Por qué The Batman es la nueva visión de las películas de superhéroes que necesitamos

Superman, Iron Man, el Capitán América, Batman. Estos superhéroes, y muchos más, son aquellos cuyas historias tienen una presencia significativa y abrumadora en la cultura popular actual. El rápido aumento de la popularidad de las películas de superhéroes de Marvel Studios tomó al mundo por asalto, dejando a Vengadores: Endgame como la película más taquillera de todos los tiempos tras su estreno (aunque posteriormente Avatar recuperó el título).

En cualquier momento se puede ir al cine y esperar ver una nueva película de superhéroes. Ya sea de Marvel o de DC, no hay escasez. La desafortunada realidad es que con los estudios produciendo estas películas a un ritmo casi imposible de mantener, han comenzado a sentirse repetitivas y poco originales.

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The Batman, dirigida por Matt Reeves, adopta un enfoque del género de los superhéroes radicalmente distinto al que se ha visto desde el auge de los Universos Cinematográficos de Marvel y DC. Esta desviación del formato al que el público se ha acostumbrado tiene el potencial de remodelar la forma moderna del género y aportar ideas innovadoras y emocionantes a la gran pantalla.

¿Es siquiera una película de superhéroes?

Es difícil comparar la experiencia de ver The Batman con cualquier otra película de superhéroes reciente. Esta película es un misterio de principio a fin. Piensa en Seven de David Fincher o en Prisioneros de Denis Villeneuve. Un trabajo detectivesco y duro. El guión de The Batman se centra por completo en el impacto de los efectos de un asesino en serie en la política de una ciudad, y en la dificultad que tiene Batman para desempeñar su propio papel en las condiciones cada vez más violentas de Gotham, sin rehuir los temas de corrupción y venganza.

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Incluso ese breve resumen de la dirección de la película es suficiente para diferenciarla. Desde Eternals hasta Wonder Woman: 1984, empieza a parecer una obligación que los héroes de estas películas se enfrenten a una amenaza que cambie el mundo. Las historias aisladas, libres de los cameos y las referencias cruzadas que tanto abundan en las nuevas entregas como Spider-Man: No Way Home, son una especie en extinción dentro de las franquicias cinematográficas, y The Batman demuestra por qué esto ya no debería ser así.

El hecho de centrarse en una historia nueva y contenida que no requería conocimientos previos dio lugar a la obra más innovadora del género. Libre de las ataduras del cine de fórmula, The Batman es capaz de explorar lo que hace que las películas sean tan grandes en primer lugar: el carácter.

Ahora frente a entonces

Batman, el superhéroe de Bruce Wayne, es un personaje que ha sido explorado muchas veces, siendo Robert Pattinson el tercer actor que lleva al personaje a la pantalla de acción real sólo en los últimos 12 años. A pesar de las numerosas iteraciones del personaje, Batman nunca ha sido así.

La infancia de Bruce Wayne sigue siendo fiel a las iteraciones anteriores, habiendo perdido a sus padres a una edad temprana y siendo el único miembro de la extremadamente rica familia Wayne. En el pasado, el estilo de vida de soltero rico de Wayne y las copiosas cantidades de dinero se presentaban como un refugio de las dificultades de ser Batman, a la vez que servían como factor de apoyo para su trabajo como vigilante enmascarado que intentaba poner orden en las calles de Gotham.

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El Batman que conocemos en 2022 tiene un enfoque muy diferente de su condición de millonario rico Bruce Wayne. Mientras que las anteriores iteraciones del personaje poseían, por supuesto, la voluntad de hacer el bien, esta versión del personaje es consciente del privilegio que le otorga su riqueza, y se niega a utilizarlo como justificación de sus acciones y motivos. Más que nunca, Batman se siente como un tipo que lleva un traje. No considera que su dinero le permita ser Batman, ni que sea la fuerza motriz que le da los medios para lograr sus objetivos. En su lugar, utiliza su propia necesidad de venganza y de cuidado de la ciudad como fuerza principal, y sus riquezas rara vez le dan la hora. El espectador medio puede ver a Batman como una figura con la que se puede relacionar, y no como alguien con un estatus inalcanzable.

Venganza

A pesar de querer realmente traer un cambio positivo a su ciudad, la motivación principal de Batman es la venganza. Utiliza esta ira para luchar contra el crimen, protegiéndose de sus propias emociones y de los que le rodean en el proceso, y está lejos de ser un héroe querido por las masas.

