¿Prohibir los teléfonos en la escuela es una buena idea?

Recuerdo entrar en mi primer año de instituto, mi primera vez en una clase después de un año y medio de pandemia, con advertencias y amenazas si usábamos nuestros teléfonos. Ahora que estoy en el penúltimo año de secundaria, entiendo las emociones que podemos sentir los alumnos cuando el profesor nos quita el teléfono. También entiendo el impacto que puede tener en nosotros.

Los teléfonos pueden ser un gran problema para los adolescentes en la escuela. Creo que quitarles los teléfonos a los estudiantes puede tener un impacto bueno y malo en ellos. Creo que la pandemia es una causa de situaciones como estas. Nosotros, como adolescentes, estábamos en casa todo el día, sin nada que hacer cuando terminaba el zoom. Muchos de nosotros jugabamos videojuegos o usabamos nuestros telefonos hasta que nos dormiamos por estar encerrados todo el dia.

Hay muchas escuelas que no permiten teléfonos en absoluto, ni siquiera durante los períodos libres, muchos estudiantes piensan que esto es injusto y yo también. Puede haber una emergencia o algo que los estudiantes no se sienten cómodos dejando que un personal sabe y no son capaces de ponerse en contacto con los padres debido a esta regla.

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Dejé mi trabajo en finanzas para perseguir mi sueño de escribir cómics. Utilicé un pitch deck para convencer a mis padres de que era una buena idea.

Desde la pandemia del COVID, muchas escuelas utilizan los ordenadores para hacer trabajos en lugar de trabajos en papel, creo que es una buena idea para mantener las cosas más organizadas, sin embargo, es contraproducente ya que los estudiantes pueden seguir jugando en los ordenadores y hacer muchas otras cosas. Los estudiantes también pueden traer sus propios ordenadores y todavía están abiertos al acceso ilimitado para hacer cualquier cosa mientras que se supone que deben hacer el trabajo escolar. Así que es básicamente lo mismo que si usáramos un teléfono. Según otros informes, algunos profesores también afirman que los teléfonos pueden ser una buena herramienta de aprendizaje en ocasiones para los alumnos.

Creo que las escuelas no deberían prohibir los teléfonos, pero sí imponer restricciones. Las escuelas tienen derecho a hacer lo que consideren oportuno para los alumnos, pero creo que prohibir los teléfonos en todos los casos sólo crea alumnos más escurridizos.