas, lo destructivo que es el 1% superior para una nación, que la cultura es específica de cada nación, que la conciencia nacional es una cultura nacional, y el lector aprende sobre los trastornos mentales con la guerra colonial. Esta descripción del desmoronamiento de la salud mental a manos del colonialismo era, sinceramente, algo que nunca me había planteado antes de leer este libro. Es importante pensar en la destrucción que puede acarrear una salud mental no tratada, pero, más concretamente, en el deterioro de la población. Creo que incluir la lucha mental en esta narración hace que el argumento de Fanon sea más complejo y humaniza verdaderamente el tema.

El libro comienza con el tema de la violencia. Fanon dice explícitamente que la descolonización es violenta, ya que la violencia no es ajena al colonizador. El colonizador se hace con el poder y lo mantiene mediante la violencia, llevando la fuerza destructiva a las mentes y los hogares de los colonizados. Esto crea tensión y desproporción entre el colonizado y el colonizador, hasta el punto de que está arraigado en el mundo colonial que su liberación es violenta. Fanon también incluye que la nación en vías de desarrollo tampoco puede apoyar al Occidente capitalista porque Occidente gana poder a través de la lucha de los países en vías de desarrollo. En general, la independencia de una nación y la destrucción del colonialismo es una lucha violenta. La descolonización es una lucha peligrosa en una nación, y es una batalla. Fanon dedica toda una sección de este libro a explicar esa lucha, lo que me parece absolutamente fundamental para el tema.

Fanon explica que la masa de un país colonizado y sus partidos políticos no trabajan juntos. Estos partidos políticos se dirigen principalmente a los ricos de sus ciudades en lugar de a las regiones rurales. Esto es un problema grave porque la población de estas ciudades es sólo el 1% de la zona, e históricamente, la clase obrera representa el filo de la revolución. Por lo tanto, el poder colonial existente tras la independencia crea una flagrante desproporción entre la población rural y la urbana. Sin embargo, con esta lucha y sólo con la violencia, no hay revolución. Fanon nos recuerda que las disparidades económicas pueden destrozar un país y no tienen cabida en la lucha por la independencia. La clase obrera tiene todo el poder en una revolución, pero impotente, no conseguirá nada. Creo que el hecho de que Fanon aborde la grave disparidad económica muestra una clara genialidad en esta obra, y realmente desarrolla la idea de independencia. Independencia significa realmente ser autosuficiente, y al establecer nuevas jerarquías en los gobiernos jóvenes, la desigualdad puede arrasar toda la nación.

En la tercera parte del libro, el lector se entera de lo destructivo que es ese 1% de la nación. Se supone que esta parte de la población debe aprender de sus nativos y elevarlos. En lugar de ello, el 1%, impregnado de incompetencia, se desvía de este camino y deja a la nación en desarrollo en un sistema de neocolonialismo. Las masas siguen luchando bajo esta "nueva regla". Fanon describe cómo evitarlo y sugiere descentralizar los partidos políticos, haciendo que los dirija la clase obrera, luchando activamente contra la opresión. Sin duda, Fanon aporta matices a este libro. En esta sección, destaca cómo los gobiernos jóvenes pueden ser "recolonizados" por la desigualdad económica. Creo que esto es fundamental para este debate, sobre todo teniendo en cuenta cómo el gobierno y la economía trabajan juntos en las naciones en desarrollo. Al restablecer la jerarquía y la división, no se da un paso claro hacia la descolonización, sino sólo hacia una mayor opresión.

La siguiente parte del libro describe la cultura nacional. El lector se entera de que, por insistencia del colonialismo, los negros no tienen cultura. En la lucha por la liberación, muchos intelectuales colonizados luchan por su derecho a ser vistos. Sin embargo, Fanon afirma que, como la comunidad negra es tan vasta, no existe una cultura continental sino nacional. La lucha organizada para restaurar la soberanía es la expresión más significativa de cultura que existe. La forma más elevada de cultura es la conciencia nacional, la única lucha que comprende toda la nación.

Sorprendentemente para nadie, la guerra colonial conlleva una enfermedad psicológica para el pueblo colonizado. Fanon relata su experiencia en Argelia trabajando como psiquiatra, y es brutal. Examina el uso de la tortura, además de los casos que ve a menudo, como anorexia, pensamientos y acciones homicidas, depresión, insomnio y ansiedad derivados de la violencia francesa. Descubre que la raíz de la criminalidad en Argelia puede vincularse a la guerra colonial. Esta batalla mental se convierte en una maldición generacional y conduce a una destrucción a gran escala en todas las facetas de la sociedad. La lucha mental del colonialismo a menudo pasa desapercibida, pero se trata de un nicho de la investigación de Fanon.

En la conclusión de Fanon, escribe una llamada a la acción. Hace un llamamiento a todos los sujetos colonizados de una nación en desarrollo para que no miren hacia Occidente o Europa para construir sobre ellos. Pide a cada sujeto colonizado que desarrolle una "nueva forma de pensar" para crear una nueva sociedad por el bien de la humanidad.

Aparte de la perspectiva analítica y única sobre la descolonización en África, lo que más me llamó la atención fueron sus ideas sobre la diáspora negra. Fanon asegura a todos los lectores que los negros no son un monolito, algo que todavía se cree mucho hoy en día.

Esta comunidad es inmensa. Hay diferentes lenguas, hemisferios y culturas que varían. Fanon hace esta distinción en su obra, y nos llama a mirar hacia dentro, hacia nuestra propia sociedad. Ahora, podemos tomar esta obra y mirar hacia el presente. Esta obra de teoría política es intemporal y constituye una parte importante de la investigación sobre la descolonización.

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