¿Qué sigue en la lucha por el alivio de la deuda estudiantil?

Millones de deudores de préstamos estudiantiles se han visto en apuros estas últimas semanas. La ley sobre el techo de la deuda, aprobada en junio, puso fin a tres años y medio de alivio de la deuda al prohibir nuevas pausas en el pago de los préstamos. Y ahora, con la sentencia del Tribunal Supremo contra el plan de alivio de Biden -después de que hasta ahora se hubiera aprobado la condonación a 16 millones de deudores de los más de 25 millones que lo habían solicitado-, los deudores pueden esperar oficialmente ver su primera ronda de facturas federales de préstamos estudiantiles este otoño.

"El Alto Tribunal está pidiendo a las personas con deudas estudiantiles que paguen el precio de décadas de mala gestión gubernamental y abusos de la industria en todo el sistema de préstamos estudiantiles", dijo Mike Pierce, director ejecutivo del Student Borrower Protection Center (SBPC), en un comunicado, "dejando claro que, una vez más, los ricos y poderosos juegan con un conjunto diferente de reglas que el resto de nosotros."

Pero los grupos de defensa que han liderado esta cuestión -incluidos el Student Debt Crisis Center, la American Federation of Teachers, la NAACP y el Debt Collective- no piensan rendirse ahora. Y pocas horas después de la decisión del Tribunal Supremo, Biden anunció que la administración daría un giro: Se está trabajando en un plan de ayuda alternativo y, mientras tanto, se ofrecerán ayudas adicionales a los deudores.

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¿Cuál es el plan B de la administración Biden sobre condonación de deudas?

En resumen, nadie lo sabe aún. El 30 de junio, el presidente anunció que la administración tiene previsto presentar un segundo plan de condonación, pero aún no se han hecho públicos los detalles ni las calificaciones, ni lo similar o diferente que podría ser del plan original de Biden. Lo que sí sabemos es que, esta vez, la administración basará su argumento legal en la Ley de Educación Superior de 1965 (HEA), que se aprobó para reforzar los recursos educativos, como las bibliotecas, y supervisar la ayuda financiera proporcionada por el gobierno federal a los estudiantes que cursan estudios postsecundarios. La sección 432 de la HEA sugiere que el secretario del Departamento de Educación puede "ejecutar, pagar, comprometer, renunciar o liberar" préstamos federales para estudiantes.

¿Cómo se compara la Ley HEROES con la HEA?

La Ley HEROES (Higher Education Relief Opportunities for Students), aprobada en 2003, permite al secretario del Departamento de Educación "condonar o modificar" la deuda federal de los deudores afectados por una emergencia nacional. En su plan inicial de alivio, la administración Biden argumentó que la pandemia de COVID-19 era exactamente ese tipo de emergencia nacional, que justificaba la condonación masiva de la deuda. Algunos expertos jurídicos y defensores de la condonación de la deuda han argumentado que la Ley HEROES no proporciona una base jurídica suficientemente sólida para las pretensiones de la administración, prefiriendo en su lugar la Ley de Educación Superior de 1965.

Gran parte del razonamiento del Tribunal, expuesto en la opinión mayoritaria del presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, se basa en una teoría jurídica denominada "doctrina de las cuestiones importantes", que trata de limitar la forma en que los organismos federales pueden interpretar la legislación. Cuando el Congreso aprueba leyes que deben ser aplicadas o ejecutadas por organismos federales, no es infrecuente que sean abiertas y que utilicen un lenguaje generalizado para tener en cuenta la posibilidad de circunstancias inesperadas en el futuro en las que la ley podría aplicarse. La doctrina de las cuestiones importantes, sin embargo, dice que siempre que un organismo promulgue una política que pueda tener un impacto político o económico importante en el país -es decir, una "cuestión importante"- el Congreso tiene que haber esbozado ya explícitamente ese permiso. Es la misma teoría que utilizó el Tribunal Supremo para limitar el intento de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) de utilizar la Ley de Aire Limpio para luchar contra la crisis climática.

"No se trata realmente de que el Tribunal proteja el poder del Congreso, porque el Congreso delegó este poder en el Presidente en la Ley de Educación Superior", afirma Shugerman. "Se trata de que el Tribunal se arroga el poder. Es el Tribunal diciendo: somos la última palabra en la separación de poderes y somos la última palabra en la interpretación de los estatutos, independientemente de lo que el Congreso haya hecho y de lo que el presidente -elegido por la nación- haya hecho".

¿Qué probabilidades hay de que la HEA funcione y cuándo lo sabrán con certeza los deudores estudiantiles?

