Spike Lee habla de Malcolm X, La Meca y Colin Kaepernick en el Festival de Cine del Mar Rojo

Spike Lee asistió el sábado a la primera proyección pública en Arabia Saudí de "Malcolm X" durante el Festival de Cine del Mar Rojo. La película rodó escenas clave en La Meca, hace más de 30 años, pero nunca se ha proyectado en el reino, debido a la prohibición de las salas de cine durante 35 años, que no terminó hasta diciembre de 2017.

El domingo, en una rueda de prensa, Lee dio su opinión sobre el cine, al tiempo que se refería a menudo a la Copa Mundial de Fútbol, que se está celebrando en la vecina Qatar: "Para mí todo gira en torno al deporte", bromeó.

Añadió que, además de animar a la selección estadounidense, recientemente eliminada del Mundial, "deseaba desesperadamente que ganara Camerún", debido a sus raíces familiares, ya que su padre es camerunés y su madre sierraleonesa: "Mis antepasados fueron robados de África. No eran esclavos. Fueron esclavizados".

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Explicó por qué era tan importante filmar la participación de Malcolm X en el Hajj, la peregrinación islámica anual a La Meca, en Arabia Saudí: "Hicimos la primera película en la que se permitió llevar una cámara a la ciudad santa de La Meca durante el Hajj. Por supuesto, contraté a un equipo de cámara totalmente musulmán. El más alto tribunal islámico no accedió a ello por mí, sino porque se dieron cuenta de lo importante que era Malcolm X para el Islam. Fuimos bendecidos. Ayer cerramos el círculo".

Lee afirmó que ahora, por fin, tener la oportunidad de visitar Arabia Saudí y conocer a jóvenes cineastas es una experiencia muy emotiva: "[El director y director de fotografía] Ernest Dickerson fue compañero mío en la NYU, junto con Ang Lee. Estábamos todos en la misma clase. Ernest rodó todas mis películas hasta nuestra última colaboración, en 'Malcolm X'. Queríamos que fuera una película épica, como 'Doctor Zhivago' o 'Lawrence de Arabia', de David Lean. Sabíamos que, por las buenas o por las malas, teníamos que rodar el hajj de Malcolm X, donde irrumpió en el verdadero Islam. Añadió mucha espiritualidad a la película.

"En su autobiografía escribió que había estado con compañeros musulmanes 'cuyos ojos eran los más azules de los azules', y fue entonces cuando se dio cuenta de que algunas de sus ideas anteriores sobre el Islam eran falsas.

"No hay otra forma de haber rodado esas escenas en La Meca. No se pueden fingir esas enormes multitudes. Ningún presupuesto podría conseguirlo. Es increíble. Le dio a la película ese toque especial que necesitábamos".

El director añadió que su amistad con Oliver Stone, que preside actualmente el jurado del Festival de Cine del Mar Rojo, le ayudó en su lucha con Robert Daly y Terry Semel, de Warner Bros., que le pidieron que redujera a dos horas su primer montaje de cuatro horas. Llamó a Stone, que le dijo que "JFK" duraba tres horas, y lo utilizó para defender un corte de tres horas para "Malcolm X".

No obstante, elogió el compromiso de los ejecutivos de WB con la película: "La primera vez que proyectamos la película en el terreno de Warner Bros. fue el día del veredicto de Rodney King y de las revueltas que siguieron en L.A. Hay que reconocer que, mientras ardían barrios enteros de L.A., se quedaron durante las cuatro horas que duró la proyección".

A la pregunta de si es importante apoyar a la floreciente industria cinematográfica saudí, respondió: "Absolutamente. No puedes confiar en que otros cuenten tus historias. Eso es básico. Al principio de mi carrera, mucha gente me decía que las películas de negros no funcionaban. Decían que no podía haber un superhéroe negro. Decían que las películas negras no podían viajar. Había una narrativa falsa. Bueno, mi hermano Ryan Coogler ha cambiado eso. 'Black Panther' lo ha hecho saltar por los aires".

Su consejo a los jóvenes cineastas en general es que "hay que dejarse la piel haciendo cine. Es uno de los negocios más duros. Todas las personas con las que he trabajado tienen una gran ética del trabajo. Miles Davis, Michael Jackson, Prince, Michael Jordan, Stevie Wonder, Aretha Franklin son todos artistas con una tremenda ética de trabajo".

También hizo hincapié en la importancia de formar un equipo: "¿Quiénes son tus amigos? Tienes que tener esa mentalidad de pandilla", y cómo otros cineastas le han ayudado en su carrera, como Martin Scorsese, a quien conoció en la Universidad de Nueva York. Añadió que hace poco pasó siete días con Steven Spielberg en el plató de "West Side Story": "Me quedé asombrado por la magnitud del rodaje. Fue increíble ver trabajar a un maestro".

Lee dijo que estuvo en Brasil hace tres semanas durante las elecciones presidenciales, en las que Lula derrotó al presidente derechista Jair Bolsonaro. "Me alegró mucho el resultado en Brasil. Es preocupante ver lo que está ocurriendo en Rusia. Lo que pasó con la insurrección del 6 de enero. Con el 'agente naranja', que ahora vuelve a presentarse. Esto de la derecha está ocurriendo en todo el mundo. Estados Unidos acaba de prohibir el aborto. Están ocurriendo locuras".

También habló de los peligros de la cultura de la cancelación: "El arte ha cambiado la palabra para bien y para mal. Depende del artista. Pero muchos artistas de hoy son condenados por su trabajo. Tenemos que separar el arte de los artistas. Fíjese en la cineasta alemana Leni Riefenstahl. "El triunfo de la voluntad" es una gran película. Mira el final de 'La guerra de las galaxias': de ahí lo sacó George Lucas".

El director habló entonces de su actual serie documental sobre cómo el ex quarterback de los San Francisco 49ers y activista de los derechos civiles, Colin Kaepernick, fue cancelado en 2016 después de que comenzara a arrodillarse durante el himno nacional para protestar contra la injusticia racial.

"Dicen que le han puesto en la lista negra. Pero nosotros decimos que le han dejado en blanco. Todavía entrena seis días a la semana esperando la llamada para volver a la NFL. Se arrodilló para concienciar sobre los asesinatos de negros y morenos en Estados Unidos, y fue considerado un paria".

A la pregunta de si ha sufrido algo similar en su carrera, Lee respondió que no. "No hay comparación conmigo. He sido bendecido".

"[Kaepernick] ha sacrificado su carrera porque dijo que debemos llamar la atención sobre la injusticia racial. Se arrodilló en 2016. Esto fue cuatro años antes del asesinato de George Floyd. La gente se arrodilló en todo el mundo después de su asesinato. Después de esos ocho minutos en los que ese policía racista aplicó su rodilla en el cuello de George Floyd y lo asesinó. Muchos equipos de todo el mundo, como Inglaterra, ahora se arrodillan. Pero Colin Kaepernick sigue sin trabajo".