La corrupción dentro de la ciudad de Gotham es galopante, siendo el alcalde una fachada para el verdadero líder de la ciudad: el jefe del crimen organizado, ayudado por una parte importante del cuerpo de policía que trabaja para él. El antagonista de la película, El Acertijo, ve esta injusticia e intenta equivocadamente luchar contra ella matando a los que están en el poder y reuniendo a un grupo de terroristas para atacar la ciudad.

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Mientras Batman lucha por detener el desenfreno del Acertijo, descubre que éste no lo veía como un inhibidor de sus objetivos, sino como un aliado. La comprensión de que sus propias acciones y su personaje público como "Vengador" han contribuido a aumentar la violencia que intentaba detener le sacude profundamente. En un momento personal en el clímax de la película, decide centrarse en la reconstrucción de la ciudad en lugar de buscar venganza contra los agresores, alejándose de su papel de "Venganza".

La venganza no cambiará el pasado. Ni el mío ni el de nadie. Tengo que ser más. La gente necesita esperanza.

- The Batman (2022)

La realidad de Gotham es una en la que la injusticia se extiende sin límites y sus ciudadanos se sienten impotentes para cambiar el sistema defectuoso. Son temas y realidades con los que el público puede empatizar de verdad, a diferencia de las amenazas inaplicables de la guerra intergaláctica, que a menudo no presentan un significado más profundo que una secuencia de acción a nivel superficial, con personajes a la deriva a través de arcos predecibles y excesivamente lineales.

Batman ofrece una verdadera reflexión sobre nuestra propia sociedad, al tiempo que no teme presentar a su "héroe" como algo más que un arquetipo. Es un personaje complejo cuyos motivos y métodos son defectuosos, y que lucha por aceptar este hecho. Sus decisiones y realizaciones son matizadas, y se experimentan en la complejidad de nuestra propia sociedad.

Hagamos cine

Junto con los personajes y los temas, la película cuenta con una técnica y un ritmo excepcionales. La fotografía, en particular la iluminación, la gradación del color y la ausencia de CGI obvia, sitúa a esta película por encima de muchas otras del género. Las sombras oscuras envuelven la película en una atmósfera lúgubre, típica del cine negro, que se alinea perfectamente con el tema de la película, la corrupción que acecha en las sombras de Gotham, al tiempo que proporciona tomas bellamente graduadas del cielo de la ciudad en escenas que indican la esperanza de un futuro mejor. Esto se aleja de la infame paleta de colores grises que ahoga a muchas otras películas del género.

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Las secuencias de acción son lo que más se aleja de las películas de superhéroes modernas y le dan un ritmo que merece sus tres horas de duración. Se espera que la escena de la batalla final ocupe una parte importante del final de una película de superhéroes, aunque a menudo no hay ninguna razón para hacerlo, aparte de mostrar un CGI llamativo. The Batman se aleja de esta expectativa, con enfrentamientos más cortos y llenos de tensión a lo largo de la película que se acumulan en una secuencia final corta pero significativa.

Este fue el desafío más convincente al cine de fórmula, y dio sus frutos. La tensión se construyó lentamente a lo largo de la película, y la relación entre el villano y el héroe no se redujo a una interacción en una batalla final. Esto permitió que cada decisión tomada y cada acción realizada durante el clímax de la película fuera lo más impactante posible, sin que el público se sintiera fatigado por ver una larga secuencia de acción.

El futuro de las franquicias

The Batman es una película que ha sido claramente elaborada con amor y por un equipo de personas creativas. Aunque los grandes estudios son conocidos por su gran influencia en la creación de la narrativa y la fórmula de los éxitos de taquilla, este paso atrás en la aplicación de una fórmula bien probada ha dado sus frutos. Permitir que una historia completa a pequeña escala funcione en el marco de una franquicia es el siguiente paso para redefinir la forma moderna del género de los superhéroes, llevando películas innovadoras a las masas.

Dado que Warner Bros. afirma que las futuras películas de DC seguirán siendo impulsadas por los creativos y no por los jefes de los estudios, es de esperar que The Batman sea sólo el comienzo de un futuro brillante para las películas de franquicia, en el que los cineastas dirijan el espectáculo, no los estudios.