Algunos expertos legales siguen siendo optimistas sobre las posibilidades de que la administración obtenga luz verde legal utilizando la HEA, pero Shugerman dice que la confianza de Roberts en la doctrina de las cuestiones importantes sugiere que incluso la HEA podría considerarse una base legal insuficiente también para este Tribunal Supremo.

"Básicamente, el mensaje es que el Congreso es el único órgano que puede habilitar esta importante política y aún no lo ha hecho", explica Shugerman. "Y eso no sólo es un obstáculo para que el presidente Biden utilice la Ley HEROES, sino que también es una declaración bastante clara, por irónico que parezca, de que el Tribunal Roberts está afirmando que la administración Biden tampoco puede utilizar la Ley de Educación Superior de 1965."

E incluso si la HEA funciona, advierte de que probablemente nos encontremos ante un plazo mucho más largo. A diferencia de la HEA, la Ley HEROES no incluye un largo procedimiento denominado "reglamentación negociada", que, según Shugerman, tarda al menos un año en completarse. De hecho, añade, esa es probablemente una de las razones por las que la administración eligió esa vía legal en primer lugar. Sea cual sea el nuevo plan del Departamento de Educación, no se dará a conocer hasta el próximo verano como muy pronto, dice, y entonces sin duda se enfrentará a demandas con meses de maniobras legales. Por tanto, el alivio de la deuda de los estudiantes tendrá que esperar hasta el próximo gobierno, y eso sólo si Biden es elegido para un segundo mandato.

"No es tan fácil ganar la reelección y, sin embargo, seguiría siendo más fácil para Biden contar con ganar la reelección que conseguir que el nuevo programa de la Ley de Educación Superior pase el Tribunal Roberts", dice Shugerman.

¿Qué está ocurriendo mientras tanto con los reembolsos de los préstamos estudiantiles?

Antes de que cayera el dictamen del Tribunal Supremo, los 43,6 millones de deudores de préstamos estudiantiles federales que tienen 1,64 billones de dólares en deuda estudiantil se encontraban en medio de la sexta prórroga de la pausa de pagos de Biden (la novena desde que comenzó la moratoria en 2020). El 14 de julio, la administración también anunció que cancelaría automáticamente $ 39 mil millones en deuda de préstamos estudiantiles (poco más del 2% de la carga total de la deuda estudiantil federal) para 804,000 deudores, gracias a las "correcciones" realizadas a los planes existentes de reembolso impulsado por los ingresos (IDR). Para todos los demás, la moratoria y la pausa en el devengo de intereses concluirán a finales de agosto, con la emisión de las facturas de los préstamos estudiantiles en septiembre y la primera ronda de vencimientos en octubre.

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Mientras tanto, el Departamento de Educación ofrece a los deudores una "rampa de acceso" al reembolso de un año de duración, desde el 1 de octubre de 2023 hasta el 30 de septiembre de 2024. Durante ese período, los intereses se seguirán acumulando en los préstamos pendientes, pero los deudores que no puedan hacer los pagos mensuales no tendrán esas facturas perdidas "consideradas delincuentes, reportadas a las agencias de crédito, colocadas en mora, o referidas a agencias de cobro de deudas".

Para animar a los deudores al reembolso, el Departamento también ha finalizado el plan Saving on a Valuable Education (SAVE), un nuevo plan IDR que la Casa Blanca califica como "el plan de reembolso más asequible jamás creado". En realidad, SAVE se propuso como parte del plan original de alivio de la deuda anunciado en noviembre. Con SAVE, los pagos mensuales de los préstamos universitarios se calcularán sobre la base del 5% de los ingresos discrecionales, en lugar del 10%. Para los deudores que originalmente tomaron menos de $ 12.000 en préstamos, su saldo total será perdonado después de 10 años de pagos en lugar del requisito de 20 años en otros planes de IDR. El gobierno también cubrirá o cancelará todo el excedente de intereses mensuales no pagados por encima de los importes de los pagos mensuales, siempre y cuando los deudores realicen los pagos a tiempo, incluso si el pago mensual es de $0.

¿Qué otras vías existen para los prestatarios?

El Colectivo de la Deuda ha renovado su llamamiento a la huelga de la deuda, invitando a los deudores a unirse a su sindicato de deudores e instruyendo a los deudores sobre cómo ir "a la huelga" llegando al "impago" sin socavar la situación financiera y crediticia personal. Un grupo de defensores también ha puesto en marcha Protect Borrowers Action, una organización nacional sin ánimo de lucro que desarrolla campañas específicas para desbancar a 13 congresistas republicanos clave de la Cámara de Representantes que han luchado repetidamente contra el alivio de la deuda.