Cómo empezar a correr
Correr es una habilidad que requiere paciencia. Empieza con dolor de ejecución y desánimo. "No sobrepases tus límites", dice Jessica Courtney, una joven de dieciocho años del Arrowhead Union High School, en Hartland, Wisconsin. Courtney logró los "altibajos" del running. En secundaria, Courtney despreciaba correr. Luchaba contra el asma y era una corredora lenta. Para mantenerse en forma para la temporada de lacrosse, Courtney decidió empezar a correr por su cuenta. Más tarde descubrió que le gustaba correr. ¿Cómo puede una persona que odia correr disfrutar de ello durante un tiempo? Aquí tienes los consejos de Courtney, que te enseñarán no sólo a empezar a correr, sino a disfrutarlo:
Primer consejo: corre a tu ritmo
A muchos principiantes puede no gustarles enseguida, como a Courtney en la escuela media. Lleva tiempo correr más lejos, a un ritmo más rápido. Por eso Courtney no se apuntó a cross country. No quería sentirse presionada, quería ser independiente. Aprendió que los corredores principiantes corren en pequeños intervalos. Por ejemplo, un ritmo de trote durante dos minutos y un paseo de dos minutos entre medias. Los intervalos deben medirse en función del nivel de comodidad de cada uno. Está bien ponerse a prueba para crecer, pero no hay que forzarse. Es importante escuchar al cuerpo y establecer límites razonables.
Cómo empezar a actuar: Guía rápida para empezar
Correr como forma de autocuidado
Segundo consejo: corre en tu propio beneficio
Correr es una forma de mantenerse activo influyendo en la propia resistencia cardiovascular. Como ya se ha mencionado, Courtney luchaba contra el asma. Pero al añadir el running a su rutina de vida, su asma se adaptó a este nuevo hábito, desapareciendo finalmente. Esto no sólo influye en la capacidad de correr de Courtney, sino en su estilo de vida. Ahora, cuando juega al lacrosse, no se cansa tanto. También es importante tener en cuenta la nutrición. Comer sano puede influir en tu habilidad para correr, ya que te da la energía suficiente para que las endorfinas sigan fluyendo mientras corres.
Tercer consejo: busca distracciones
Countney mencionó que al correr, uno puede meterse en la cabeza. Esto hace que sea fácil pensar en exceso, potenciando una mentalidad negativa. Para evitar que tu mente te distraiga, Courtney sugiere encontrar distracciones mientras corres. Algunos ejemplos son escuchar música, ver un programa en la cinta o correr con otra persona.
Espero que estos tres consejos te animen a empezar a correr. Recuerda esforzarte al máximo. ¡No huyas de correr!