No se pueden separar los derechos reproductivos de los derechos de los inmigrantes
Como inmigrante de primera generación, soy profundamente consciente de estas injusticias. Nací y crecí en un pueblo rural de Puebla, México, y emigré a Nueva York con mis padres cuando tenía diez años. Mientras crecía en mi pequeña ciudad, me di cuenta desde muy pequeña de que había muchas formas en las que las mujeres de mi familia no tenían necesariamente el control sobre sus propios cuerpos y no tenían acceso a los cuidados necesarios. Sin darme cuenta del todo, fue durante esos años cuando descubrí mi pasión por la atención sanitaria sexual y reproductiva, que, de adulta, me ha llevado a comprometerme con la justicia reproductiva centrada en una atención integral y de calidad que responda a las necesidades de mis comunidades latinas.
En los últimos años, hemos visto cómo los políticos deshumanizan a los inmigrantes utilizándonos como peones políticos y cómo toman decisiones que nos afectan de forma desproporcionada, aparentemente sin tener en cuenta a nuestras comunidades. De hecho, el Washington Post informa de que un informe de 2022 descubrió que las latinas probablemente se verían desproporcionadamente afectadas por la anulación del caso Roe contra Wade, con millones de personas vulnerables en edad fértil viviendo en estados que prohibirían o restringirían severamente el aborto. Este es un ejemplo clásico de cómo a las personas latinas se nos roba con demasiada frecuencia nuestro derecho a la autonomía corporal y al libre albedrío para tomar decisiones informadas y saludables sobre nuestras propias vidas.
Los inmigrantes merecemos llevar una vida sana con acceso a una atención sanitaria de calidad, criar a nuestros hijos con dignidad y vivir en entornos saludables que respeten nuestra autonomía. Despojarnos de nuestro derecho al aborto es atacar la propiedad misma de nuestros cuerpos. Los derechos de los inmigrantes son derechos reproductivos, y la justicia para los inmigrantes es justicia reproductiva.
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Este Mes de la Herencia Hispana es una oportunidad para que todos examinemos los derechos de los inmigrantes a través de este prisma. La justicia reproductiva es el derecho humano a mantener la autonomía corporal personal, a tener hijos, a no tenerlos y a criarlos en comunidades seguras y sostenibles. Las familias inmigrantes que solicitan asilo buscan intrínsecamente la justicia reproductiva, pero en un país que está retirando cada vez más el derecho a la autonomía corporal, además de una larga historia de injusticia reproductiva contra las personas negras y morenas, se encuentran en cambio con un ciclo renovado de supremacía blanca que ha perjudicado durante mucho tiempo tanto a las comunidades latinas como a todas las comunidades inmigrantes de este país.
La denegación de justicia reproductiva a las comunidades latinas tiene consecuencias en cascada que hacen que sea mucho más urgente abordar la crisis migratoria. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las latinas padecen tasas más elevadas de cáncer de cuello de útero que las mujeres blancas, y de los 1,2 millones de personas (aproximadamente la población de New Hampshire) con VIH en este país, el 25% son hispanas/latinas, y el 35% de las mujeres transexuales hispanas/latinas tienen VIH. Determinantes sociales como las barreras lingüísticas o el estatus migratorio a menudo limitan el acceso de nuestras comunidades a pruebas de detección del cáncer de cuello de útero que salvan vidas, pruebas y tratamiento de ITS, pruebas del VIH, vacunas contra el VPH, así como a toda la gama de opciones de control de la natalidad.
Cuando la realidad a la que se enfrentan las comunidades latinas e inmigrantes es tan terrible, puede resultar difícil celebrar las partes hermosas de nuestras culturas. En momentos como este, es imperativo que promovamos los tipos de movimientos, legislación y esfuerzos de base que se ocupan directamente de estos problemas. Podemos inspirarnos en defensores de la inmigración como la Gobernadora de Massachusetts, Maura Healy, que abordó esta crisis con la urgencia que merece y a principios de este verano declaró el estado de emergencia, pidiendo al gobierno federal que facilitara a los solicitantes de asilo la obtención de permisos de trabajo. Ayudar a los inmigrantes a acceder a puestos de trabajo significa más acceso a la atención sanitaria, dinero para el transporte y, por tanto, la posibilidad de acceder a servicios de salud reproductiva. Al igual que Nueva York, Massachusetts es uno de los muchos estados que se enfrentan a la afluencia de inmigrantes y, sin embargo, es el único que cuenta con una ley integral sobre el derecho a la vivienda, una ley que también existe en Nueva York, pero que se va modificando a medida que llegan más inmigrantes a nuestro estado.
Como persona profundamente implicada en mi comunidad latina, estoy orgullosa de trabajar en una organización como Planned Parenthood of Greater New York, donde puedo luchar por la igualdad sanitaria para mi comunidad a través de programas e iniciativas de base como Raiz, que se dedica a derribar las barreras de acceso a la atención sanitaria en la comunidad latina, o Promotores de Salud, un programa inspirado en los programas de educación entre iguales para adultos de México y Centroamérica que lleva información y educación bilingüe sobre salud reproductiva a los hogares latinos y a los lugares de reunión de la comunidad.
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En este Mes de la Herencia Hispana, exigimos justicia reproductiva y equidad sanitaria para los inmigrantes latinos y los miembros de la comunidad a todos los niveles de gobierno - necesitamos que nuestros líderes locales se comprometan a luchar por la justicia social, la justicia racial, la justicia reproductiva, la justicia LGBTQ y, sobre todo, la justicia para los inmigrantes aprobando el proyecto de ley Cobertura para Todos, que ampliaría el plan médico esencial del Estado de Nueva York para incluir a las personas menores de 65 años que no tienen derecho a un seguro debido a su estatus migratorio.
La participación de Planned Parenthood of Greater New York con la comunidad latina se ve no sólo a través de nuestras muchas iniciativas de base, sino a través de esfuerzos continuos y a largo plazo para ampliar el acceso equitativo a la atención y educación en salud sexual y reproductiva, un compromiso con la defensa de los derechos humanos fundamentales de los latinos, y asociaciones comunitarias y coaliciones con organizaciones con sede en Nueva York que trabajan por los mismos objetivos. A continuación, encontrará una lista de organizaciones asociadas que trabajan para apoyar y mejorar cuestiones que afectan actualmente a las comunidades latinas e inmigrantes:
Recursos y servicios de apoyo de la ciudadLatina InstituteBrooklyn Public LibraryBronx Re-BirthNYC Immigration CoalitionCentral Family Life Center
